TicWatch S2, análisis: los smartwatches con Wear OS maduran a buena velocidad

Los relojes inteligentes van cobrando cada vez más importancia en cada vez más sectores de la población, pero aún así siguen sin lograr imbuir a los usuarios de la necesidad de su compra. El sector, no obstante, sigue evolucionando en pos de lograrlo, y las propuestas se suceden cada vez de forma más constante. Sobre todo cuando hablamos de los relojes con Wear OS.

El sistema operativo para smartwatches de Google sigue ofreciendo cobijo a todo tipo de propuestas, desde relojes clásicos a apuestas deportivas, y en estas últimas se engloba lo último de Mobvoi. El TicWatch S2, un reloj inteligente de plástico y silicona diseñado para el deporte y que ha pasado con nosotros unos días para un análisis como el que os ofrecemos ahora, ¿nos acompañáis?

Ficha técnica del TicWatch S2

TicWatch S2

Pantalla

1,39 pulgadas AMOLED
Resolución 400 x 400

Procesador

Snapdragon Wear 2100

Dimensiones

46,6 x 51,8 x 12,9

Esfera y correas

Policarbonato negro/blanco
Correa de silicona intercambiable de 22mm

Batería

415 mAh
Cargador propietario

Conectividad

Bluetooth 4.1, WiFi 4, GPS, sin NFC

Sistema

Wear OS
Compatible con iOS/Android

Otros

Resistencia al agua 5 ATM
Sensor de ritmo cardíaco

Precio

179,99 euros en Amazon

El diseño de un reloj inteligente y deportivo

Completamente en plástico y silicona, diseñado para el deporte

Nos movemos en aguas deportivas, nunca mejor dicho ya que este TicWatch S2 es un reloj sumergible, por lo que no debe extrañarnos que el fabricante haya abandonado los materiales considerados como nobles para acudir a algo más resistente y ligero. Así, no tenemos nada de metal en el reloj, cuya cubierta, completamente negra, está echa para aguantar todo lo que le echemos.

El diseño es bastante sencillo, con una esfera construida en policarbonato de pantalla redonda, una pantalla de 1,39 pulgadas AMOLED para ofrecer una buena visibilidad en casi todas las situaciones, aunque no es demasiado limpia. Con un uso más o menos constante no tardaremos en ver huellas sobre la misma. Hablamos de un reloj táctil y tal vez la capa oleófuga debía ser más consistente, pues en una diagonal tan pequeña la suciedad se hace aún más visible.

La esfera, con marcas de medición de relojes clásicos alrededor de la pantalla, cuenta con un único botón en el lado derecho. Con él podemos apagar y encender el reloj, desde cero o simplemente para despertar la pantalla con los modos de ahorro, y que también nos sirve para invocar el listado de apps instaladas. Las que vienen con el reloj de partida y las que instalemos después por nuestra cuenta.

El sensor de pulso cardíaco y los pines de carga, contra la muñeca

La parte trasera cuenta con el sensor de pulso cardíaco, que funciona con un pequeño láser, y también con los cuatro pines de carga para el cargador propietario. Como vemos, un reloj de diseño sencillo, completamente en color negro y bastante ligero, pues casi no notamos que lo llevamos puesto.

Sencillo, discreto, liviano y que se adapta a todo tipo de actividades deportivas

A eso ayuda también el que cuente con correas de silicona. Nada de materiales como cuero o tela aquí, y mucho menos metal. Una correa flexible que se adapta al contorno de nuestra muñeca y que se cierra también con la hebilla de plástico. Un reloj para llevar a correr, a montar en bicicleta o a nadar. O simplemente, para llevarlo en el día a día.

Lo que más destaca de este TicWatch S2 es que, sin ser un dechado de diseño, sí resulta elegante por convertirse en un bloque de color negro que puede llegar a parecer un reloj clásico, salvo porque la esfera es algo más alta que las habituales (12,9 milímetros). Un reloj discreto que cumple con lo que se le pide: ser resistente a la hora de realizar todo tipo de deportes.

1,39 pulgadas AMOLED, buenas pero mejorables

La pantalla de este TicWatch S2, AMOLED y con buena visibilidad

Como hemos comentado antes, en el apartado de diseño, el TicWatch S2 llega con un panel circular de 1,39 pulgadas de diámetro y tecnología AMOLED. Un panel de un tamaño comedido, suficiente para consultar las notificaciones que queramos, interactuar con el reloj o mantenerlo en espera con cualquiera de las esferas digitales que contiene, o las que le instalemos.

En interiores no hay ningún tipo de problemas con él, pues tiene un nivel de brillo suficiente para verse en todas las situaciones, incluso reduciendo el brillo casi al máximo. En exteriores, sin embargo, sí echamos en falta algo de brillo extra pese a que podemos subirlo hasta el nivel 5, sobre todo si usamos gafas de sol al salir a correr, a montar en bicicleta o hacer otras tareas en la calle.

Con algo de brillo extra en momentos concretos, y una mejor capa oleófuga, la pantalla habría volado mucho más alto

La respuesta táctil es buena y veloz. El reloj acepta los gestos sin mayores complicaciones y la respuesta del teléfono es adecuada, no haciéndonos esperar ni obligándonos a repetir los gestos por creer que no han funcionado. Lo que comentábamos antes es que tal vez sea demasiado "sucia". Esas huellas, en un panel de 1,39" circular, destacan demasiado. Un punto a corregir.

La pantalla también funciona estando húmeda, aunque no así cuando la tenemos sumergida. No debe ser un problema pues es un reloj para ir a nadar y no de buceo, así que lo lógico es que interactuemos con él por encima de la superficie del agua. Pero es algo a destacar. Recordemos, 5 atmósferas de presión. Nadar, no bucear.

Wear OS, para lo bueno y para lo malo

Los relojes inteligentes o smartwatches están aún de camino a ese punto en el que se consideren útiles para casi todos los usuarios, y por eso aún hay reticencias a la hora de hacerse con uno. La funcionalidad y la necesidad, puntos en los que entra su sistema operativo y las apps disponibles, y aquí nos encontramos con Wear OS. Tanto para lo bueno como para lo malo.

Este Wear OS es como los demás Wear OS, pero con algunos añadidos. Ventajas e inconvenientes de compartir sistema con otros.

Instalamos la app de Wear OS en nuestro teléfono, configuramos el teléfono conectándolo por Bluetooth y ya podemos empezar a operar con él. Un proceso de instalación sencillo pero que lleva algunos minutos y que, gracias al sistema, completamos casi en su totalidad a través del teléfono móvil. En el análisis lo hemos hecho con Android, pero el TicWatch S2 es también compatible con iOS.

Con el TicWatch S2 tendremos las habituales funciones que encontramos en cualquier smartwatch con Wear OS. Eso quiere decir que podremos no sólo consultar las notificaciones sino también interactuar con ellas. Desde responder a mensajes de WhatsApp o correos, a otras apps de mensajería y redes sociales. Siempre por voz, por supuesto, pues para el texto tendremos que recurrir al teléfono móvil.

Google Fit, completamente integrado con el software del reloj

También tendremos controles de reproducción de la música que estemos escuchando en el móvil, o de los podcasts, aunque no podremos controlar más allá de pausar y pasar de canción o de pista, pues la compatibilidad de apps como Spotify o Google Play Música no va aún más allá. Lo que sí hemos notado durante el análisis de este TicWatch S2 es que sacamos el móvil mucho menos del bolsillo, lo que no está nada mal.

El aspecto deportivo de este TicWatch S2 está muy cuidado en materia de software

Por supuesto, no podemos olvidar el aspecto deportivo. No sólo tendremos acceso a métricas sencillas y compatibles al 100% con Google Fit sino que la app del TicWatch para el móvil nos permitirá ir un paso más allá, definiendo qué tipo de actividad tenemos y con una función como TicMotion, que se encarga de monitorizar tareas tan complejas como la natación.

Todos estos procesos, bastante automatizados, nos permitirán dejar que el reloj actúe por sí solo y consultarlo únicamente cuando queramos ver los resultados de lo que hemos hecho, y sin tanta configuración previa. Buen trabajo de Mobvoi en estas tareas deportivas, que son la base de la edición de este TicWatch S2.

Autonomía: suficiente para el día a día, pero es un reloj deportivo

La medición deportiva, siempre presente en el TicWatch S2

Aquí es donde nos encontramos con el punto débil del reloj, y el talón de Aquiles de buena parte de los relojes inteligentes que encontramos en terreno de Wear OS. Mobvoi ha apostado por una batería interna de 415 mAh pero la combina con el Snapdragon Wear 2100. Justo la edición anterior a la actual, que ya se especializa en el ahorro de batería, y eso lo notamos en el día a día.

Si una de las tareas pendientes de los smartwatches es la de ser cuanto más invisibles, mejor, con el TicWatch S2 ciertamente no se consigue. Tener la batería en pantalla es, de hecho, un proceso que llega a poner nervioso pues hablamos de una autonomía de un día y medio si no realizamos muchas actividades, y que llega difícilmente al día si somos una persona activa.

La autonomía queda en un punto gris, y es posiblemente lo que nos obligará a adaptarnos al reloj, más que el reloj se adapte a nosotros

Sólo con el consumo diario y frecuente, más alguna actividad física que requiera de monitorización de pulso activa, como correr, nadar o montar en bicicleta, y tendremos que cargar el reloj cada noche al llegar a casa. Una pena pues con el Snapdragon Wear 3100 tal vez habríamos conseguido estirar esta batería hasta los 2 días, e incluso 3. Pero nos quedamos con una autonomía gris que nos obligará a estar cargando el reloj casi a diario.

Y dado que no hablamos de un teléfono móvil, que podemos cargar en la mesilla, en el TicWatch S2 tenemos notificaciones activas con vibración, y ésas se pierden durante el tiempo que estamos separados de él. El consumo en modo inactivo tampoco ayuda demasiado, y en la mesilla de noche podemos ver cómo desaparece entre un 10 y un 15% de su autonomía. Sin duda, el gran aspecto a mejorar. Sobre todo por el cargador propietario, que nos obliga a tenerlo siempre localizado.

Mobvoi TicWatch S2, la opinión de Xataka

Con sus pequeños inconvenientes, lo cierto es que la experiencia con este TicWatch S2 ha sido grata. Una buena pantalla para controlar qué ocurre en cada momento, y notificaciones casi al momento, con el ya clásico lag de uno o dos segundos desde que el teléfono las recibe hasta que se las envía al smartwatch.

Los relojes Wear OS están alcanzando un buen nivel de madurez. El obstáculo a salvar, sin embargo, permanece: ¿los necesito realmente?

El gran inconveniente, la batería, como ya hemos comentado anteriormente. Como en otros dispositivos similares, aquí la clave puede estar en acostumbrarnos al proceso, y a que el reloj ha de cargarse al mismo tiempo que el teléfono. Automatizando eso, podemos encontrarnos con un día a día invisible y bastante útil, aunque no vayamos mucho más allá de interactuar con las notificaciones.

El aspecto deportivo, sin embargo, es el gran punto fuerte del teléfono. Distintas actividades que el teléfono es capaz de detectar y mediciones específicas como la de la natación, muy útil para los habituales de este deporte. Aún con aspectos por mejorar, el TicWatch S2 nos ha parecido una buena opción a la hora de hacerse con un reloj inteligente. Otra cosa es que encontremos su uso algo necesario para desembolsar los 179,99 euros que cuesta en la actualidad. Pero ahí debe entrar la preferencia de cada usuario.

7.6

Diseño7,5
Pantalla7,5
Software8.5
Autonomía6,5
Interfaz8

A favor

  • Muy ligero, tanto que llega a ser invisible.
  • La presencia de Wear OS lo hace compatible con casi todo.
  • El aspecto deportivo está muy cuidado.

En contra

  • Sin NFC, adiós a pagar con él.
  • La pantalla no se lleva bien con las huellas.
  • La batería nos deja algo fríos.
  • Cargador propietario: mal.

El reloj ha sido cedido para la prueba por Mobvoi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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