El problema no es ChatGPT en las aulas, sino el modelo pedagógico, dice vicerrectora de Areandina

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En sus más de tres décadas de existencia como institución de educación superior, Areandina ha enfocado su labor formativa en componer una oferta educativa de calidad que resulte, además, pertinente en un mundo en permanente cambio. La perspectiva por la que apuesta esta institución es que, tras los años de cambio y disrupción que ha traído esta década, los procesos educativos requieren de modelos pedagógicos igualmente disruptivos y dinámicos.

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Martha Castellanos es docente e investigadora de Areandina, de la que es, además, la Vicerrectora Académica Nacional. Esta economista de la Universidad del Rosario de Colombia, próxima a obtener un doctorado en Educación con concentración en Tecnología Educativa, habló con Xataka Colombia sobre los desafíos de educar en los tiempos de la Inteligencia Artificial.

Me resulta inevitable comenzar por preguntar cómo están enfrentando, desde la academia, el avance de tecnologías de IA como ChatGPT.

Lo que hemos venido haciendo de tiempo atrás, lo que nos corresponde, es poder entender las dinámicas que se están dando, analizar cómo podemos atender a los estudiantes y entender el cambio que se está dando.

Efectivamente, como lo dices, pues estamos en una situación en la que, primero, llegamos de una etapa COVID, que no fue fácil para el sector educativo, y luego post-COVID, y luego nos aparece este ChatGPT que está generando tantos efectos, de los positivos a los controversiales. Pero, a diferencia de otro tipo de instituciones, somos más de entenderlo y hacerle frente.

Somos una institución de innovación educativa, algo que vemos como una necesidad de contar con nuevos estándares que motiven a nuestros estudiantes a estudiar, a que les vaya bien, a que transformen sus vidas con la educación. Así fue que nos encontramos con ChatGPT, así fue que lo hemos estudiado y así fue que hemos estado conversando con él en las aulas.

A diferencia de otros sectores, que automáticamente se replegaron y lo tomaron como una amenaza, el hecho de que usted digan : ‘ya hemos explorado qué usos positivos pueden tener’ resulta valioso. ¿Cuáles son esos usos ?

Bueno, pues hemos encontrado que en efecto puede dar respuestas muy rápidas, algunas eficientes, otras no tanto, y que puede ayudar a apoyar el proceso formativo. Eso nos gusta, porque nos lleva al debate con los estudiantes : ¿Lo que está diciendo ChatGPT es cierto, o no? ¿Cómo determinas qué tan precisa es la respuesta ? ¿Cómo la pones en un contexto ?

Esto nos está llevando a reformular la manera en que nos aproximamos a los estudiantes y el tipo de evaluación que estamos usando. En cierto sentido estamos viendo la fiebre en las sábanas, porque creemos que lo malo es ChatGPT, cuando lo que debemos ajustar es lo que estamos buscando en el proceso formativo del estudiante.

A ustedes el año pasado los reconocieron como la entidad más innovadora. Más allá de la placa bonita colgada en la pared, ¿cómo se vive eso, cómo se traslada eso a la experiencia educativa ?

No es fácil, porque en un sector tan tradicional ser innovador a veces es raro, a veces no te lo comprenden. Pero lo más importante de ese reconocimiento es el motivo, el propósito principal,  que para nosotros es enfrentar un problema grande que hemos tenido y que tienen todas las universidades : cómo logramos que los estudiantes que llegan a la entidad se mantengan estudiando y logren su éxito académico universidad. Porque hoy en día la pelea no es entre universidades, no es ‘me quitaste un estudiante’, ahora somos nosotros tratando de quitarle gente a la informalidad, al camino corto. Hoy el reto es pensar cómo hacemos la educación se atractiva para la gente.

Pero es que el mercado laboral también está cambiando…

Así es, nosotros queremos formar los mejores profesionales, pero hoy no es suficiente con ser los mejores profesionales. Hace cuatro años comenzamos a trabajar con head hunters muy renombrados en el mundo. Y la pregunta que les hacíamos a los jefes de talento humano era : ¿se acabaron ciertas profesiones ? Porque entonces hay que saberlo y si es así nosotros dejamos de formar… Lo que nos decían es : ‘No, necesitamos abogados, requerimos contadores, seguimos necesitando ingenieros, solo que ya no el ingeniero tradicional.

Hoy buscamos profesionales que se relacionen con otras disciplinas, personas que tenga una mirada global. No importa cuál sea tu énfasis, debes ser un humanista digital, debes ser consciente del desarrollo sostenible, debes tener pensamiento crítico, debes tener competencias lingüísticas, tecnológicas, éticas...

El problema que siempre hemos tenido con las revoluciones industriales, ya sea porque no teníamos la plata o no teníamos la tecnología, o no teníamos la plata para la tecnología. Con esta se dice que han una oportunidad real para países como Colombia. ¿Será que sí? ¿O también vamos a llegar tarde a la cuarta revolución ? ¿Qué tantas posibilidades tiene Colombia de entrar y pelear en igualdad de condiciones en este terreno tan abierto todavía de la cuarta Revolución Industrial?

Yo creo que tenemos toda la oportunidad. Aquí hemos malentendido la oportunidad que representaron las anteriores revoluciones, que es producir las herramientas, en este caso los códigos, automatizaciones, que nos llevan a ese cambio. Y aunque nosotros muy seguramente no los vamos a producir, tenemos una oportunidad de oro de definir cómo vamos a utilizar los desarrollos que se están dando.

Y aquí quiero ser muy clara, con las noticias que se están dando en Edstados Unidos o en Europa, que están avanzando legislar y regular la inteligencia artificial, vamos a tener las dos caras de una misma moneda: por un lado, qué bueno que se regule. Pero por el otro, esto va a restringir y el tema va a quedar seguramente en manos de los grandes. Va a haber menos actores en el mercado.

Nuestro espacio, entonces, es atender frentes diferentes: en el mundo hay más de 600 millones de personas en la pobreza extrema, en Colombia son más de siete millones. ¿Qué representa la inteligencia artificial para ellos ? Tenemos mucho por hacer, la pregunta es qué vamos a hacer nosotros para posicionarnos distinto.

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