En el extremo oriental de Hokkaido, frente al Pacífico de Japón, se encuentra Taiki Town, una localidad de apenas 5.300 habitantes cuya historia marcada por la pesca, la ganadería lechera y una antigua fiebre del oro vive una transformación sin precedentes, pues actualmente este rincón del norte japonés está en el centro de la carrera espacial privada nipona.
Aquí se levanta el Hokkaido Spaceport (HOSPO), una infraestructura pionera que acaba de sumar un nuevo hito a su historial: ser el escenario del primer lanzamiento y aterrizaje exitoso de un cohete reutilizable desarrollado por Honda.
Se debe decir que Taiki Town no es una ciudad espacial por casualidad. Su geografía marcada por una llanura abierta protegida de las nevadas por las montañas Hidaka y una notable cantidad de días soleados incluso en los inviernos más crudos, la convirtieron en un sitio ideal para experimentos aeroespaciales.
De hecho Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) lleva realizando investigaciones allí desde 2008, y en los últimos años, los esfuerzos de colaboración entre el gobierno local, el sector privado y organismos nacionales han acelerado su transformación en un verdadero hub de innovación espacial.
Ciudad sede del primer puerto espacial privado de Asia

Desde 2021, la compañía Space Cotan, una alianza entre seis entidades locales, gestiona el HOSPO, considerado el primer puerto espacial privado de Asia.
Este espacio cuenta con una pista recientemente extendida a 1.300 metros para vehículos suborbitales y planes de ampliación a 3.000 metros para vuelos espaciales con alas. Asimismo, se prepara para lanzar satélites comerciales en el corto plazo.
Su objetivo es contribuir a la meta nacional de realizar al menos 30 lanzamientos anuales en Japón para 2030.
Honda lanzó desde aquí su cohete reutilizable

En este contexto de expansión e innovación tecnológica, Honda eligió Taiki como plataforma para probar su cohete experimental.
El vehículo, de casi 6,5 metros de altura y más de 1.270 kilogramos de peso, fue diseñado por el equipo de I+D de la compañía utilizando tecnologías provenientes de otras divisiones, como los sistemas de conducción automatizada.
El lanzamiento, que duró apenas 56,6 segundos, alcanzó una altitud de 271 metros antes de aterrizar con precisión milimétrica: solo 37 centímetros fuera del punto de referencia, sobre sus cuatro patas retráctiles.
Aunque Honda aún no ha definido cómo comercializará esta tecnología, su apuesta se alinea con la creciente demanda global por sistemas de lanzamiento más accesibles, especialmente para satélites pequeños.
La compañía proyecta realizar un vuelo suborbital antes de 2029, un paso que, sin alcanzar la órbita terrestre, marcaría un avance decisivo en su programa espacial.
Taiki, por su parte, continúa alimentando su ambición de convertirse en el “Silicon Valley del espacio” en Japón. Desde la planificación de vehículos espaciales que despeguen y aterricen allí, hasta el desarrollo de aplicaciones satelitales para optimizar la agricultura y la pesca local, la ciudad apuesta por una economía conectada con el cosmos.
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