Lo que sería, de comprobarse, un delicado caso de corrupción fue denunciado este lunes por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
Según el funcionario, la administración de su predecesor, Daniel Quintero, le vendió a un excongresista la gerencia de Afinia, filial de EPM, por un total de ocho millones de dólares, unos 311.000 millones de pesos.
El tema recién empieza lo que ha de suponerse será un largo proceso de investigaciones para comprobar y castigar a los responsables, pero reviste especial gravedad por incluir prácticas como el cobro de coimas millonarias a cambio de la adjudicación de contratos en una filial del Grupo EPM.
Afinia es la figura con la que EPM se quedó con CaribeMar, que cubre territorios de Bolívar, Córdoba, Sucre y Cesar en el proceso de subasta de la liquidada Electricaribe. En su momento, llegó a la Costa anunciando enromes inversiones y prometiendo que los habitantes de la región tendrían una mejora gradual pero significativa del que tradicionalmente, en la era Electricaribe, fue siempre un servicio deficiente e inestable.
"Entrar a CaribeMar significa para el Grupo EPM una oportunidad de crecimiento, de llegar al mercado de la costa atlántica y brindar su servicio a 1,5 millones de clientes. Al ser inversionista adjudicatario de CaribeMar, EPM como Grupo aumentará su participación de mercado en el negocio de distribución y comercialización de energía eléctrica en Colombia del 23% al 35% aproximadamente, dentro del marco de las autorizaciones regulatorias vigentes.—En el sitio web de Afinia
Por ser Electricaribe una sociedad actualmente intervenida y en toma de posesión con fines de liquidación, la llegada de Afinia respondió a una estrategia del Gobierno Nacional que ordenó la segmentación del mercado y el establecimiento de una nueva sociedad (Nueva Caribe) para operar la totalidad de la zona atendida por la desaparecida empresa.
El Grupo se dijo “respetuoso de la autonomía de sus filiales” y aseguró que se definieron mecanismos de interacción para garantizar el seguimiento y el control de las mismas, aunque buscando compartir en doble vía las mejores prácticas y las capacidades del Grupo EPM y “llevar el ADN del grupo” a la zona cubierta por CaribeMar.