El tema de la duración de la batería en los smartphones ha sido siempre un punto de contienda. Los usuarios quieren teléfonos estilizados y livianos, pero a la vez quieren baterías potentes, que además se carguen completamente en cuestión de minutos.
Huawei es uno de los fabricantes que ha tratado de cubrir ambos frentes y mucho de su trabajo en investigación y desarrollo apunta, justamente, a gestionar mejor el consumo de energía en sus teléfonos. Ya conocíamos sus innovaciones en materia de carga rápida y ahora, con su reciente Mate 50 Pro, lanzó una función para 'exprimir' al máximo la capacidad de la batería.
Sin miedo al 'Low Battery'
Por lo general, la advertencia de que la batería del teléfono está a punto de agotarse es una sentencia de muerte para el dispositivo y una complicación mayúscula si el usuario está, por ejemplo, esperando hacer o recibir una llamada importante.
Pero en este escenario, en el que otros teléfonos se apagarían inevitablemente, antes de que nadie pueda hacer nada, el Mode de Emergencia del Mate Pro marca una diferencia real, y de hecho logra lo que ningún otro dispositivo móvil puede cuando le queda solo el 1% de batería.
Así las cosas, cuando el teléfono detecta que a la batería solo le queda un 1% de carga, se activa una tecnología de consumo inteligente que permite alargar ese mínimo porcentaje restante para ofrecer hasta 3 horas de tiempo de espera o 12 minutos de llamadas.
Para lograrlo, se aprovecha la tecnología de bomba de acumulación de energía, que vuelve a polimerizar con fuerza los iones restantes en la batería a través de una pieza especial y muy fina.
Lo mejor es que el Mode de Emergencia se activa automáticamente cuando la carga de la batería del smartphone llega al 1%, así que no es necesario que los usuarios hagan algo para que se ponga en funcionamiento. Huawei dice que la tecnología es ciento por ciento segura y logra extraer la mayor cantidad de energía de la batería sin dañarla.
Combinada con la capacidad de 4.700 mAh de la batería del Mate 50 Pro, Huawei confía en que se necesitaría un uso descomunalmente intensivo para que su celular llegue apagado a casa al terminar el día.