Todavía nos cuesta creer que lo hicieron. Pero lo cierto es que, si de verdad vas a cambiarle el título a una película después de haberla estrenado, bien puedes hacerlo como Marvel y lanzarte con toda: cambio de afiches, murales, y hasta de copy en la página de tu cine favorito.

A muchos los tomó por sospresa, porque aunque por meses se especuló sobre el significado del asterisco en el título de Thunderbolts*, nadie podía imaginar que era porque se trataba de un título provisional, que iba a ser remplazado cuatro días después del estreno global por The New Avengers.
Thunderbolts* sigue siendo parte del título, pero ahora juguetonamente tachado: Thunderbolts*.
Hay una variedad de motivos para cambiar el título de una cinta antes de estrenarla: búsqueda de claridad, problemas de derechos, obras con títulos similares, o hasta confusiones con nombres de estrellas porno.
Pero es ciertamente más inusual que el cambio se produzca días, semanas, meses o incluso años después de estrenarlas. Y, sin embargo, lo cierto es que no es la primera vez que ocurre. A continuación, vamos a revisar siete casos memorables.
Harley Quinn: Birds of Prey (2020)
A veces, un estudio se da cuenta de que el título original de una propiedad no es muy conocido y que, en cambio, su IP más valiosa brilla por su ausencia en el título. Para solucionarlo, pueden optar por fórmulas absurdamente largas, como Birds of Prey (or the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn).

Pero cuando la película se estrena ante una audiencia desganada y queda claro que nadie la va a ver, puede cundir el pánico. Eso le pasó a Warner, que decidió porner a Harley Quinn primero en el título y desde entonces la cinta se llama Harley Quinn: Birds of Prey.
Ciertamente más corto y memorable, el nuevo título llegó demasiado tarde. Al menos, es de esperar, es posible que el estudio haya aprendido una valiosa lección.
Ghostbusters (2016)
Hablando de control de daños, dolorosa fue la lección que aprendió Sony cuando su secuela/reboot de Ghostbusters se estrelló cun una audiencia que no apreció su estilo de humor o su nuevo equipo de cazafantasmas interpretado por Kristen Wiig, Leslie Jones, Melissa McCarthy y Kate McKinnon.

Fue tal la virulencia de un sector del público que la cinta -que en el vacío no tiene, en realidad, pecado distinto a llevar el nombre de un clásico de la comedia ochentera- que la película fue renombrada en su secuencia de créditos, de una manera no muy distinta a la de Thunderbolts*.
Así, las audiencias que vieron al inicio el título simple de Ghostbusters, se hallaron con el final de los créditos se refiere a la cinta como Ghostbusters: Answer the Call. Y cuando la película salió en DVD -¿recuerdan los DVD?-, ese fue el título que quedó.
Edge of Tomorrow (2014)
Muy de vez en cuando, el cambio en el título de una película obedece, simplemente, a la necesidad de darle al público lo que quiere. Eso pasó con Edge of Tomorrow, una por lo demás excelente película de ciencia ficción, que llegó a cines con ese título y con un sugestivo eslogan: Live. Die. Repeat.
Nadie podía predecirlo, pero fue el eslogan -que traduce Vive. Muere. Repite- el que resonó con los espectadores. Tanto, que el estudio decidió hacer oficial el cambio. Más o menos.

Verás, hoy pasan cosas como esta: En la biblioteca de Apple TV la cinta se llama Vive. Muere. Repite. y así está ubicada alfabéticamente, pero aparece con un afiche que dice El filo del mañana. Por eso, IMDb y Rotten Tomatoes permiten a los visitantes encontrar la película con cualquiera de los dos títulos.
Fast Five (2011)
Esta es un poco complicada: sí, el título original de la quinta entrega de Fast & Furious era simplemente Fast Five. Pero, tras el estreno, al estudio le dio miedo que las audiencias no entendieran que se trataba de una cinta de la saga. Por eso, el título fue cambiado en algunas regiones como Fast & Furious 5 o Fast & Furious 5: Rio Heist.
Al final, resultó tratarse de temores infundados. La película no solo fue un éxito global, sino que revitalizó a la franquicia y la catapultó al éxito global que llegaría a ser. Por eso, Fast Five es aún el título con el que se le conoce en muchas partes.
'Raiders of the Lost Ark' (1981)
Cómo se explica que alguien haga una película de Indiana Jones y no ponga en su título a Indiana Jones?

Bueno, pues se explica porque, cuando Harrison Ford se puso por primera vez el sombrero, nadie sabía quién era Indiana Jones.
Cuando Cazadores del Arca Perdida resultó ser un éxito de taquilla y de crítica -estuvo nominada a ocho premios Oscar, y ganó cinco-, que dio lugar a una saga de películas, juegos y series de TV- George Lucas, en su capacidad como productor, se aseguró de relanzar la cinta original como Indiana Jones y los cazadores del arca perdida.
A nadie pareció importarle, poque resulta absolutamente lógico, y pone a la película a la par de sus cuatro continuaciones.
Mad Max: The Road Warrior (1981)
Cuando una película es un éxito local pero no recibe mucha atención, se vuelve imperativo darle una oportunidad en el mercado global. Eso pasó con Mad Max, que fue popular en su natal Australia pero no tuvo demasiado impacto en el resto del mundo.
La segunda parte se produjo basada en el éxito local, pero no se lanzó en el extranjero como Mad Max 2, y en cambio se comercializó en EEUU como The Road Warrior para atraer nuevas audiencias. Esta vez, el cambio funcionó.
Star Wars (1975)
Finalmente, a veces una película hace parte de una trilogía, pero la numeración no tiene sentido hasta que hay más de una entrega. Por lo general, se revela en los créditos iniciales, como pasó con Kill Bill: Vol. 1 y, recientemente, con Wicked, parte I. Es como la Primera Guerra Mundial, que solo se llamó así cuando hubo una segunda guerra mundial.

Bueno, en 1980, cuando se estrenó la muy esperada continuación de Star Wars, El Imperio Contraataca, el público se sorprendió al saber que estaban viendo el episodio V de una saga, y que la cinta que conocían como Star Wars era en realidad el Episodio IV: Una nueva Esperanza.
No es un título que haya pasado a los afiches, que los fans prefieren en su versión original. Por fortuna, siempre tenemos los títulos iniciales para recordarnos, en letra amarilla, qué capítulo estamos viendo.
Ver 0 comentarios