Huawei P9, análisis: ¿dos ojos ven más que uno?

El año pasado fue fantástico para Huawei, y no parece que este 2016 vaya a ser diferente. Teléfonos como la familia P tienen gran parte de culpa en su crecimiento, ya que apostaron por crecer en niveles más cercanos a la gama alta con soluciones que ofrecían mucho por menos que otros competidores. Gran parte de culpa de su cartel en este nivel se la podemos echar al estupendo Nexus 6P.

Con el Huawei P9/ P9 Plus llegamos a la cuarta generación de una familia que quiere jugar con los más grandes, acercándose un poco más cada año, y doy fé que en esta iteración el salto es importante, principalmente en presencia y cámara. Otra cosa es ganar reputación, ya que en teléfonos tan caros hay que sudar sangre trimestre a trimestre para que la gente cambie de idea. Por publicidad no va a ser, ahí Huawei está echando el resto.

Al tercer fabricante de teléfonos le falta un paso para molestar a la gama más alta del mercado, pero ese escalón cada vez es más pequeño

Antes de entrar a analizar apartado por apartado, tenemos que recordar que la cámara es un factor de compra con demasiado peso, especialmente en el precio en el que se mueven estos teléfonos. Los fabricantes lo saben y el P9 no podía nacer muerto sin una mejora significativa. La solución ha pasado por aliarse a Leica y apostar por se los primeros en colocar en el mercado un sistema de doble cámara diferente, en él uno de los sensores registra la información sin color.

Huawei P9, características técnicas
Dimensiones físicas 145 x 70.9 x 6,95 mm
Pantalla IPS 5,2 pulgadas
Resolución 1.920 x 1.080 (423 ppp)
Procesador HiSilicon Kirin 955, 4 Cortex-A53 a 1,8 GHz y 4 Cortex-A72 a 2,5 GHz
RAM 3 / 4 GB
Memoria 32 / 64 GB (ampliables a otros 128 GB vía microSD)
Versión software Android 6.0 con EMUI 4.1
Conectividad LTE Cat 6, NFC, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi 802.11ac
Cámaras 2 x 12 Mpíxeles (RGB + monocromo) sin estabilización f/2.2 Leica, frontal 8 MP f/2.0
Otros Sensor de huellas dactilares, conector USB-C
Batería 3.000 mAh
Precio 599 euros 3GB RAM / 32 GB
649 euros 4GB RAM / 64 GB

Diseño: más bonito, mejor hecho

Para ser un teléfono tan enfocado a demostrar que su cámara es especial, no tiene nada en su diseño que lo acompañe en esta teoría: ni la posición de la cámara, ni una empuñadura - aunque sea como accesorio -, ni siquiera un botón especial para realizar las tomas. La empresa china ha querido que todo quede como un "Huawei normal" y corriente.

Otro ejemplo de que en calidad, elegancia y diseño, Huawei está al nivel de lo mejor del mercado. Buenos materiales y terminación, gusto por el detalle

Bueno, normal y corriente no quiere decir que sea malo, aquí hay una tecnología de fabricación muy alta, también una elección de materiales estupenda - es aluminio -. Huawei sabe hacer teléfonos atractivos, elegantes, y con el paso del tiempo se está ganando una personalidad con su lenguaje de diseño. Es difícil conseguir esto en la gama alta, pero ya están ahí. Que te guste más o menos que otros es otra historia.

El teléfono intenta por todos los medios caer cómodo en la mano, a pesar de su contundencia metálica. ¿Cómo? Pues redondeando cada parte posible, desde el cristal frontal, hasta los laterales, pasando por un sutil biselado en cada esquina. Está muy bien hecho y en este tamaño todavía se puede usar fácil con una mano.

La zona de la cámara sí podemos considerar que cuenta con un diseño especial, colocada en la parte superior trasera del teléfono, y completamente protegida por un cristal de tipo Gorilla Glass 3. Sí, partiendo desde las dos lentes hasta la zona derecha donde Leica confirma su certificación, están defendidos por ese tipo de superficie, y la verdad es que queda bastante atractivo.

Con respecto a la competencia es bastante potente en delgadez y ligereza: 144 gramos. En solo 7 milímetros de grosor han metido 3.000 mAh de batería

En la trasera hay un sensor de huellas, lugar que me parece más incómodo que en el frontal, pero esto ya es cuestión de gustos. Sí nos gusta la limpieza del conjunto al respecto de las antenas -, no atraviesan de una forma muy antiestética el terminal, están bien integradas.

Algunos detalles menos importantes pero que me gustaría comentar: el punteado que tiene el botón de encendido, reconocible sin mirar, o lo atractivo que es el patrón de líneas en la zona frontal y de la cámara. No nos olvidamos de la presencia de un conector USB-C abajo, donde también tenemos el altavoz mono y el conector para auriculares.

Siendo muy exigentes con el diseño, y sin querer entrar en una disputa de gustos, a mi el único teléfono que me parece diferente es el curvado Galaxy S7, está un paso por delante, y es el único escalón que veo que le falta a Huawei por cruzar para ser sobresaliente. Pero como siempre, para gustos, colores. Siguiendo con cosas que no lo hacen perfecto, decir que el aluminio de la trasera se raya si no tenemos el suficiente cuidado.

El Huawei P9 es una gran evolución con respecto a P8, en todos los sentidos, pero donde más ha ganado es en presencia

¿En qué colores lo puedes conseguir? Pues nosotros tenemos un Mystic Silver que mezcla el aluminio con el blanco, y es el que más me gusta. También hay el tan de moda Rose Gold, un Titanium Grey y el que le gusta a los asiáticos, el Prestige Gold. Aunque nose habla sobre su comercialización, hay una variante cerámica del teléfono.

Una pantalla notable y conservadora

La pantalla del Huawei P9 es de 5,2 pulgadas, entra dentro de lo que la mayoría está buscando, mucho mejor que la mastodóntica unidad que encontramos en el Mate 8. Como en este, el diseño está muy conseguido para que casi toda su superficie ocupe el frontal del teléfono, y aunque los marcos son mínimos, hay una línea negra ahí que intenta engañarnos un poco.

Desde el punto de vista tecnológico, es notable, por tecnología y resolución. No creo que Huawei vaya a tardar mucho en pasar a mejores paneles, o al menos, más modernos, pero por ahora sigue plantada en esto, que le va bien para producir barato y conseguir muy buenos rendimientos en sus teléfonos.

La protección Gorilla Glass se extiende en todo el frontal del teléfono, también en la cámara. Nos gusta el efecto curvado que le da el diseño 2.5D en los laterales de la pantalla

Con tecnología “antigua" me refiero a resolución Full HD, que en 5,2 pulgadas es bastante pasable, a lo mejor no tanto en la versión Plus del teléfono. De cara al rendimiento de los nuevos Kirin, esta resolución está demostrado que les viene de perlas, así fue con el Mate 8, y así se repite en el P9.

Con respecto a los parámetros habituales a valorar, pues nos encontramos con un nivel de brillo en la media, nada destacable, y titubeante cuando hay mucha luz solar donde nos encontremos. Pasando al contraste, el nivel es sobresaliente en un panel de tipo IPS (ellos lo llaman Neo). Terminando con la temperatura de color, decir que está configurado para ser muy llamativo - saturado -, pero algo artificial con respecto a los tonos reales.

Comentar que el modelo Plus, de 5,5 pulgadas, cuenta con la misma resolución, pero se han agenciado un panel Super AMOLED que posiblemente sea mejor en muchos apartados. También se estrena en él un sistema llamado Press Touch, que es como el 3D Touch de Apple. Desgraciadamente no he tenido ocasión de probarlo, para ayudaros a entender si merece la pena optar por esa versión.

Dos cámaras con el consentimiento de Leica

Sobre la tecnología utilizada en la cámara ya os hemos hablado largo y tendido, ahora que lo tenemos entre manos es mucho más fácil entender ciertas cosas, y esperamos poder explicarlas mejor. En primer lugar, tener dos cámaras en este teléfono no es lo mismo que hemos visto en configuraciones anteriores, aquí se juega con fusionar lo que es captar un sensor “normal" y otro monocromo.

La teoría dice que el sensor monocromo no tiene un filtro bayer para registrar el color, lo que lo hace recibir más luz - tres veces más - e información que su compañero de fatigas. Esto implica que en la unión de las fotos debe haber más detalle, menos ruido, y un mejor funcionamiento en situaciones de poca luz.

Tener dos cámaras también permite al sistema conocer mejor la distancia hasta los objetos, lo que ayuda con el enfoque automático y otras trucos - bokeh extremo - que veremos más adelante. Huawei suma a este sistema de enfoque la asistencia mediante láser. Dejando a un lado la posibilidad de fusionar imágenes, el sensor monocromo puede dar mucho juego por su cuenta.

El rendimiento es mejor que lo que ya ofrecía Huawei, así que ‘certificaciones Leica’ al margen, la misión está cumplida

Las dos cámaras cuentan con sensores de 12 megapíxeles - no son Sony, las hace Sunny Optical -, ambas con unas lentes con apertura máxima f/2,2, que no es un récord en el mercado, pero cuenta con armas para mitigar diferencias. Donde sí está un paso por detrás es en la estabilización óptica, ya que no dispone de ella.

Es curioso, al margen de la configuración doble, casi todos los fabricantes importantes han decidido que el tamaño ideal para estos pequeños sensores está en torno a esa cantidad de megapíxeles, buscando que los fotodiodos sean más grandes y registren mejor la información.

En el caso del Huawei P9 tienen un tamaño de 1,25 micrones, que es parecido al de un iPhone 6s, significativamente más pequeños que los de un Galaxy S7, para mi el mejor del mercado. Siguiendo con datos importantes, tenemos que las lentes son de 27 milímetros.

El doble sensor aporta calidad

El Huawei P9 hace unas fotos muy buenas, en la mayoría de circunstancias, aunque tiende a subexponer. Hay algunos modos que funcionan realmente bien como el modo nocturno, el monocromo, o las panorámicas, y otros en los que se queda atrás, como cuando hablamos de grabar vídeo, o el HDR.

En la pantalla del móvil se ve realmente bien, como viene siendo norma, pero cuando pasamos las imágenes al ordenador, especialmente cuando lo hacemos en modo DNG, vemos que hay buen material para trabajar. Color bastante realista, buen balance de blancos, y mucho detalle, incluso diría que demasiado contrastado por ello, posiblemente por el hecho de fusionar la info de los dos sensores.

El funcionamiento con poca luz no es fantástico como se puede ver en los últimos móviles de Samsung, LG o Apple. En líneas generales - velocidad, calidad, vídeo - podríamos decir que están un punto por detrás de lo mejor del mercado, una evaluación que puede parecer dura teniendo en cuenta los ingredientes estrenados, pero la realidad es que partían de un punto bastante lejano con el Mate 8 y otros gamas altas de la casa.

Teniendo muy presente a la competencia, podemos decir que tampoco es el teléfono de gama alta más rápido, ni a la hora de enfocar, ni al registrar la foto. No contar con estabilizador en la óptica dificulta tomar con nitidez algunos objetos, especialmente si las condiciones de luz no son buenas.

Monocromo

Esto es cosa de Leica, o al menos le pega bastante. Como ya os hemos explicado, no se trata de desaturar las imágenes, no es un filtro típico: aquí el sensor recoge la información en una gama de grisis, en monocromo. El detalle que captura es realmente destacable, también el rango dinámico en su particular escala.

Nos ha gustado el sensor monocromo y la interfaz, aquí hay nivel para un teléfono de gama alta, otra cosa es que haya teléfonos un paso por encima

Si os gusta este tipo de fotografía, lo podéis pasar bien con sus 12 megapíxeles. Pero entendemos que no es el modo de uso más atractivo para la mayoría, así que no es un factor para vender teléfonos o pesar demasiado en la nota final. También es un modo interesante de usar cuando hay poca luz.

Cámara frontal

La cámara frontal del P9 es de 8 megapíxeles, con una óptica gran angular con apertura máxima f/2,4. El resultado de las tomas es bastante satisfactorio, en colores y definición.

No falta el modo ‘Perfect Selfie’ que nos “embellece", tan apreciado en los mercados asiáticos, y en esta ocasión también es transportable al vídeo. También hay un modo flash que se realiza con la luz de la pantalla.

Panorámicas

Como ocurrió con el Mate 8, las panorámicas son uno de los modos mejor resueltos en el P9, y con pocos rivales en el mercado. Salen fáciles y raramente aparecen zonas extrañas con las uniones, también es bastante efectivo con las zonas en las que se cambia la exposición.

Los archivos resultantes se van por encima de los 22 megapíxeles si la toma es en vertical, y nos vamos a 30 megapíxeles en los barridos horizontales de 180 grados. Cuelgo algunos ejemplos en tamaño reducido, si alguien tiene interés en ver originales, solo tiene que comentármelo.

Modo nocturno

Otro de los modos aprovechables del teléfono, eso sí con trípode o alguna forma de sustentar el teléfono sin que se mueva absolutamente nada. Entonces hace excelentes imágenes, que pueden necesitar de hasta 30 segundos, que es el tiempo máximo programable.

Hay una opción “auto" que determina sola el tiempo necesario para una buena toma, aunque nosotros podemos pausarla cuando consideremos que ya está correcto lo que vemos en pantalla. Sí, vemos en directo cómo la foto va cambiando y es realmente útil.

Las fotos que resultan de este modo son de 8 megapíxeles, y para mi de las mejores implementaciones que hay de larga exposición en el mercado móvil. Un par de ejemplos que parecen fotos bastante normales, pero están realizadas en un ambiente con bastante más oscuridad de la que parece:

Bokeh al gusto

Dejamos para el final el modo en el que se juega con la apertura y se consiguen efectos bokeh bastante llamativos. Hay mucho software aquí para sacar lo posible de las dos cámaras, y funciona bien en algunos casos, en otros parece demasiado artificial.

Una vez tomada la imagen podemos cambiar el punto de enfoque, también la apertura que nos interese. Se nos dibujará en pantalla el resultado simulado, que podemos guardar como una imagen final. En el tamaño máximo podemos poner un f/0,95 un tanto exagerado, heredado del objetivo Leica Noctilux.

Sin 4K en el vídeo

La calidad del vídeo está en la media, especialmente con buena luz, y siempre que hablemos de 1080p a 60 imágenes por segundo (34Mbps). Podemos bajar a 720p incrementando la velocidad a 120 imágenes por segundo.

No nos gusta la falta de estabilización en la óptica, un enfoque más rápido, o la falta de grabación 4K

No hay tanto detalle como tenemos en foto, el rango dinámico es justo, y el enfoque automático continuo es un poco torpe. Podemos hablar bien del contraste y la estabilización de la imagen, a pesar de hacerse de forma digital.




No hay modo 4K en este teléfono, algo que suena raro para un modelo que quiere ser importante en lo que respecta a la cámara. Posiblemente tenga que ver con la capacidad del hardware para gestionar con garantías esta cantidad de información. Sí podemos hablar bien de la grabación de sonido estéreo, alta y clara (192kbps).

Interfaz

La interfaz de la aplicación nos ha parecido muy buena, se aprende en un momento y es fácil de usar. Aprovechan la relación con Leica para colocar los iconos y tipografía de los alemanas, que quedan muy atractivos.

El modo automático del P9 funciona muy bien, no hay que ser un hacha para sacar buenas fotos. Aunque podemos tocar a un nivel bastante bajo los parámetros

Con un gesto desde la izquierda tenemos acceso a los modos principales de uso, con otro desde la derecha, pues accedemos a configuraciones más avanzadas. Si lo hacemos hacia arriba nos aparece un modo manual bastante decente - enfoque manual, velocidad de disparo, balance, ISO -, y soporte para guardar en RAW.

Aunque no es nuevo, nos gusta la posibilidad de separar de forma táctil el punto de medición de luz del punto de enfoque. No tanto lo complicado que es cambiar la exposición de la foto de forma táctil.

Leica llega a los móviles

Mucha polémica con respecto a esto, que si Leica llega para poner la firma y recibir dinero, que si está involucrada desde el principio, muchas opiniones al respecto y todas parecen tener un poco de razón. Sea como sea han reclamado nuestra atención.

Nadie va a dudar que aquí hay un trabajo diferente al realizado con otras cámaras móviles, y lo que es seguro es que Leica se compromete a certificar lo que la cámara saca, que podemos calificar de notable. También nos prometen que no es una relación de dos días, esperan seguir creciendo juntos en el mercado móvil, y nosotros esperamos disfrutarlo.

Teniendo en cuenta el espacio minúsculo que dejan los móviles, parece lógico pensar que las configuraciones de múltiples cámaras consigan robarle el terreno a sensores de mayor tamaño. No solo Huawei va a avanzar en este camino, lo hemos visto en LG, y todo apunta a que Apple está en ello.

El P9 no revoluciona las cámaras en el mundo móvil, hay teléfonos mejores en la mayoría de los apartados importantes, pero sabemos valorar sus novedades

Kirin 955, rendimiento justo para la gama alta

Para el que no conozca cómo hace Huawei las cosas, resumir rápidamente que ellos son capaces de crear sus propios chipsets, es decir, el procesador y circuitería añadida necesaria para funcionar un móvil, está diseñada y fabricada por ellos. Lo hacen con una empresa que se llama HiSilicon, y sus creaciones son bautizadas como Kirin.

Sobre el hardware que nos encontramos en el Huawei P9 hemos hablado largo y tendido en el análisis del Huawei Mate8. A pesar de no ser el mismo, el Kirin 955 es una pequeña evolución sobre el 950, pero prácticamente tenemos la misma estructura de elementos, algo más exprimidos en sus velocidades.

Siendo concretos, tenemos ocho núcleos, cuatro de ellos son los modernos Cortex-A72, que aquí funcionan a 2,5GHz (2,3GHz en el Mate 8). Los otros cuatro son unos ARM Cortex-A53 a 1,8GHz. La unidad de proceso gráfico es la misma, una GPU ARM Mali-T880 MP4 , mucho mejor que anteriores Huawei, pero todavía le falta para lidiar con pantallas más potentes.

Estupendo rendimiento del Kirin 955 en la mayoría de cosas que podemos hacer con un teléfono, aunque posiblemente no sea el ideal para jugar con lo último que va apareciendo

En líneas generales obtenemos un rendimiento un pelín mejor que en el Mate 8, un paso por detrás de los últimos chipsets de Qualcomm y Samsung. Comentar que Samsung también opta por una T880, pero con el triple de núcleos. Donde es realmente eficiente este hardware es en trabajos multinúcleo de CPU, algo menos en GPU, por eso que es buena la idea de colocar una pantalla Full HD.

El teléfono mueve el sistema a la perfección, no encontraréis lags en la interfaz principal, tampoco podemos decir que haya juegos actuales que se muevan mal en él. Aunque no soy amigo de los benchmarks, entiendo que haya gente que quiera conocer cómo funciona el equipo, compartiré aquí algunos datos sobre benchmarks:

En cuanto a juegos, pues hemos probado Fifa 2016 y Real Racing y funcionan realmente bien, mejor que en el Mate 8 y a la altura del mejor teléfono. El juego de coches va muy fluido, pero no podemos decir por esto que el rendimiento de la GPU vaya a ser el mismo con títulos que están por llegar. Recordemos que aquí siempre nos quedamos en resolución Full HD, el Kirin 955 no tendrá tanta soltura con nuevas pantallas.

En la versión que tenemos entre manos nos encontramos con 3GB de RAM (DDR4) y 32GB para almacenamiento - unos 25GB quedan libres para el usuario -. Existe una variante que dobla esta última cantidad, y añade un giga de RAM. En todo caso podemos ampliar mediante tarjetas microSD.

El teléfono no se calienta de forma relevante, ni siquiera en juegos como Real Racing 3 que funciona realmente bien en el P9. Hay casos concretos en los que sí se nota que el metal sube de temperatura como cuando se crea un punto WiFi con él.

Gran sensor de huellas el que implementa Huawei en su gama alta. Tenemos 32GB de memoria ampliables con tarjeta microSD

Podemos dedicar un momento a comentar algo sobre el sensor de huellas, como que funciona a la perfección. Es tan rápido como certero reconociendo nuestras huellas, aunque me hubiera gustado que estuviera en el frontal, que aquí está ideado para colocar el logo de la marca, no hay botones de navegación.

Mejora la autonomía, pero no es brillante

El P8 no era un portento en autonomía, eso en Huawei lo suelen dejar para los incombustibles Mate, pero en el P9 hacía falta una mejor significativa para igualarse con la competencia. Pues lo primero que han hecho es subir de 2.600 a 3.000 mAh la batería, sin que el cuerpo se resienta.

La realidad dice que la autonomía es mejor que en el modelo del año pasado, pero tampoco es un elemento a destacar. Nos movemos en la media de la gama alta, ya sabéis, usarlo intensivamente durante el día, y a cargar cuando llega la noche.

Mejora significativa con respecto a P8, pero en un teléfono que se mueve en la media de autonomía, la carga rápida debería ser obligada

Tenemos un modo de funcionamiento Performance que se come la batería antes pero todo funciona mejor, luego uno normal que añade un par de horas de uso. Hay dos pasos más, un modo económico y uno conocido como ROG que baja la resolución a 720p. Es muy curioso, no solo mejora la autonomía, también sube frames en los juegos.

Un punto por el que podrían haber apostado es el de la carga rápida, que no es que no la tenga, pero no los tanto como la competencia que usa el Quick Charge 3.0 o similares. Algunos ejemplos: 40% en media hora, 70% en una hora, al completo en dos horas. Afortunadamente tenemos un reversible USB-C que hace cómodas las conexiones.

Para el que busque mejor rendimiento en este sentido quizás debería echar un ojo al modelo P9 Plus, no lo hemos probado pero su batería sube hasta los 3.400 mAh, y sí cuenta con un sistema de carga rápida. En ambos modelos la batería es fija, no se puede sacar.

Todo en la zona inferior: conector reversible USB-C, auriculares y altavoces. El teléfono internamente es conocido como EVA-L09

Terminando con el funcionamiento como teléfono en sí, decir que la calidad de recepción de las antenas es fantástica, también el sonido, aquí Huawei siempre saca buena nota. Obviamente soporta todas las redes importantes que vamos a utilizar en Europa - es LTE Cat 6 -. El altavoz no es gran cosa, estáis avisados, y para los que siempre preguntan por el NFC, decir que sí está presente.

Software fluido pero poco atractivo

El Huawei P9 se estrena con Android 6.0 Marshmallow, pero como es norma de la casa, le colocan la personalización Emotion UI, en su versión 4.1. No soy muy amante de ella por diseño y bloatware - muchas doblan lo que ya hace Android -, pero ahí está y la verdad es que funciona bastante bien. Os voy a comentar detalles que me parecen interesantes, podéis ampliar en el análisis del Mate 8.

El primer punto a destacar es que no hay un “cajón" para las aplicaciones, es decir, están todas desperdigadas por las pantallas que conforman el escritorio, algo muy iOS. La solución pasa por organizar bien carpetas y pantallas, que puede haber hasta un número máximo de dieciocho.

No me fascina la personalización, pero hay que reconocer que funciona bien y está construida sobre Android 6.0 Marshmallow

Desde el punto de vista de la personalización, lo típico en las marcas chinas, un gestor de temas y muchas cosas que cambiar, también muchas aplicaciones propias, que sinceramente, me sobran la mayoría. Hay un modo “Simple" que nos dibuja una interfaz muy sencilla, útil para usar en el coche.

Aquí no es tan útil como en los Mate, pero con un gesto de izquierda a derecha consigue que la interfaz decrezca para usarse con una sola mano. Si no os gusta demasiado que el teléfono esté constantemente cambiando las imágenes de bloqueo, podemos quitar el llamado modo ‘Magazine’.

El sensor de huellas tiene más utilidad que reconocernos el dedo, puede servir en muchas ocasiones como un método de control más. Por ejemplo, desplazamos el dedo hacia abajo y aparece la barra de notificaciones y configuraciones. También puede puede ser configurado para entrar en ciertas aplicaciones y zonas. Comentar que esa pantalla de notificaciones/accesos directos es la misma, se cambia de una a otra con un gesto horizontal.

Es curioso el funcionamiento del gestor de tareas abiertas, podemos marcar con un candado - gesto hacia abajo - aquellas que no queremos que desaparezcan cuando hacemos un limpiado completo de la memoria. Un gesto que se convierte en útil es el que abre las búsquedas universales en el aparato: gesto hacia abajo en medio del escritorio.

La opinión de Xataka

No es el mejor teléfono si lo evaluamos por su cámara, especialmente en el campo “vídeo", pero cumple con creces y aporta cosas diferentes como el sensor monocromático. El hardware en general es mejor de lo que marcan sus especificaciones, tanto el chipset como la pantalla, o el exterior del teléfono, que cuenta con un diseño mejor y más cuidado que anteriores P.

El futuro de las cámaras móviles muy posiblemente pase por este tipo de configuraciones de doble cámara, y aquí está Huawei para avanzar el camino antes que otros. Espero que Huawei y Leica se prodiguen en actualizaciones que mejoren este singular sistema.

Este es el Huawei más bonito que he tenido ocasión de probar, y en todos los niveles es mejor que el P8. Un salto generacional bastante más grande de lo habitual en otras marcas

Hay cosas que siguen sin gustarme en Huawei, como la personalización que hacen de Android. Vale, no lastra el funcionamiento, pero he visto muchos diseños mejores y me sobran demasiadas cosas. Tampoco podemos ponerle una medalla por su autonomía, bastante normalita, y la verdad es que uno espera siempre mucho de Huawei, tras ese portento llamado Mate 8.

El principal problema para estar codeándose con la gama alta es el precio, si quieres ser más interesante que Samsung o Apple, tienes que vender más barato, sino la gente duda bastante en hacer el cambio. La realidad es que Huawei empieza con un precio alto - desde 599 euros -, pero ya lo iremos viendo bajar y aparecer en combinaciones potentes con operadoras.

La mayoría de gallitos del mercado cuestan 150 euros más, y por ese precio hay un Huawei P9 Plus que añade cosas muy interesantes como una pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas, con soporte ‘3D Touch’, dobla la memoria y tiene una batería considerablemente más grande. Creo que Huawei tiene un caballo ganador, al que podrían molestar teléfonos como el Mi 5, desgraciadamente no se vende de forma oficial en España.

8,5

Diseño9,25
Pantalla 8,5
Rendimiento9
Cámara8,75
Software7,5
Autonomía8,25

A favor

  • Diseño y calidad de construcción
  • El sensor monocromo, lo aprovechable de los RAW y la interfaz de la cámara
  • Kirin se muestra como el hardware ideal en las propuestas importantes de Huawei
  • No hay sensor de huellas mejor
  • Calidad de llamada y recepción

En contra

  • Pantalla un paso por detrás de la competencia
  • Autonomía en la media
  • La interfaz de Huawei no es la que más me gusta
  • La grabación de vídeo, no se atreve con 4K
  • No hay carga rápida

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

En la realización del vídeo tenemos a Pedro Santamaría.

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co

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