En un inusual cambio de parecer, Disney decidió permitir que una demanda por homicidio culposo se decida en los tribunales después de enfrentar críticas por argumentar inicialmente que el caso debería ir a arbitraje basado en los oscuros términos de uso de una prueba gratis de Disney Plus.
La decisión, que Disney atribuyó a su deseo de manejar el tema poniendo la humanidad por encima de todo, sigue a una prolongada polémica en redes sociales en la que la norma parecía ser el rechazo, justamente, a la inhumanidad implícita en la solicitud de desestimar la demanda porque el afligido viudo se había inscrito previamente en una prueba de 30 días del servicio de streaming de la firma, allá por 2019.
"Dada la naturaleza única de este caso, creemos que es importante manejarlo con sensibilidad y encontrar rápidamente una resolución para la familia que ha sufrido una pérdida tan trágica. Por lo tanto, hemos optado por renunciar al arbitraje y dejar que este caso proceda en los tribunales". --Josh D'Amaro, presidente de Disney Experiences.
La demanda fue presentada en febrero por Jeffrey Piccolo, cuya esposa de 42 años, la doctora Kanokporn Tangsuan, murió el año pasado de una reacción alérgica después de cenar en el pub y restaurante irlandés Raglan Road en Disney Springs, Orlando. El restaurante -que no es propiedad de Disney- está ubicado en el complejo comercial y gastronómico de Disney World.
El caso llamó la atención cuando el equipo legal de Piccolo desafió el argumento de Disney de que el caso debería ser desestimado, alegando que el acuerdo de arbitraje que firmó Piccolo no se comunicó claramente.
Inicialmente, Disney argumentó que no era responsable porque solo alberga al restaurante en su complejo y no tiene control sobre sus operaciones. Más tarde, afirmó que Piccolo estaba obligado a someterse a arbitraje porque lo había aceptado cuando se inscribió en una prueba de Disney Plus en 2019 y utilizó el sitio web de Walt Disney Parks y la app My Disney Experience para las entradas para Epcot Center.
Piccolo está demandando por una cifra "superior a 50.000 dólares", que es el umbral legal requerido para presentar un caso en el tribunal de circuito, así como los honorarios de los abogados y otros costos. Pero incluso un monto de tres o cuatro veces esa cantidad parece pequeño en comparación con el daño reputacional que el caso pudo haberle causado a la compañía.
El viudo y sus abogados tenían una audiencia programada para el 2 de octubre para determinar si el juzgado detrminaba que podían eludir la extraña maniobra del acuerdo de suscripción. Ahora parece que esa audiencia ya no será necesaria.
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