Reseña Lenovo Yoga Book 9i: dos pantallas en una sola laptop, pero ¿deberías comprar una a ese precio?

Yoga Book 9i
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La ola de los dispositivos plegables ocupó mucho del tiempo de los redactores de tecnología en 2023, y desde esta redacción resaltamos que muchos hayan pasado ya la etapa experimental para darnos algunos de los conceptos más geniales del año.

Y, sin embargo, una de las sorpresas de 2023 la aportó Lenovo, que con su Yoga Book 9i mostró que ‘flexible’ puede ser un factor de uso, no exclusivamente de forma.

Lenovo la describe como la primera laptop multimodo OLED con doble pantalla de tamaño completo del mundo. En palabras más simples, la Yoga Book 9i es un computador portátil de doble pantalla que realmente se esfuerza por  agregar beneficios de productividad y entretenimiento, todo a un precio que, sin ser bajo, es... ¿extrañamente razonable?

Yoga Book 9i

Volveremos a eso. Con dos pantallas OLED PureSight de 13 pulgadas, un teclado Bluetooth extraíble en la parte superior y un lápiz óptico, esta máquina es, ante todo, un triunfo del diseño, de fabricación neutra en carbono y empaque ecológico.

Esta es la ficha técnica del Lenovo Yoga Book 9i


LENOVO YOGA BOOK 9I

PANTALLA

13,3” 2.8K, 400 nits, OLED/DCI-P3 100%, 60Hz, 16:10

91% Aprovechamiento del frontal, HDR, PureSight, Dolby Vision

PROCESADOR

Intel Core i7-U15 (13ª Gen)

GRÁFICOS

Intel Iris Xe

MEMORIA

16 GB LPDDR5

ALMACENAMIENTO

512 GB / 1 TB SSD M.2 PCIe 4.0

CONECTIVIDAD

Wi-Fi 6E

Bluetooth 5.2

PUERTOS

3 x USB-C (Thunderbolt 4)

AUDIO

2 x 2 W Bowers & Wilkins, Dolby Atmos

2 x 1 W Bowers & Wilkins, Dolby Atmos

WEBCAM

FullHD IR+RGB (5 MP)

Interruptor de privacidad, soporte Windows Hello

BATERÍA

80 Whr

DIMENSIONES

299,1 x 203,9 x 15,95 mm

PESO

1,38 kg

PRECIO

Desde $10.899.900,00

El diseño es una parte importante de los productos tecnológicos y puede hacer o deshacer la experiencia. Pero una cosa es diseñar para cumplir y otra para elevar la experiencia y capturar lealtades. Es algo que Apple hizo bien cuando ascendió a lo alto de la pirámide, en una época que algunos temen ya haya pasado. Es algo que Lenovo hace bien aquí, con un diseño que consideró tanto la forma como la función.

Yogabook 9i

En primer lugar, porque aunque se basa en las mencionadas dos pantallas OLED, no hay nada en su exterior que lo separe de un portátil normal cuando está cerrado. 

De hecho, la fabricante sorteó con habilidad desafíos como el de ubicar los altavoces Bowers & Wilkins, que ante la imposibilidad de habitar las cubiertas, pasaron a la bisagra, sin perder en el proceso su compatibilidad Dolby Atmos. El resultado es una máquina bonita cuando está cerrada e impactante cuando está abierta.

Versatilidad al máximo

Pero este equipo es más que una cara bonita. El Yoga Book 9i es una bestia para la productividad, equipada con los procesadores Intel Core de 13ra generación y la plataforma Intel Evo.

Yoga Book 9i

En realidad, pocas veces hemos visto un equipo con un diseño tan out there que cumpla la promesa de todos: destacarse tanto en el trabajo como en el entretenimiento.

Por supuesto, la decisión de usar dos pantallas, en lugar de una sola plegable, como lo hizo, por ejemplo, ASUS, acarrea consecuencias. Entre las positivas está el no sufrir del tradicional pliegue de virtualmente todas las pantallas flexibles. Entre las negativas, la inevitabilidad de tener una división marcada entre ambos displays.

Yoga Book 9i

Pero no es realmente algo que se resienta en el uso de la Yoga Book 9i, especialmente porque otro beneficio de las dos pantallas es poder usarlas con una versatilidad que sencillamente no está al alcance de las plegables. La mayor parte del tiempo tendrás este equipo en modo laptop, pero cuando te convenga, podrás pasarlo a modo libro, o a modo tablet.

En materia de software, Windows cumple pero no brilla, y depende de algunos trucos añadidos por Lenovo, herramientas de software pensadas para las peculiaridades de un producto como este.

En resumen, el Lenovo Yoga Book 9i es un animal extraño, innegablemente bello a la vista e imponente en el uso. Una especie de sirena de la era digital que, se da por descontado, debería acarrear un alto precio. 

Y, de nuevo, aunque nadie lo describirá jamás como un equipo económico, los algo más de diez millones de pesos que vale en el mercado colombiano no suenan, tras probarlo, descabellados, siendo como son el resultado de un cambio desfavorable que llevamos como un karma.

No es poco dinero, lo sé, pero si se considera lo que hace y, sobre todo, cómo lo hace, sin duda no dejará de atraer a usuarios dispuestos a pagar más por probar algo bello e innovador. El hecho de que sea una opción para personas con trabajos reales es un testimonio de lo mucho que pueden lograr los dispositivos que se aventuran a ir más allá.

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