Este material en forma de gel podría hacer que las baterías del futuro no se degraden nunca

Este material en forma de gel podría hacer que las baterías del futuro no se degraden nunca
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Las baterías recargables son y seguirán siendo por bastante tiempo uno de nuestros temas favoritos de conversación cuando hablamos de tecnología y gadgets portátiles. La razón de ello es que todos sufrimos a diario de sus falencias claves, como lo son la duración de la carga y el corto ciclo de vida de estos componentes vitales en teléfonos, computadoras y prácticamente cualquier dispositivo moderno.

La mayoría de los investigadores en la actualidad han centrado todos sus esfuerzos en hacer que las baterías tengan una duración de la carga mayor, permitiéndonos tener que recurrir con menor frecuencia a los tomacorrientes por una recarga; sin embargo, un grupo de investigadores en la Universidad de california en Irvine han decidido atacar otro de los problemas claves de las baterías, y es el corto ciclo de vida que tienen, que las hace desechables luego de un número determinado de ciclos de cargas que normalmente no superan los 2 años en el caso de los teléfonos por ejemplo.

La batería experimental de la doctora Mya Le Thai de la que ya les habíamos hablado hace unos meses puede ser cargada y descargada cientos de miles de veces sin mostrar los típicos signos de degradación que tienen las baterías estándar de ion de litio tras unos pocos cientos de ciclos de carga y descarga. Para lograr estos increíbles resultados, la resistente batería de Le Thai fue construida usando nano cables de oro, un material famoso por ser un excelente conductor de electricidad.

En el pasado los científicos ya habían experimentado con los nano cables de oro para fabricar baterías de ion de litio altamente eficientes, pero se habían encontrado con la dificultad de que estos frágiles filamentos mucho más finos que un cabello humano tendían a romperse y degradarse muy rápido haciéndolos poco prácticos.

Para vencer esta limitación, la doctora Le Thai desarrolló una capa de gelatinosa de dióxido manganeso, con la cual se han recubierto los nano cables de oro de la batería. En las pruebas de laboratorio, este gel ha evitado que los diminutos cables conductores de oro se degraden incluso después de meses de pruebas de carga y descarga, llegando a la sorprendente cifra de 200.000 ciclos con la batería aun operando en óptimas condiciones y que según parece podría seguirlo haciendo así de forma indefinida.

Una tecnología como esta podría ser una excelente noticia para los usuarios de teléfonos de baterías no reemplazables, quienes hoy en día se enfrentan al dilema de qué hacer con sus teléfonos cuando las baterías comienzan a fallar, pero el resto del dispositivo esta bueno. Evitar que las baterías sean desechables, no solo resultaría en un buen negocia por los consumidores finales, sino también para el medio ambiente, cerrando un poco el ciclo de consumo que hay en torno de estos componentes altamente contaminantes.

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