Jimmy Pepinosa
EditorDurante años, la dirección de Gmail ha sido uno de esos elementos inamovibles de la identidad digital, pese a que para muchos esta fue una elección realizada por un gusto personal del momento, con prisa, humor o poca previsión.
Una elección que quedaba atada para siempre a la cuenta de Google, incluso cuando esta ya no representaba quién eras o cómo querías presentarte en el entorno profesional. Por fortuna, ese escenario empieza a cambiar.
La compañía confirmó que está desplegando de forma gradual una nueva herramienta que permitirá modificar una dirección terminada en @gmail.com sin perder datos, correos ni acceso a los servicios asociados. Y aunque todavía no está disponible para todos los usuarios, la compañía ya detalló cómo funcionará este proceso y qué implicaciones tendrá.
Un cambio histórico en la identidad de Gmail
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Hasta ahora, Google solo permitía cambiar la dirección principal de la cuenta si se usaba un correo externo. En el caso de Gmail, la regla era clara: no se podía modificar.
La nueva función rompe con esa lógica y abre la puerta a algo que muchos usuarios llevaban años esperando.
La compañía explica que será posible cambiar una dirección @gmail.com por otra también terminada en @gmail.com, conservando la misma cuenta. En la práctica, esto significa que no será necesario crear un perfil nuevo, ni migrar información, ni configurar redirecciones manuales. El cambio se hace sobre la cuenta existente.
Qué ocurre con tu correo antiguo
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Uno de los puntos clave de esta herramienta es que el correo original no desaparece. La dirección anterior pasa a funcionar como un alias, lo que permite seguir recibiendo mensajes en la misma bandeja de entrada, usarla para iniciar sesión y enviar correos como si nada hubiera cambiado.
Google aclara que toda la información asociada a la cuenta se mantiene intacta. Fotos, mensajes, archivos de Drive, historial de YouTube o compras en Google Play no se ven afectados.
Desde el punto de vista del usuario, la transición busca ser transparente, aunque algunos servicios antiguos, como eventos creados en Calendar antes del cambio, pueden tardar en reflejar la nueva dirección.
Límites y condiciones que debes tener en cuenta
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La posibilidad de cambiar la dirección no es ilimitada. Google establece un periodo de espera de 12 meses entre cada modificación, y un máximo de tres cambios en total.
Además, una vez realizada la actualización, no será posible eliminar la nueva dirección ni crear una cuenta distinta con el correo antiguo durante ese mismo periodo.
La empresa también señala que ambas direcciones seguirán siendo válidas para acceder a servicios como Gmail, Maps, Drive o YouTube, lo que reduce el riesgo de bloqueos o confusiones durante el uso diario.
Cómo se hará el cambio
Cuando la función esté activa para tu cuenta, el proceso se realizará desde el apartado “Mi cuenta” de Google.
Por ahora, la documentación oficial que describe el paso a paso solo ha aparecido en el centro de ayuda en idioma hindi, lo que indica que el despliegue aún está en fase temprana y controlada.
Google insiste en que la herramienta llegará de forma progresiva a todos los usuarios, sin una fecha global confirmada. Todo apunta a que el acceso se ampliará durante 2026, conforme se vayan afinando los detalles técnicos y de seguridad.
Por qué este movimiento importa
Más allá de la comodidad, esta decisión refleja un cambio en cómo Google entiende la identidad digital. El correo electrónico sigue siendo la llave de acceso a servicios, plataformas y trámites, y permitir su modificación sin fricciones responde a una realidad en la que las personas evolucionan, cambian de contexto profesional y ajustan su presencia en línea.
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