No, Dubái no 'causó' sus propias inundaciones mediante la siembra de nubes

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A raíz de las fuertes tormentas que azotaron recientemente a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en particular a Dubái, surgió en la red una oleada de especulaciones que sugieren que la siembra de nubes, una técnica de modificación del clima, podría ser la responsable del clima extremo en esa parte del mundo.

Sin embargo, el Centro Nacional de Meteorología (NCM, por sus siglas en inglés) de los EAU, el grupo de trabajo gubernamental responsable de las misiones de siembra de nubes en ese país, ha negado vehementemente estas afirmaciones, que considera fruto intenciones de desinformación o de imaginaciones hiperactivas.

Omar AlYazeedi, subdirector general del NCM, enfatizó que la agencia no llevó a cabo ninguna operación de siembra de nubes antes o durante la tormenta. E incluso si lo hubiera hecho, añadió, la siembra de nubes se hace para producir lluvia, no tormentas eléctricas severas ni vientos huracanados.

La siembra de nubes -o bombardeo de nubes- se realiza mediante la dispersión en el aire de sustancias (por lo general yoduro de plata o hielo seco) que sirven como núcleos de condensación de nubes o núcleos de hielo dentro de las nubes. La intención es aumentar la precipitación o, mediante ella, evitar que se produzcan granizo o niebla.

El NCM aclaró que la siembra de nubes es más efectiva cuando se apunta a las nubes en sus primeras etapas, antes de que comiencen las lluvias. En el caso de tormentas eléctricas severas, como la experimentada el martes, es simplemente demasiado tarde para que la siembra de nubes tenga un impacto significativo.

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La negación del NCM contradice informes anteriores, que fueron recogidos, incluso, por medios como Bloomberg, que sugerían un vínculo entre la siembra de nubes y las fuertes lluvias.

Sin embargo, estos informes carecen de verificación independiente. La versión oficial indica que, si bien al menos dos aviones en los días anteriores a la tormenta, fueron enviados como parte del protocolo regular, no se produjo efectivamente ninguna siembra de nubes.

La siembra de nubes ha sido durante mucho tiempo parte de los esfuerzos de los Emiratos Árabes Unidos para abordar la escasez de agua, con más de 1.000 horas de misiones de siembra realizadas anualmente desde la década de 1990. Bogotá usó siembra de nubes en una recordada estrategia implementada en 1984.

Sin embargo, la declaración del NCM subraya la importancia del tiempo y la estrategia en la implementación de esta técnica.

Las fuertes lluvias experimentadas el martes superaron con creces las precipitaciones anuales típicas de la región. El NCM atribuye este diluvio a los patrones climáticos naturales, exacerbados por el cambio climático.

Los Emiratos Árabes Unidos han sido testigos de un aumento de las precipitaciones en los últimos años, y se prevé que las precipitaciones aumenten aún más en el futuro, según un informe de Nature.

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