El Power Glove de Nintendo fue modificado para controlar drones

El Nintendo Power Glove, lanzado en 1990 como un accesorio para la NES en forma de guante súper cargado, quizás sea uno de los artículos de Nintendo más venerados por los videogamers retro, y no por sus cualidades, sino por su diseño que enamoró a más de un niño de los 90’s que soñaba con controlar sus videojuegos de una forma súper futurista.

Lamentablemente el Power Glove fue un fiasco completo, y tan solo un año después de su lanzamiento, Nintendo lo dejó de vender. La razón era muy simple, jugar cualquier título de la consola con uno de estos era misión imposible. Los receptores que colocabas en el televisor no le hacían caso en absoluto a los movimientos de tu mano, y terminabas haciendo el ridículo en frete de la pantalla peleando con un juego que no te hacia caso.

Quizás el Power Glove estaba adelantado a su época, tomándole a Nintendo un poco más de una década para perfeccionarlo con el Wiimote, pero eso no ha impedido a los geeks nostálgicos de todos los tiempos, coleccionarlos y darles nuevos usos. Tal es el caso por ejemplo de Nolan Moore, un aficionado a los drones, que ha modificado su viejo Power Glove, para transformarlo en el control remoto para drones más interesante que hayamos visto hasta ahora.

En el video vemos a Nolan al inicio luchando por controlar su dron, lo cual le hace una justicia enorme a lo que uno sentía de niño con uno de estos en la mano frente a una NES. Sin embargo, luego con el paso de los minutos vemos como Nolan perfecciona sus habilidades, y logra controlar con los movimientos de su mano, el dron de forma bastante precisa.

Puede que no sea del todo perfecto, pero el control de drones basado en el Power Glove de Nolan, es una idea genial. Básicamente lo que él ha hecho es retirar todos los circuitos originales del control, y reemplazarlos por una serie de acelerómetros y antenas de radio, que transforman los movimientos de su mano, en órdenes para el dron. En mi opinión, una forma bastante interesante de darle una segunda oportunidad a este gadget de colección.

Fotos: hackaday