Jimmy Pepinosa
EditorEn 2025, la era de la inteligencia artificial generativa empezó a transformarse hacia una nueva etapa que gigantes de la industria como Google han bautizado como la era de la IA basada en agentes.
Un rumbo que marcó un punto de inflexión en los entornos laborales de Colombia, donde es cada vez mayor la adopción cotidiana y proactiva por parte de los profesionales, que recurren a asistentes personales de IA para avanzar en sus tareas con una naturalidad nunca antes registrada.
Esta es la principal conclusión del estudio «Work: In Progress», la investigación más reciente de Google Workspace junto con IDC y Provokers, que examinó cómo se integra la IA en la práctica laboral en América Latina.
Además, los resultados muestran que la inteligencia artificial empieza a ocupar un lugar comparable al manejo del idioma, la ofimática o la formación posgradual. En ese contexto, los agentes conversacionales evolucionan hacia herramientas más complejas y personalizables, como los Gems de Google, que se perfilan como la siguiente gran tendencia en productividad digital.
La adopción cotidiana de la IA en el trabajo colombiano
(Google)
Los datos revelan que el uso de asistentes personales de inteligencia artificial ya forma parte del flujo diario de trabajo de la mayoría de los profesionales colombianos. Siete de cada diez afirman acudir a estos agentes para sus responsabilidades laborales, especialmente para investigar temas, examinar datos, producir textos y generar imágenes.
La adopción no proviene de iniciativas corporativas formales, sino del interés individual por mejorar el desempeño y ahorrar tiempo. Esta proactividad se explica por la sensación de control. Los usuarios confían en estas herramientas cuando operan desde cuentas personales, un entorno donde el manejo de información resulta más familiar, incluso cuando implica mayores desafíos de seguridad para las empresas.
De hecho, la brecha entre el entusiasmo del trabajador y el acompañamiento institucional es evidente: apenas un tercio de las organizaciones ofrece lineamientos claros sobre cómo usar la IA en el lugar de trabajo.
A pesar de esa ausencia, los empleados continúan incorporando estas tecnologías en su día a día. La velocidad para completar actividades, el incremento en la calidad del resultado y la comprensión más precisa del potencial de la IA impulsan esta adopción espontánea. El aprendizaje, además, no proviene de capacitaciones formales, sino de la experimentación directa y de la búsqueda autónoma de información.
Un nuevo mapa de habilidades profesionales
(Google)
La investigación también revela un cambio en la jerarquía de competencias valoradas por los trabajadores. En un horizonte de cinco años, aprender a utilizar asistentes de inteligencia artificial se considera dos veces más importante que realizar un posgrado. La formación en IA aparece como un recurso necesario para navegar el presente laboral y no solo el futuro.
Este desplazamiento responde a una dinámica donde la inteligencia artificial deja de ser un recurso opcional para convertirse en un vehículo central de productividad.
Sin embargo, el salto definitivo requiere que las organizaciones acompañen a sus colaboradores con políticas, directrices, programas de formación y estructuras de seguridad que mitiguen riesgos asociados al uso de cuentas personales o plataformas sin protección corporativa.
La flexibilidad laboral impulsa nuevas expectativas
(Pexels)
El estudio también muestra que la transformación del trabajo no solo se mide en términos tecnológicos. La preferencia por modelos flexibles se mantiene firme y es uno de los factores que más impulsan la intención de cambio laboral.
El modelo presencial continúa predominando, pero una parte significativa de la fuerza laboral considera un cambio de empleo con el objetivo de acceder a esquemas híbridos o remotos.
En este entorno de movilidad y reorganización, la IA se convierte en un aliado para mantener la continuidad del trabajo y la eficiencia, sin importar el lugar donde se realicen las tareas. La portabilidad de los agentes conversacionales juega a favor de estas dinámicas.
Qué son los Gems de Google y por qué están en auge
(Google)
Mientras las organizaciones asimilan este nuevo escenario, Google avanza hacia una IA más personalizable. Los Gems, son agentes conversacionales configurables que permiten automatizar procesos, profundizar en temas específicos o transformar flujos de trabajo completos mediante instrucciones diseñadas por el propio usuario.
Cada Gem funciona como una versión especializada de Gemini. Puede asumir funciones recurrentes, encadenar actividades, interpretar archivos o adoptar un rol específico dentro del día laboral.
Así, un Gem puede convertirse en un analista que revisa documentos empresariales, un redactor que sigue lineamientos de marca, un entrenador para entrevistas o un consultor interno que responde preguntas técnicas.
El auge de los Gems radica en su capacidad para adaptarse al estilo de trabajo de cada persona sin necesidad de conocimientos avanzados en programación. La introducción de referencias a Google Drive y la opción de cargar archivos permite que estos agentes tengan acceso a materiales reales de trabajo, actualizados constantemente desde la nube.
Cómo crear un Gem personalizado
Crear un Gem implica diseñar instrucciones que definan su comportamiento. Este proceso se realiza directamente en gemini.google.com, donde los usuarios pueden asignarle un nombre, especificar qué tareas debe ejecutar y establecer el tono, el contexto y el formato de las respuestas.
La plataforma ofrece un espacio de vista previa para validar su funcionamiento antes de guardarlo.
Los archivos cargados funcionan como el marco de conocimiento del Gem. Un manual de marca, una hoja de vida, un plan comercial o un banco de datos se convierten en el punto de referencia que guía sus respuestas. Esto permite que el agente responda con información alineada a documentos clave de la organización o del propio usuario.
Gemini también puede asistir en la redacción de las instrucciones, ampliándolas o reformulándolas para asegurar que la herramienta responda con precisión. El resultado es un asistente especializado capaz de encajar en el flujo laboral diario y reducir el tiempo invertido en tareas repetitivas.
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