Emilia Pérez ya se proyecta en Colombia, pero tal vez quieras leer esto antes de ir a verla

Emilia Perez
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En unas semanas, Emilia Pérez llegará a la 97 entrega de los premios Oscar con 13 nominaciones. Eso la convierte en la película de habla no inglesa más nominada de la historia, superando a Roma -también de Netflix-, que obtuvo 10 nominaciones.

Solo tres películas -All About Eve, Titanic y La La Land, han obtenido más nominaciones en los casi cien años de los Premios de la Academia

Entre todas esas, la película obtuvo nominaciones a dirección, guión original, actriz de reparto para Zoe Saldaña y actriz principal para Karla Sofía Gascón, la primera actriz trans nominada a un Oscar.

Ah, también están nominadas no una sino dos de sus canciones.

Sin embargo, Emilia Pérez tiene también la cuestionable distinción de ser la nominada a Mejor Película más divisiva en los últimos 20 años trayendo a menudo eco del descalabro que fue, en 2006, el triunfo de Crash, un cinta mediocre sobre las tensiones raciales en Los Angeles que, de alguna manera, logró obtener seis nominaciones y, eventualmente, vencer a nominadas del calibre de Good Night and Good Luck, Capote, Munich y, la favorita de ese año, Brokeback Mountain como la Mejor Película del año.

Qué dice la crítica

Mucho se ha escrito sobre esta cinta, que ha recibido elogios y distinciones en buena parte del mundo. Pero a su estreno en América Latina, la narrativa parece haber cambiado y es ahora más una colección de banderas rojas.

Jack Hamilton de Slate, halló a la cinta de Netflix “tanto ridícula como potencialmente salvajemente ofensiva" y dijo que la principal razón por la que no se registra como una película musical convencional es porque, como película musical, “es completamente incompetente”.

“Emilia Pérez, de Jacques Audiard, es la película más fascinante que he visto en el último año, en un tono totalmente negativo. Sus 132 minutos se despliegan como un brillante y chillón tour de force del desastre, una procesión implacable de ideas terribles, terriblemente ejecutadas. También es precisamente el tipo de onanismo cinematográfico que a los tipos de Hollywood les gusta pensar como visionario, lo cual es la razón por la que el triunfo de la película en los Globos de Oro fue seguido por 13 nominaciones al Oscar de los votantes de la academia”.—Jack Hamilton, Slate

Por su parte, Ross Bonaime, de Collider, trató de mostrarse abierto a la propuesta singular de la cinta. Eso sí, no pudo dejar de apuntar que en ocasiones se sentía como si al director se le hubiera olvidado que había decidido rodar un musical.

“Emilia Pérez a veces puede sentirse más como una deconstrucción de género o un intento por hacer fluir tantos tipos diferentes de películas juntas de una manera que nunca llega a ser cohesiva. Audiard siempre ha intentado algo nuevo con cada nueva película, pero con Emilia Pérez, es como si quisiera probar ese mismo ambicioso salto de nivel cada pocos minutos”.-- Ross Bonaime, Collider

El problema de la representación

Pero más allá de estas críticas generales, que resultan serias en sí mismas, es más llamativo que Emilia Pérez haya recibido una respuesta tan mala entre las poblaciones que, supuestamente, buscó retratar.

Rotten Tomatoes

No hablemos solo de que a su 75% en la calificación de la crítica en Rotten Tomatoes le corresponde un mísero 24% por parte de la audiencia. No hablemos del rechazo que recibió en México, en donde obligó a Cinépolis a dejar de lado su famosa garantía, y donde incluso surgió un corto llamado Johane Sacreblu, que parodia la mirada del extranjero contando una historia de amantes franceses interpretada por mexicanos que no hablan francés.

Hablemos mejor de cómo la cinta protagonizada por la primera actriz trans nominada a un Oscar es objeto de fuertes críticas, justamente, por su representación de la experiencia trans, al punto de que GLAAD, una ONG estadounidense fundada como un mecanismo de presión contra la representación negativa  de las comunidades LGBTI describió a la cinta como "un retrato profundamente retrógrado de una mujer trans”.

Es lo que escribió Harron Walker, de The Cut, quien dijo que, a pesar de cada aspecto técnico o actoral destacado, el principal problema de Emilia Pérez es, bueno, Emilia Pérez.

“En general, la película presenta la transición como inherentemente redentora. En el caso de Emilia, no solo hace la transición de hombre a mujer ("del pene a la vagina", como explica amablemente uno de sus cirujanos). También pasa de ser una líder de un cártel responsable de la muerte de miles de personas a ser la fundadora de una organización sin fines de lucro que busca ayudar a las familias de las víctimas de la violencia de los cárteles. Parece ser, tal y como Rita había teorizado, que cambiar el cuerpo cambia el alma y cambiar el alma cambia la sociedad. Gascón ofrece una actuación increíble, al igual que todos sus compañeros de reparto, pero detesté a su personaje, en gran parte porque sentía que la película quería que me gustara, que apoyara su transición de un hombre rico malvado a una mujer rica malvada, que la celebrara únicamente por el hecho de su transición”.-- Harron Walker, The Cut

Es una posición dificil de sostener en una época de posturas radicales y sensibilidades delicadas en la que una crítica a la película con una portagonista trans corre el riesgo de ser leída como un ataque si no a una obra, a una comunidad.

Consciente de este hecho, Drew Burnette Gregory escribió, para autostraddle que no cree que solo personas trans puedan hacer cine sobre personas trans, pero se pregunta cuándo será que las personas cis que están lo suficientemente fascinadas como para hacer películas sobre los trans también estarán lo suficientemente fascinadas como para aprender algo sobre ellos.

"Hay muchas películas malas hechas por guionistas y directores cis sobre mujeres trans. Pero nunca has visto una mala película sobre una mujer trans como Emilia Pérez de Jacques Audiard. Es un desastre glorioso. Ciertamente, esta comprensión superficial de las personas trans no puede seguir siendo interesante para las personas cis. ¿Cuántas veces las personas cis tienen que aprender sobre nosotros para que una representación como esta les suene tan falsa como a mí?”.-- Drew Burnette Gregory, autostraddle.

Habrá que ver si el revuelo y el rechazo afectan las perspectivas de Emilia Pérez. La 97 entrega del Oscar está prevista para ocurrir el 2 de marzo de 2025 en Los Angeles.

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