Las señales son, por lo menos, preocupantes. El año que se enfila a su recta final ha traído desarrollos inéditos por parte de marcas como Motorola, Oppo y ahora Samsung que lanzaron medidas nunca antes vistas contra los celulares adquiridos fuera de sus canales directos o de distribuidores autorizados: el denominado ‘mercado gris’.
Comenzaron en México y el primero fue Motorola, que después de anunciar una campaña de ‘concientización’ terminó lanzando una directriz perentoria para que los smartphones de su marca adquiridos en mercado gris en México sean definitivamente deshabilitados, cosa que comenzó a hacer en julio de este año.
Luego actuó Oppo, que en entrevista con Xataka México confirmó que habrá bloqueos a dispositivos importados irregularmente.
Y entonces fue el turno de Samsung, que como Motorola comenzó invocando razones de “protección al consumidor” para mandar notificaciones push a teléfonos no homologados en México. Finalmente, esta semana, oficializó sus planes de bloquear dichos teléfonos bloqueados a partir del 11 de octubre.
El mensaje íntegro con el que Samsung México dio a conocer los bloqueos es el siguiente:
“En Samsung México estamos comprometidos con la seguridad y el cumplimiento de las regulaciones locales en cada uno de los países donde operamos. A partir del 11 de octubre comenzaremos a bloquear aquellos smartphones que provienen del mercado gris, y que hayan sido activados a partir del 21 de septiembre de 2023 en México. Para los usuarios que sus smartphones sean bloqueados, ofrecemos un cupón de descuento del 30%, el cual podrá ser redimido a través de nuestra página oficial www.samsung.com/mx o en la Samsung Shop APP, disponible para dispositivos Android. El código de descuento será válido hasta el 31 de diciembre de 2023”.
Para ser claros: esto no es una cruzada contra celulares robados, ‘chiviados’ o clonados, hablamos aquí de teléfonos comprados legalmente en el exterior o a través de servicios como Mercado Libre, muchas veces a través de canales de las marcas involucradas, solo que no de las filiales mexicanas.
¿Qué pasará en Colombia?
Aunque en Colombia no se han dado -aún- anuncios como los mexicanos, las condiciones están dadas para que se produzca un fenómeno similar.
Básicamente, las ventas de celulares están en mínimos históricos y las marcas ven afectados sus ingresos cuando alguien adquiere un smartphone en un viaje a EEUU, en lugar de comprarlo en el país.
Por años, en Colombia como en México y muchos países de América Latina, el mercado gris prosperó sin virtualmente ninguna regulación. Los viajeros que salían del país por trabajo o placer podían importar fácilmente smartphones para su uso. A la sombra de ese vacío legal, surgieron personas o empresas dedicadas a traer teléfonos más baratos y venderlos a precio reducido, factor que fue determinante para que prosperara ese mercado.
Así que seguramente escucharemos aquí, también, mensajes alusivos a “la seguridad de los usuarios” o el “cumplimiento de la ley”, pero al final del día, la duda que deben esclarecer los fabricantes es si tomarán medidas dirigidas a proteger márgenes de ganancias, o medidas para proteger a sus usuarios.