LG llega al CES 2026 con una idea clara sobre la mesa: el monitor ya no es solo una superficie donde se muestra la imagen, sino un actor activo dentro de la experiencia de juego.
La nueva familia UltraGear Evo apunta a ese cambio de rol con una combinación poco habitual de resoluciones 5K, tasas de refresco muy altas y procesamiento con inteligencia artificial integrado directamente en el panel.
El resultado es una línea que no busca impresionar únicamente por números, sino por la forma en la que esos números se adaptan al uso real.
UltraGear Evo: cuando la pantalla empieza a “pensar”
(LG)
El concepto que atraviesa toda la gama es sencillo de explicar, pero complejo de ejecutar. LG quiere que parte del trabajo que hoy recae sobre la tarjeta gráfica pase a la pantalla. Para eso integra algoritmos de escalado por IA, optimización de escena y ajustes de audio que se ejecutan en el propio monitor.
En la práctica, esto significa que el usuario puede mejorar la nitidez de la imagen o adaptar el panel a distintos tipos de contenido sin exigir más potencia al PC, algo especialmente relevante en un contexto donde el hardware gráfico se ha vuelto más costoso y difícil de actualizar con frecuencia.
No todos los modelos recurren a la IA de la misma manera, pero sí comparten una filosofía común: ofrecer modos de uso flexibles que permitan alternar entre calidad visual y fluidez sin convertir cada sesión de juego en una batalla de menús y configuraciones.
El UltraGear Evo 52G930B y la experiencia de jugar
(LG)
El modelo más llamativo de la nueva línea es, sin duda, el UltraGear Evo 52G930B. Sus 52 pulgadas y curvatura 1000R lo sitúan más cerca de un simulador que de un monitor tradicional. La resolución 5K, combinada con una tasa de refresco de 240 Hz, plantea un escenario donde el campo de visión se amplía de forma natural y la imagen mantiene definición incluso a distancias cortas.
En el uso diario, un panel de este tamaño transforma la relación con el escritorio. En juegos de conducción, vuelo o mundos abiertos, la curvatura ayuda a envolver la visión periférica sin que los extremos se sientan forzados.
Fuera del gaming, el espacio disponible permite trabajar con varias ventanas a tamaño real sin recurrir a escalados agresivos. No es un monitor para todos los escritorios, pero sí una declaración de intenciones sobre hacia dónde puede crecer el formato gaming de gran tamaño.
UltraGear Evo AI 39GX950B: el OLED ultrapanorámico
(LG)
El 39GX950B es probablemente el modelo que mejor resume la propuesta técnica de UltraGear Evo. Se trata de un ultrapanorámico OLED de 39 pulgadas, con formato 21:9 y curvatura 1500R, que combina resolución 5K a 165 Hz con un modo alternativo de menor resolución que eleva la frecuencia hasta los 330 Hz.
Cambiar entre ambos no es una concesión teórica: en la práctica, permite pasar de sesiones centradas en fluidez competitiva a experiencias más cinematográficas sin modificar el hardware del PC.
Aquí la inteligencia artificial cobra protagonismo. El escalado se realiza en el propio monitor, lo que reduce la carga sobre la GPU y mantiene una imagen consistente incluso cuando se baja la resolución base. El uso de tecnología OLED, junto con certificación DisplayHDR True Black 500, refuerza el contraste y la lectura de escenas oscuras, algo que se agradece tanto en juegos como en consumo de contenido.
LG también introduce su panel Primary RGB Tandem OLED, orientado a mejorar brillo y eficiencia en un entorno de escritorio, donde la pantalla permanece encendida durante muchas horas.
UltraGear Evo AI 27GM950B: densidad de píxel y HDR
(LG)
El tercer integrante de la familia, el UltraGear Evo AI 27GM950B, es el más conservador en formato, pero no en ambición técnica. Con 27 pulgadas y resolución 5K real en 16:9, apunta a usuarios que alternan entre juego, trabajo y creación de contenido. La densidad de píxel se traduce en textos más definidos y en interfaces que se leen mejor durante jornadas largas frente al monitor.
La apuesta aquí es miniLED, con 2.304 zonas de atenuación local, brillo máximo de 1.250 nits y certificación DisplayHDR 1000. En el uso cotidiano, esto se refleja en un HDR más contundente y en un mejor control de halos en escenas complejas.
Al igual que el modelo OLED, ofrece un modo de alta frecuencia a 330 Hz en resolución QHD, reforzando esa idea de un monitor que se adapta al momento y no al revés. Las funciones de IA completan el conjunto con ajustes automáticos según el tipo de contenido, reduciendo la necesidad de intervención constante del usuario.
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