En Colombia hablar de servicios públicos es muchas veces pensar en una preocupación cotidiana, no obstante, una innovación colombiana promete aliviar la carga que representan las facturas de energía, agua y gas.
Se trata de NOVA + Ema, y es la primera plataforma de inteligencia artificial desarrollada en el país capaz de analizar, anticipar y reducir los sobrecostos en servicios públicos de hogares y empresas.
La propuesta llega en un momento de máxima tensión: según cifras oficiales, el costo promedio de la energía supera los 860 pesos por kWh, el acueducto ha aumentado entre 40 por ciento y 48 por ciento en la última década, y el gas natural ya ronda los 20.000 pesospor MBTU.
En un contexto así, cualquier anomalía o error de cobro puede convertirse en un golpe para los presupuestos familiares o empresariales.
Lo que hace NOVA + Ema es mirar con lupa lo que el usuario no ve: patrones de consumo, variaciones en tarifas, comportamientos irregulares o cargos ocultos. En lugar de revisar recibo por recibo, esta IA actúa como una analista incansable que revisa todos los datos y avisa cuando algo no cuadra.
Análisis técnico que se vuelve conversación
La plataforma fue creada por la empresa tecnológica Energy Master con una inversión inicial de 1.500 millones de pesos y un mantenimiento anual cercano a 700 millones de pesos.
Detrás de sus algoritmos hay una idea sencilla: democratizar el análisis de servicios públicos, una tarea que hasta ahora dependía de consultores especializados o reportes que llegaban cuando ya era demasiado tarde para corregir el problema.
El sistema combina dos componentes. Ema, la asistente virtual, es el rostro amable del proyecto. Funciona con lenguaje natural y puede responder preguntas tan directas como “¿Por qué subió mi factura este mes?” o “¿Cómo puedo reducir mi consumo en un 20 por ciento?”.
Pero quien realmente hace el trabajo pesado es NOVA, un motor de analítica avanzada que cruza datos históricos, tarifas del mercado, normativas vigentes y comportamientos comparativos.
A diferencia de otras soluciones enfocadas en un solo servicio, NOVA + Ema integra luz, acueducto y gas en una misma plataforma. Eso le permite detectar irregularidades que antes pasaban inadvertidas: fugas de agua, errores de facturación, variaciones injustificadas en el consumo nocturno o cobros ambientales que no corresponden.
Cuando algo se sale de lo normal, el sistema envía alertas inmediatas, por correo o mensaje automatizado, antes de que la factura final llegue al buzón.
De la factura a la estrategia: un nuevo rol para la IA
El valor de esta tecnología no está solo en el ahorro, sino en la anticipación. En 2024, por ejemplo, el precio de la energía en bolsa cayó más del 60 por ciento en un solo mes, pero esa reducción no se reflejó en la mayoría de las facturas.
Entre las tarifas y el cobro real hay un entramado de cargos regulatorios y ajustes que pocas personas entienden. NOVA + Ema no puede cambiar las reglas, pero sí explica en qué punto se genera el sobrecosto y qué acciones pueden mitigar su impacto.
En pruebas piloto con empresas de distintos sectores, la plataforma reportó ahorros entre el 15 por ciento y el 35 por ciento, con tiempos de retorno estimados entre 18 y 36 meses. Cifras que no dependen de una reforma energética, sino de entender mejor cómo se consume y se cobra.
Lo más interesante es que el sistema no exige conocimientos técnicos. Basta con cargar las facturas o solicitar una evaluación gratuita para que, en cuestión de minutos, Ema entregue un diagnóstico con niveles de riesgo, posibles ahorros y estrategias de corrección.
Para todos los sectores
Aunque el desarrollo nació en el sector energético, su diseño apunta a todo tipo de organizaciones: desde fábricas, universidades y clínicas, hasta supermercados, hoteles o pequeños comercios.
En muchos de estos casos, los servicios públicos representan entre el 6 por ciento y el 10 por ciento de los costos operativos, una proporción que puede marcar la diferencia entre cerrar el año en rojo o con utilidades.
La lógica es simple: una fuga de agua puede costar lo mismo que un salario mensual, y una variación injustificada en el consumo eléctrico puede duplicar una factura sin que nadie lo note a tiempo. NOVA + Ema se convierte así en un aliado silencioso que no reemplaza al ingeniero ni al contador, pero sí los complementa con datos que antes solo estaban al alcance de grandes corporaciones.
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