Satélites

La congestión orbital es un desafío creciente, lo mismo ocurre con aquellos residuos mayores a un centímetro, capaces de causar daños severos a cualquier vehículo.

Esta tecnología permite a los satélites observar con autonomía el planeta, evitar obstáculos y reaccionar en segundos ante fenómenos naturales.

Se trata de un centro de datos que se configura como una plataforma física y digital donde se integran estas observaciones.

Actualmente, solo el 25 por ciento del lecho marino ha sido cartografiado.

La red satelital será capaz de monitorear casi toda la superficie terrestre cada 20 minutos.

La noche del viernes 28, una fila de satélites cruzará el firmamento por alrededor de cinco minutos.

Un pequeño satélite para una startup, pero un gran salto para América Latina.

Redes satelitales como la que plantea Starlink son estupendas en muchos sentidos, pero no cuando analizamos su contribución a la basura espacial.

Esta "casita" espacial está lejos de ser algo de cuento, va a vigilar de manera precisa un problema global.

No tiene ningún efecto para la vida cotidiana, pero causa constantes quebraderos de cabeza a los satélites que rodean la Tierra. Además, es una excelente oportunidad para estudiar este raro fenómeno.

Gire a la derecha en el próximo cráter.

Los mil ojos que tiene la NASA sobre el planeta nos muestran otra perspectiva del desastre de los incendios en Australia, aún muy activos.