¿Qué pasa si China prohíbe la exportación de tecnologías de extracción de tierras raras? Un desastre para la industria mundial

Tierras raras
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El gobierno de China informó que analiza una variedad de planes para prohibir la exportación de tecnologías asociadas con la extracción y separación de tierras raras. La sola noción de que algo así pueda ocurrir ha resucitado preocupaciones sobre su influencia en la industria global.

Beijing enfatiza que la preservación de la seguridad nacional es su motivo principal, pero la medida, si se produce, podría complicar el progreso en sectores estratégicos en otras naciones que dependen en gran medida, quiéranlo o no, de las exportaciones chinas.

En un contexto de creciente rivalidad con Estados Unidos, China parece querer fortalecer su control en las cuestiones de independencia tecnológica privando a sus socios comerciales de materiales esenciales.

Al dar este paso radical, la segunda economía más grande del mundo consolida su control sobre alrededor de las tres cuartas partes de la producción mundial de tierras raras, fortaleciendo así su posición dominante.

Tierras raras, recursos esenciales

Tierras raras

Hay 17 tierras raras: lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb), lutecio (Lu), escandio (Sc) e itrio (Y).

Son elementos esenciales para el desarrollo de tecnologías avanzadas como baterías eléctricas, chips electrónicos, teléfonos inteligentes, pantallas LCD, turbinas eólicas y equipos militares, entre otros.

La clave en parte está en sus grandes capacidades magnéticas. Por ejemplo, debido al cada vez más reducido tamaño de los dispositivos electrónicos, elementos como el iterbio y el terbio, con una alta conductividad eléctrica, permiten un mayor almacenaje.

Como señala la Agencia Internacional de Energía (OIEA), la demanda global de estos materiales podría multiplicarse por siete para 2040, acentuando los desafíos geopolíticos y de seguridad de los países occidentales, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea.

Al cierre de 2023, China ha extraído más del 58% de la producción mundial de tierras raras y ha refinado alrededor del 90% de estos metales cruciales.

Ante la transición energética global y la creciente demanda de tecnologías bajas en carbono, los países occidentales consideran ahora el suministro de tierras raras como una cuestión de seguridad nacional.

Por ese motivo, la Unión Europea está considerando tomar medidas en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras que Estados Unidos inicia una investigación sobre cómo sus empresas obtienen semiconductores fabricados en China.

La secretaria de Comercio de EEUU, Gina Raimondo, justificó esta decisión en el comunicado de prensa, haciendo referencia a un informe publicado el 12 de diciembre por una comisión parlamentaria estadounidense.

Este informe se permite, en sus conclusiones, plantear “un reinicio” de las relaciones económicas entre Estados Unidos y China.

La medida tendrá importantes repercusiones para la industria global, provocando debates sobre la seguridad nacional, la dependencia tecnológica y la necesidad de que los países occidentales diversifiquen sus fuentes de suministro de metales estratégicos.

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