El SRS-XV800 de Sony es un altavoz potente, que garantiza prender las fiestas en tu sala o en tu jardín. No es necesariamente lo que llamaríamos un parlante de alta fidelidad, pero nadie cuestionará que nos refiramos a él como una bestia en materia de sonido.
Y aunque sacarlo de la caja fue una aventura -pesa poco más de 18 kilos y viene perfectamente empacado entre dos bloques de espuma de poliestireno- es también bastante portátil.
Verás, en su sabiduría, los ingenieros de Sony optaron por dotarlo de dos asas sumamente resistentes y, mejor aún, un sistema de ruedas que hacen que moverlo sea un paseo. En serio, después de haberlo levantado para sacarlo de la caja no vas a creer lo fácil que es llevarlo de aquí para allá.
Fiel a la tradición de Sony, el SRS-XV800 viene en una construcción sólida y elegante, que -también fiel a la marca- es completamente negra. El color lo pone un sistema LED que es, a la vez, bastante discreto y suficientemente vistoso.
En otras palabras, las luces intermitentes incorporadas de hacen notar, en especial cuando se prenden y apagan al ritmo de la música, pero este no es un parlante que trate de competir por atención con tu árbol de Navidad.
El altavoz es omnidireccional y llena la habitación con un sonido potente desde todas las direcciones. Cinco tweeters, dos altavoces que Sony llama X-Balanced Speaker Units y un subwoofer de 6,7 pulgadas alimentado por 900 vatios nominales producen un sonido innegablemente potente. En un edificio de apartamentos, basta llevarlo al 50 por ciento para empezar a poner a prueba el manual de copropietarios.
Mucho menos remordimiento da llevarlo más allá en espacios abiertos. Y no te preocupes por los aguaceros ocasionales, con una clasificación de resistencia a la intemperie IPX4 cuando el altavoz está vertical e IPX2 cuando está horizontal, tendrás tiempo de sobra para llevarlo bajo techo.
Batería y alimentación de CA
Naturalmente, puedes enchufar el SRS-XV800 a una toma de corriente, pero con toda probabilidad vas a preferir usar su batería recargable de 10.520 mAh. Una carga completa basta para 24 horas de reproducción de música y, en caso de necesidad, diez minutos conectado te dan potencia para otras tres horas, en virtud una función de carga rápida que recuerda a la de muchos celulares.
La música se conecta fácilmente a través de Bluetooth 5.2, y el altavoz puede transmitir música a través de Chromecast, reproducirla desde una memoria USB, conectarse a tu televisor con un cable óptico -que viene en la caja- o conectar una fuente analógica con el viejo confiable: un cable auxiliar de 3,5 mm.
Todas las conexiones y controles de volumen se encuentran en la parte posterior. El panel de control retroiluminado está en la parte superior del equipo y es decididamente sencillo.
Descarga las aplicaciones Sony Music Center y Fiestable, y podrás configurar fácilmente los efectos que desees para las LED y tendrás acceso a un ecualizador rudimentario.
A un volumen moderado, el SRS-XV800 suena muy bien. A medida que subes el volumen, el registro de graves -en especial si activas el modo Super Bass- se hace más y más notorio. No constituye una distorsión del sonido, pero sin duda es algo que podría llegar a distraer en ambientes distintos a una parranda o un after party.
Pero se agradece, y cómo, cuando usas el parlante para apoyar a tu televisor. En lugar de simplemente competir con él, el SRS-XV800 lo complementa con su TV Sound Booster, un modo que te permite disfrutar de un mejor sonido de los contenidos audiovisuales, como los videos de actuaciones en directo y las películas, al colocar la unidad en vertical.
Cuando Sony lo presentó, el precio de este altavoz pasaba de los tres millones de pesos. En esta época de fiestas de fin de año, lo consigues en la tienda Sony Colombia por 1.700.000 pesos. Una rebaja de esas hace que te preguntes muy en serio si definitivamente este es el altavoz para ti.
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