¿Cuál es la mejor edad para regalarle un celular a un niño, más allá de lo que piense Bill Gates?

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La cuestión de cuándo es apropiado introducir a un niño al mundo de los teléfonos inteligentes es una preocupación común entre padres y educadores, que de cuando en cuando gana visibilidad. Recientemente, en Colombia, la discusión se reactivó por cuenta de artículos que recogen la posición de Bill Gates, fundador de Microsoft, que en entrevista con The Guardian expresó su opinión de que un niño no debería tener celular antes de los 14 años.

Olvidemos por un segundo que es una entrevista de 2018, resucitada por medios que buscan clics y que no saben si el multimillonario ha cambiado de opinión. Suponiendo que no lo ha hecho, ciertamente no está solo. 

Entre aquellos padres prominentes que han limitado la cantidad de tecnología que consumen sus hijos se encuentran el cofundador de Apple, Steve Jobs, el multimillonario tecnológico Mark Cuban y el cofundador de Reddit, Alexis Ohanian. Incluso el CEO de Apple, Tim Cook, que no tiene hijos, ha expresado ideas similares cuando se trata de la formación de su sobrino.

Con la creciente importancia de la conectividad digital en la vida cotidiana, determinar la edad adecuada para confiar este dispositivo a un niño se ha convertido en un tema de debate. Pero debes saber: no hay respuestas universales.

¿Está listo tu hijo para tener celular?

Según Common Sense Media, el  42 por ciento de los niños en EEUU tienen un teléfono a los 10 años. A los 12 años, es el 71 por ciento. A los 14 años, es el 91 por ciento.

Max Stossel, fundador y director ejecutivo de Social Awakening, un grupo que promueve el uso saludable de la tecnología y las redes sociales, recomienda que los padres se mantengan firmes y se rehusen a dar teléfonos inteligentes a los niños hasta, al menos, el octavo grado.

Un grupo de padres llamado Wait Until 8th tiene como objetivo ayudar a los padres de una comunidad escolar a comprometerse a no darles a sus hijos teléfonos inteligentes hasta que lleguen a ese grado del bachillerato. Los padres que firman este compromiso se ponen en contacto entre sí para apoyarse.

Pero, de nuevo, cada niño es único y las circunstancias familiares varían. Lo que funciona en un caso podría no ser aconsejable en otro. Sin embargo, existen algunas pautas que pueden ayudar a los padres a tomar una decisión informada.

En primer lugar, es fundamental considerar la madurez emocional y cognitiva del niño. Los niños más pequeños pueden no estar preparados para manejar la responsabilidad de un teléfono inteligente, ya que pueden ser propensos a perderlo o no comprender completamente las implicaciones de su uso.

Además, hay que evaluar la necesidad real de un teléfono celular. ¿El niño necesita estar en contacto constante debido a actividades extracurriculares o por razones de seguridad? En tal caso, un teléfono básico -o feature phone- puede ser más adecuado que un smartphone.

Otro factor importante a considerar es el control parental. Muchos dispositivos ofrecen opciones para limitar el acceso a ciertas aplicaciones o establecer restricciones de tiempo de pantalla. Estas herramientas pueden ayudar a los padres a mantener un equilibrio saludable entre el tiempo de pantalla y otras actividades importantes, como el tiempo en familia y el juego al aire libre.

Reglas y preguntas

Finalmente, los padres deben establecer reglas claras sobre el uso del teléfono y educar a sus hijos sobre la seguridad en línea y el comportamiento adecuado en internet.

Si después de todo esto sigues pensando que es momento de darle un celular a tu niño o niña, busca señales que sugieran que están empezando a ser más responsables de sí mismos. ¿Cómo manejan su tecnología actual, como obedecer los límites de tiempo de pantalla para videojuegos o tabletas? ¿Están asumiendo responsabilidades más adultas, como el trabajo a tiempo parcial o las tareas adicionales? ¿Confías en que acudan a ti con sus problemas y errores?

Si la respuesta a esas preguntas te dan confianza, tal vez sea el momento de dar el salto, sin importar lo que piense Bill Gates.

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