El día en que un agujero negro desapareció sin dejar rastro y, entonces, volvió a aparecer

El día en que un agujero negro desapareció sin dejar rastro y, entonces, volvió a aparecer

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Agujero negro

Los agujeros negros hipermasivos tienen una más que justificada fama de monstruos despiadados, destructores de mundos y devoradores de estrellas. En nuestras ficciones, aparecen como una especie de primigenios lovecraftianos despedazando galaxias en la oscuridad del espacio vacío. En nuestras ficciones, pero también en las ecuaciones que nos permiten estudiarlos.

Lo que no sabíamos es que sabían guiñar.

Porque, a todas luces, lo que se encontraron los astrónomos del MIT es algo raro, raro, raro: la corona de un agujero negro (el anillo brillante de partículas que rodea al horizonte de sucesos) se destruyó sin más.

Agujero Negro

No se sabe muy bien cómo, ni por qué. Pero si comparamos el brillo de un año para otro veremos una caída del orden de 10.000 a 1. Algo que, en fin, nunca antes habíamos visto.

Luego, sin que ocurriera tampoco nada llamativo, la corona empezó a formarse de nuevo.

Una piedra en un estanque

Por el momento, los investigadores creen que la desaparición de la corona está vinculada a alguna estrella atrapada en el campo de atracción gravitacional del agujero. De la misma manera que una sola piedra puede alterar el equilibrio de un estanque, los astrónomos creen que un cuerpo lo suficientemente grandes "lanzado" en el momento preciso puede desestructurar la corona y hacerla desaparecer momentáneamente.

Agujero negro

En este punto, es importante aclarar que, cuando usamos expresiones como 'momentáneamente', 'de repente' o 'sin más', lo hacemos en términos cosmológicos. Como señalaba antes, la desaparición del brillo de la corona no fue cuestión de minutos, sino de meses. No obstante, teniendo en cuenta la duración de los procesos astronómicos estamos hablando de algo sorprendentemente rápido.

Los investigadores llevan desde marzo de 2018 detrás de este curioso fenómeno, justo en el momento en que se dieron cuenta de que estaban pasando cosas raras. Están convencidos de que con los datos que han extraído podrán conocer mejor la configuración de las líneas del campo magnético que atraviesan los discos de los agujeros negros.

Cinco años después

El evento de desaparición es único no solo por el cambio dramático en el brillo, sino también por la minuciosidad con la que los astrónomos pudieron estudiarlo. La llamarada de luz visible llevó a los astrónomos a el Explorador de Composición Interior de Estrellas de Neutrones (NICER) de la NASA, un telescopio de rayos X a bordo de la Estación Espacial Internacional, para monitorear el agujero negro.

NICER NASA El Explorador de Composición Interior de Estrellas de Neutrones (NICER) de la NASA.

En total, NICER observó el sistema 265 veces durante 15 meses. Se obtuvo monitoreo adicional de rayos X  con el Observatorio Neil Gehrels Swift de la NASA, que también observó el sistema en luz ultravioleta, así como con el Nuclear Spectroscopic Telescope Array (NuSTAR) de la NASA y el observatorio XMM-Newton de  la ESA (Agencia Espacial Europea) (  que cuenta con la participación de la NASA).

Cuando la luz de rayos X de la corona desapareció, NICER y Swift observaron rayos X de baja energía del sistema, de modo que, colectivamente, estos observatorios proporcionaron un flujo continuo de información durante todo el evento.

Aunque una estrella atrapada parece, cinco años después, el culpable más probable, los científicos señalan que podría haber otras explicaciones para el evento sin precedentes.

Una característica notable de las observaciones es que la caída general en el brillo no fue una transición suave: día a día, los rayos X de baja energía detectados por NICER mostraron una variación dramática, a veces cambiando en brillo por un factor de 100 en tan solo ocho horas.

En casos extremos, se sabe que las coronas de los agujeros negros se vuelven 100 veces más brillantes o más tenues, pero en escalas de tiempo mucho más largas. Tales cambios rápidos que ocurrieron continuamente durante meses fueron extraordinarios.

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