Así es como Medellín utiliza los datos para tomar decisiones inteligentes

Hablamos con Rivier Gómez sobre datos, embarazos adolescentes, nutrición y decisiones inteligentes tomadas con tecnología

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Rivier Gómez Cuevas fue el secretario de Innovación Digital de Medellín por casi dos años. Este especialista en Derecho Administrativo y Magíster en Derecho Económico fue parte de la apuesta del MinTIC por el programa Vive Digital, bajo la gestión de Diego Molano.

Por su experiencia en el sector público, y por su formación, tiene una mirada casi filosófica acerca de cómo la vida de las personas puede transformarse con un instrumento tan poderoso como la tecnología. Pocas ciudades podrían ser más apropiadas para poner a prueba ese enfoque. En su oficina, en el Centro Administrativo La Alpujarra, recibió al equipo de Xataka Colombia.

-En este punto, es inconcebible hablar de ciudades inteligentes en Colombia sin venir a Medellín. ¿Qué es lo particular que tiene esta ciudad? ¿Por qué en Medellín suceden cosas que no suceden en en otras en otras ciudades?

Yo tengo que reconocer que en Medellín hay un acuerdo en lo fundamental. Esta ciudad tiene un sentido de pertenencia muy grande y por eso, aunque tengan diferencias ideológicas, políticas, religiosas, aunque estén en orillas totalmente diferentes, todos viven muy preocupados por el desarrollo de la ciudad, cómo le apostamos al desarrollo de la ciudad.

A veces les reprochamos ese regionalismo, pero eso les ha servido mucho: el sector privado, el sector público, la academia, la ciudadanía en general, todos dicen: nosotros lo que queremos es progreso para Medellín, o lo hacemos separados o lo podemos hacer unidos, pero lo tenemos que hacer.

Entonces eso ayuda mucho, cuando desde la política pública encuentras un territorio donde siempre suceden cosas. Porque como todo el mundo está pensando en: ‘oiga, queremos lo mejor para para la ciudad’, entonces no es sólo el sector público pedaleando, sino que es todo el mundo poniendo su granito de arena.

Está el sector público invirtiendo en proyectos de política pública, pero también está el sector privado desarrollando sus negocios y aportando al desarrollo de ciudad, por eso viven pensando en cómo innovamos, como evolucionamos, como implementamos tecnología, cómo tenemos edificios inteligentes.

El poder de los datos

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-¿En rigor, Medellín es una ciudad inteligente?

Depende de dónde uno quiera poner la vara. Si tú me dices: ¿Medellín es ciudad una ciudad inteligente respecto a Bogotá? Entonces sí, Medellín es una ciudad inteligente.

Esta ciudad tiene una tecnología para atender problemáticas que coinciden en todas las ciudades: el tema de movilidad, el tema de seguridad, el tema de participación ciudadana, el tema de basuras, mantenimiento de mal de malla vial y un montón de temas que se resuelven con tecnología.

Y con datos. Para Medellín los datos son un arma muy poderosa porque nos ha permitido identificar dónde están las problemáticas específicamente y que los recursos vayan muy bien dirigidos a donde están esas problemáticas. Frente a otra a otras ciudades, yo creo que Medellín les lleva mucha ventaja.

-Incluyendo a ciudades de otros países, ¿no?

Claro. Como secretario he tenido la oportunidad de visitar muchos otros países en la región, en Latinoamérica, que quieren conocer qué es lo que se hace en Medellín. Ciudades de Argentina, Ecuador, Perú, el mismo Brasil - aunque entendemos que el ecosistema de Brasil es bastante diferente-. Son países que quieren saber por qué pasa lo que pasa. Yo siempre arranco por lo que acabé de decir.

-¿Qué cosa está haciendo muy bien Medellín?

Lo de mostrar, primero, fue la creación de esta secretaría. Esta secretaría es relativamente nueva. ¿Y qué trajo a toda la administración? Trajo un articulador, trajo un ente que lo que permitió fue articular al resto de las entidades de toda la administración.

Por poner un ejemplo, en Bogotá -no sé si ha cambiado, pero hace hace unos años muy pocos años, en Bogotá las diferentes secretarías actuaban como un ente descentralizado, hacían toda la operación tecnológica de forma aislada. Lo que hace esta secretaría es, sin que el resto pierdan autonomía, servir de orquestador para que toda la tecnología que se desarrolle en Medellín pase por un proceso de aval. Y ese aval se da siempre y cuando conserve las políticas de desarrollo tecnológico, buscamos que sea interoperable, que se puedan compartir los datos entre unos y otros, que todo esté bajo el mismo lenguaje… o sea, la interoperabilidad es uno de los factores más importantes.

Lo otro es generar esa cultura en todas las diferentes entidades de la Alcaldía que primero, antes de buscar otras soluciones, piensen que con tecnología usted puede resolver ese ese problema.

-Eso suena lógico, pero ¿cómo se mueve todo el sistema hacia allá?

Nosotros tenemos mucho control sobre los datos y creamos una gran infraestructura de datos, un lago de datos, junto a una plataforma de ciudad inteligente que es Fiware, que es una plataforma de ciudad inteligente que primero la probamos nosotros. Eso hace que nosotros podamos analizar datos e identificar y decirle a los secretarios: ‘miren lo que me encontré, miren esta problemática'.

Ellos, se devuelven y me dicen: ‘oiga, ¿cómo hizo para encontrar eso?’. Y la respuesta es: ‘Lo encontramos de la misma forma que usted puede resolver ese problema: con tecnología’.

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-La gente piensa que una ciudad inteligente maneja las basuras poniendo robots a barrer las calles. Y resulta que las maneja sabiendo a dónde mandar los carros, optimizando las rutas… Hablemos de cómo se traslada ese manejo de los datos a acciones mucho más concretas y mucho más reales.

Yo opino lo mismo. Cuando me hablan de ciudad inteligente, la gente se empieza a imaginar como que está el robot y hay una tecnología… Yo creo que pensar en una ciudad inteligente es, primero, pensar en cómo está explotando usted los datos. ¿Para qué?  Para poder identificar dónde está la problemática, cuál es la intervención real que se tiene que hacer. Eso hace más inteligente la operación de una ciudad y, en ese sentido, nos permite recolectar información y esa información llega al lago de datos y eso lo que nos permite es estandarizar el lenguaje de la información.

O sea, en el pasado lo que se tenía era información por todos lados, pero cuando uno quería cruzar variables, esa información no se hablaba entre sí. Entonces era un caos total. Uno decía: tengo un montón de información, pero no puedo analizarla. Cuando yo la llevo al lago de datos, lo que me hace es estandarizar para poder cruzar variables.

Por eso lo primero es tener esa infraestructura. Lo segundo es: ¿De dónde saco los datos? Ahí entramos en una tarea, en estos tres últimos años, de desarrollar sistemas de información que nos permitieran tener información para eso. Ahí hubo cosas como 'Medellín me cuida', que en su momento nos permitía saber las patologías de los ciudadanos, dónde estaban ubicados, dónde trabajaban, su núcleo familiar, qué patologías tenían. Todo eso nos permitió decir a qué familia teníamos que atender con urgencia.

-Es muy reconocido el tema de la prevención del embarazo en adolescentes...

Nosotros bajamos -del 2019 a hoy- 14 puntos porcentuales gracias a información que nos en qué comunas existía mayor incidencia de embarazos en adolescentes y allá enfocábamos los proyectos sociales. En desnutrición infantil también nos permitió poder disminuir significativamente los índices, porque identificamos qué familias, en qué comunas, debíamos atender y allá dirigíamos los recursos.

-Y volviendo al tema de las basuras...

En el tema de basuras tenemos un un sistema de información en el que íbamos identificando los puntos críticos y empezamos a generar eficiencia en las rutas. Identificamos que teníamos que, sí o sí, volver la gran cantidad de rutas de aseo nocturnas.

Y eso también crea problemáticas: en Medellín hay unas calles que son angostas y la gente parquea su carro en las noches. ¿Ahí como pasa un camión? La información nos permitía saber en qué zonas podríamos hacer recolección nocturna, que eso, en Colombia, nos vuelve pioneros.

-Es necesario preguntar, con cosas tan importantes como lo de la salud, como lo de la nutrición, ¿cómo se maneja el recelo -muchas veces absolutamente válido- que tiene la gente ante el tema de los datos?

Ahí tenemos una política clara: los datos sensibles quedan en porder de la Secretaría encargada. Por ejemplo los de Salud, son de Salud, a mí me anonimizados para que quien tenga el control de la información sensible sea el responsable de esa información. En la Secretaría de Innovación Digital, que tenemos el control sobre el lago de datos, tenemos información anonimizada pero eso me permite tener un mapa de calor que me dice dónde hay mayor preocupación. Yo no le puedo decir: ‘Pepito tiene tal cosa’, yo le digo: ‘Secretaría de Salud, acá se le está volviendo esto una problemática’.

Con el tema de la base de datos, que una base de datos muy robusta de Medellín me cuida, con datos de más de 3,5 millones de personas, pues había información muy sensible para un uso específico, relacionado con la pandemia, lo que hicimos fue entrar en un proceso de 50 días de borrado seguro de la base de datos, con estándares internacionales.

-Usted mencionaba, antes de empezar, el valor del control social...

El control social en Medellín es muy fuerte. El ciudadano de Medellín no puede ver un hueco porque de una vez se manifiesta, y eso es muy bueno.

-¿Cuáles deberían ser los siguientes frentes para seguir este proceso?

Ya tenemos infraestructura, ya sabemos que los datos son muy muy importantes. Ahora tenemos que hacer que la red de sensores abarque mucho más de la ciudad. Ese todavía no es un componente grande, hemos hecho pilotos en temas ambientales, hemos hecho pilotos en temas de movilidad, pero yo creo que la sensórica también ayuda a suministrar mucha información. Yo creo que nosotros dejamos bases, pero eso tiene mucho por crecer.

-¿Y dónde se ha hecho un buen ejercicio?

En seguridad se ha hecho un muy buen ejercicio. Somos la ciudad del país con el mayor número de cámaras, alrededor de cerca de 4.000 cámaras, con inteligencia artificial. Son  cámaras que leen rostros, que leen placas de vehículos… Eso nos ha permitido, primero, disminuir un porcentaje significativo de la criminalidad y a la vez subir el de judicialización, porque están los medios probatorios.

En movilidad tenemos sistemas de información que nos permiten poder identificar dónde están los puntos críticos, tenemos semáforos inteligentes que dan prioridad a los carriles de servicio público, tenemos pantallas en los principales corredores de la ciudad para informar accidentes o cierres.  Entonces, ahí es donde digo: definiciones de ciudad inteligente hay muchas, pero yo digo: arranquemos por los datos, porque con información yo puedo tomar decisiones inteligentes, para resolver de manera inteligente un problema en la ciudad.

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