Un post de Latinometrics nos sorprendió con este dato: México es el mayor productor en el mercado global de aguacate, pero el reciente aumento de la producción de Colombia es notable.
¿Qué tan notable? Bueno, si se creen las cifras del Grand View Research, Inc, el crecimiento “explosivo” de la producción de aguacate en Colombia puso al país como el segundo en todo el globo y muy cerca de las cifras totales de Asia o de África.
Así es, toda Asia o toda Europa.
Según el estudio mencionado, el mercado mundial de aguacate está valorado en casi 14.000 millones de dólares y debería crecer a razón de un 7,2% anual por lo que le queda a la década. El interés en las dimensiones del mercado y en su potencial se dispara cada año por esta época, cuando la celebración del Super Bowl lanza a los estadounidenses en un frenesí de consumo de guacamole que llega a representar alrededor del 20 por ciento de las ventas anuales.
América Latina domina de lejos la producción de aguacates, con el 75% de las áreas productoras de aguacate del mundo ubicadas en la región, principalmente en México… y Colombia.
Aguacate todo el año
En 2021, los agricultores colombianos produjeron unas increíbles 970.000 toneladas de aguacate, lo que no solo representa un aumento del 218% con respecto a cifras de hace apenas cinco años, sino que, decíamos, pone al país a punto de superar la producción de continentes enteros.
México es, en todo caso, el productor imbatible de aguacates y su posición en el mercado se beneficia, por añadidura, de su cercanía con EEUU. Pero Colombia tiene a su favor las condiciones derivadas de su clima tropical, que permite la producción de aguacate durante todo el año.
Favorito entre los ‘millenials’
Se espera que la creciente popularidad de los pasabocas nutritivos entre los millennials, entre quienes es mayor la conciencia de cómo lo que comen impacta en su salud, refuerce la demanda en los próximos años. Según un artículo publicado por Yahoo Finance en agosto de 2019, alrededor del 80% de los millennials compraron aguacates más de una vez en 2018, si bien la tendencia podría verse afectada por factores económicos como la inflación.
Otra particularidad del consumo de aguacate es que, aunque existen versiones procesadas, el consumidor sigue prefiriendo ampliamente la fruta fresca. Para países como EEUU, tan acostumbrados a los empaques desechables, el aguacate es, además, una opción ecológicamente responsable, que no genera desperdicios, más allá de la cáscara y la pepa, que son, por supuesto, biodegradables.