La fuerza aérea de los Estados Unidos desde hace un tiempo ha hecho público un plan para mejorar sus señales de radio por medio del uso del plasma, un estado de la materia que es bien conocido por los radioaficionados, por mejorar considerablemente la recepción de las ondas de radio durante las horas de la noche.
Todo aquel que ha trabajado en la industria de la radio, o tiene conocimientos de la materia, sabe, que la recepción de las señales de radio, mejora considerablemente durante las horas de la noche, en comparación con el día. La razón de este fenómeno se debe a una serie de partículas cargadas en la ionósfera (como el plasma) que ayudan al rebote de las ondas de radio, y alargan su alcance. Uno de los ejemplos más conocidos por todos de este fenómeno nocturno, son las hermosas vetas en el cielo producidas por las auroras boreales en los polos.
Las señales de radio como las que escuchamos en nuestros carros al sintonizar una emisora, por ejemplo, funcionan muy bien, cuando hay una línea de vista entre la antena y el receptor. Sin embargo, a medida que las distancias se alargan, la curvatura de la tierra hace que esto sea imposible, y es aquí donde entra en juego el plan de la fuerza aérea para bombardear con plasma artificial los cielos y así ganar distancia, al permitir que las ondas de radio reboten a cualquier hora del día.
Para lograr su cometido, la fuerza aérea, está trabajando con varias entidades privadas para usar pequeños satélites en forma de cubos, los cuales estarían encargados de bombardear los cielos con plasma. La compañía que invente la mejor manera de liberar el plasma a la ionósfera, será la que pase a la siguiente fase de pruebas en entornos de laboratorio y vuelos espaciales.
Pequeños satélites en forma de cubo, serían los encargados de liberar plasma a la ionósfera
Mientras un equipo está pensando en usar una reacción química para calentar una pieza de metal más allá de su punto de ebullición, y liberar vapor de metal a la ionosfera, que luego reaccionaría con la misma para producir plasma, otro equipo de científicos piensa en una suerte de bomba que utilice el calor de la explosión para calentar un metal, hasta llevarlo al estado de plasma.
La investigación aún se encuentra en una etapa muy temprana de su desarrollo, y quizás aun falten algunos años para que se logren sobrepasar algunos problemas técnicos, como por ejemplo el de conseguir almacenar suficiente energía dentro de los pequeños satélites como para poder generar plasma.