El realme 10 llegó al mercado internacional el año pasado, en la sombra del excelente realme 9 y enarbolando las banderas de la compañía: "Si no está roto, no lo arregles".
En dos variantes, de 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento y de 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, rápidamente se volvió una alternativa para quienes buscaban un smartphone asequible con especificaciones por encima de la media.
Ahora que es inminente la llegada de un nuevo smartphone de la línea ‘número’ de realme, vale preguntarse si este dispositivo tiene todavía un espacio en el mercado. La respuesta, por lo que parece, es un sí calificado. De hecho, para un tipo de usuario, la respuesta es un resonante sí.
Diseño
Lo primero que debe decirse es que se trata de un realme, y eso significa que pasó por un cuidadoso proceso de diseño en una compañía que en el pasado nos ha dado celulares bellos y estilizados y que de cuando en cuando saca verdaderas joyas como el inalcanzable Coca-Cola edition.
Así las cosas, el realme 10 es un teléfono que luce varios cientos de miles por encima de su precio y bien podría excusarse que alguien lo tomara a primera vista por un gama alta. Es cierto que se parece más que un poco al realme 9 (e incluso al mucho más económico realme C33), pero en lo que se refiere exclusivamente al look, no creo que nadie considere eso como un problema.
Eso es porque el realme 10 tiene un grosor de apenas 7,95 mm y pesa apenas 178 gramos. A pesar de eso, integra una pantalla AMOLED de 6,4 pulgadas con una frecuencia de actualización de 90Hz, resolución FHD + y brillo de hasta 1.000 nits. Dado que la pantalla no se interrumpe sino para un minúsculo punto que acomoda la cámara frontal, el sensor de huellas pasa al botón de encendido en el lado derecho, mientras que el izquierdo alberga la bandeja de la SIM y una ranura dedicada para microSD.
La pantalla encarna ese feeling de teléfono más caro al que aludíamos antes. Las imágenes se ven definidas y brillantes, con colores nítidos en sus configuraciones predeterminadas. Una relación de contraste de 4 millones a uno ofrece negros profundos y la calidad de la imagen es, en general, impresionante, en especial para los adeptos a los múltiples servicios de streaming disponibles.
Dicho esto, los biseles del teléfono no son muy delgados y en un entorno en donde minimizarlos ha sido la norma, resultan en ocasiones bastante notables.
Procesador y memoria
Bajo el capó, el realme 10 lleva un chip MediaTek Helio G99 de ocho núcleos, que se combina con un módem 4G. No se trataba de silicio nuevo al momento de su lanzamiento y su edad se nota más hoy, y a pesar de eso maneja con soltura casi todas las tareas básicas e incluso algunos juegos.
En las varias semanas de nuestras pruebas, el teléfono soportó las exigencias de un día regular sin sobrecalentarse, incluso cuando corría múltiples aplicaciones en segundo plano. La RAM y, sobre todo, el almacenamiento a bordo son razonables, pero por supuesto en este último aspecto sería deseable hacerse a la versión más grande, que en todo caso se puede ampliar hasta 1 TB utilizando una tarjeta microSD.
Batería y carga rápida
El realme 10 tiene una batería de 5.000 mAh, suficiente para aguantar sin problemas el uso un día. Como admite una carga rápida SuperVooc de 33W, es posible resucitarlo de cero a cien en algo más de una hora.
De nuevo, esta tendencia de fabricantes como realme de dotar a sus teléfonos de gama media, o incluso entry, de carga rápida se agradece de verdad, y si bien el 10 no se eleva a las alturas de otros modelos, lo de la carga de 33W en un celular, con el cargador incluido en la caja, es un selling point muy fuerte para esta referencia.
Software
Era cuestión de tiempo, y es en el apartado del software en donde el realme 10 comienza a sentirse un poco anticuado. La principal diferencia del modelo sencillo (es decir, el que no lleva tras el 10 el ‘apellido’ Pro +) es que salido de la caja corre realme UI 3.0 basado en Android 12, en lugar del Android 13. Y si bien hay actualizaciones y parches de seguridad disponibles, da la impresión de que el equipo se resiente y tengo la teoría de que esto se debe a excesivas cantidades de bloatware.
De nuevo, no es nada que no se pueda solucionar, pero justamente mi punto es que se debe solucionar. Un usuario juicioso probablemente vaya a pasar horas eliminando de la configuración ajustes, notificaciones y aplicaciones enteras que, sencillamente, no hacen más que ocupar espacio.
Cámaras
En cuanto a la óptica, el realme 10 tiene una configuración de doble cámara B & W de 50MP + 2MP en la parte posterior. El sensor primario de 50MP tiene un campo de visión de 77 grados y una apertura f / 1.8. A pesar de eso, las imágenes del sensor se guardan en una resolución de 12,5 MP de forma predeterminada... más que suficiente para su uso en entornos digitales.
Como suele ser el caso con la marca, las tomas en condiciones ideales de iluminación son, sin aspavientos, excepcionales. Las imágenes tienen muchos detalles con buen contraste y rango dinámico, mientras que los colores se ven impactantes y vivos. El HDR cumple, como suele ser. El modo IA funciona, pero nunca he sido fanático de lo que hace con el color.
Hay un modo nocturno que solo está disponible con la cámara principal y que se activa de manera automática cuando detecta condiciones de poca luz. La cámara selfie ofrece resultados aceptables, pero si por mi fuera no operaría en otro momento que durante la magic hour. En esos minutos, los resultados son cosa de magia.
Por tratarse de un teléfono que comienza a venderse alrededor de 1.400.000 pesos, lo que más ha cambiado para el realme 10 desde su llegada al mercado colombiano es el hecho de enfrentar mucha más competencia. Estando por debajo del millón y medio conserva una ventaja sobre el Infinix Note 30 Pro pero, por cien mil pesos más, ese equipo ofrece carga rápida de 68W y una cámara de 108 MP. Es claro que se lleva, con mucho, al C53 de realme, pero también lo es que cuesta prácticamente el doble.
El Helio G99 de este equipo lo pone en la misma arena que el C55 de su propia casa, que cuesta bastante menos, y codo a codo con el Xiaomi Redmi Note 12 y el Motorola G72, que se defienden con sus precios y características.