La Superintendencia de Sociedades de Colombia confirmó esta semana que Viva Air entrará oficialmente en el proceso de liquidación. La aerolínea de bajo costo cesó operaciones el pasado 28 de febrero.
Según la Superintendencia, la liquidación obedece a que la misma aerolínea admitió que es casi imposible configurar un nuevo plan de negocios para reiniciar sus operaciones y garantizar la viabilidad económica de la empresa. Viva le dijo a la Superintendencia que no cuenta con el capital, el personal, los activos ni la liquidez necesarios para recuperarse económicamente.
Son los mismos argumentos en los que se basó Avianca para desistir definitivamente del proceso de integración entre ambas aerolíneas. En esencia, Viva no estaba en condiciones de recuperarse económicamente y la pérdida de slots en El Dorado, así como algunas rutas, significaría una carga para Avianca en caso de haberse integrado.
Después de que se cayera la integración con Avianca, Viva fue admitida el mes pasado al proceso de bancarrota, lo que abrió la posibilidad de una reorganización para volver al mercado. Sin embargo, la situación de la aerolínea no tenía mucho margen de recuperación.
#Comunicado| Fue decretada la apertura del proceso de liquidación judicial de la sociedad FAST COLOMBIA S.A.S. (VIVA AIR), con ocasión de lo expuesto por la empresa sobre la inviabilidad del trámite recuperatorio que había iniciado.
— Supersociedades (@SSociedades) June 22, 2023
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Incluso después de cerrar operaciones, Viva mantuvo cerca de 700 empleados enfocados no solamente al proceso legal, sino también al de atención al cliente. La salida de Viva deja 46 rutas abandonadas, muchas exclusivas, y un hueco comercial de 20,5% en el mercado aéreo del país.
Se espera que el proceso de liquidación tome alrededor de tres meses. En ese lapso, la aerolínea deberá vender muchos de sus activos y finalizar la gran mayoría de sus contratos.
Es probable que Viva no solamente devuelva los aviones que actualmente tiene en préstamo, sino que también busque la manera para pagar las deudas a las entidades dueñas de las aeronaves.
La salida del mercado de dos de las aerolíneas de bajo costo más populares del país ha llevado incluso a entes internacionales como la IATA a instar al gobierno nacional para que reduzca el costo de impuestos en los tiquetes y el combustible de los aviones con el objetivo de proteger el mercado aéreo colombiano.