--Siguen spoilers del episodio 2 de la segunda temporada de The Last of Us--
Súbitamente, es de nuevo 2014. En ese año, con la cuarta temporada de Game of Thrones al aire por HBO, las audiencias del mundo descubrieron a Oberyn Martell y bastaron unos pocos episodios para que se enamoraran de su ingenio rápido y su lengua punzante. Interpretado por Pedro Pascal, la "Víbora Roja" era un luchador formidable cuya leyenda era temible.
Y entonces, en el octavo episodio de la temporada, las audiencias vieron con horror como el querido personaje interpretado por Pascal era brutalmente asesinado y reducido a una masa sanguinolenta.
Lo que pasó anoche, con la emisión del segundo episodio de la segunda temporada de The Last of Us es un eco dentro de otro eco. Una vez más, HBO confía a Pascal un personaje cautivador y, una vez más, condenado a una muerte violenta.
En ambos casos no se trató de un hecho sorpresivo, toda vez que ambas series son adaptaciones -GoT, de los libros de George R.R. Martin y TLoU de la exitosa saga de juegos- pero saber que venía no evitó en absoluto el choque de la escena más brutal de la serie hasta ahora.

Para efectos de precisión, permítanme resumir lo que los fanáticos del videojuego han sabido desde 2020: mientras el hogar de los protagonistas, en Jackson, Wyoming, es invadido por una horda de infectados -muertos vivientes cuyo sistema nervioso había sido colonizado por hongos que controlan sus acciones- Joel, el personaje interpretado por Pedro Pascal, salva la vida de la recién llegada Abby (Kaitlyn Dever) y regresa con ella a su refugio en la montaña.

El infortunado Joel no se entera hasta que es demasiado tarde que Abby es la hija del cirujano a quien Joel mató durante su rescate de Ellie de las infanticidas intenciones de las Luciérnagas en Salt Lake City, al final de la primera temporada. Con Dina (Isabela Merced) inconsciente y Ellie (Bella Ramsey) reducida a observar impotente, Abby golpea a Joel hasta la muerte con un palo de golf.
Como decíamos, brutal.
Decisiones y consecuencias
Lo interesante de esta decisión narrativa -que en su momento cabreó a miles de jugadores de la segunda entrega del juego- es que es testarudamente consistente con la premisa de The Last of Us como IP: que el amor puede llevar a la gente a cometer actos terribles.
Joel mató al médico tras descubrir que el procedimiento para extraer de Ellie el compuesto resistente a los zombis que podría llevar a una cura para la plaga que diezmó a la humanidad habría costado la vida de la niña, a quien en ese punto él ya había llegado a ver como una hija. Cuando la salvó, lo hizo a costa de las vidas de 18 soldados y un médico y con pleno conocimiento que que, al tiempo, condenaba a la humanidad.
A lo largo de la escena del segundo episodio, la cámara recorre la habitación para ver el creciente horror en los rostros de los otros personajes. En contraste, Abby es solo una fría furia, que infunde verdadero terror y habla de la potencia actoral de Dever.

Pascal entrega una actuación perfecta, que pasa de la ira desafiante (“hazlo de una jodida vez”) a una aceptación final de que su hora ha llegado y de que debe pagar por sus decisiones.
Y, por supuesto, hay que hablar de Bella Ramsey, que se eleva para transmitir la devastación de Ellie y su transformación en un equivalente de la propia Abby, llena de una determinación homicida que está llamada a guiar lo que le queda a la temporada.
Pero aunque Joel esté muerto -y, por si acaso, sin duda lo está- los creadores de la serie han dado a entender que seguiremos viéndolo en sucesivos flashbacks.
En el videojuego
Si bien tanto los juegos como la serie tienen similitudes con respecto a cómo ocurrió la muerte de Joel, también hay algunas diferencias marcadas.
En la serie es Dinah, no Tommy, quien acompaña a Joel y es por ella, que lo llama a gritos, que Abby se entera de su identidad.
En el juego, es menos verosímil que los dos hermanos confíen en ella de inmediato y acepten llevarla de vuelta al escondite de su grupo para refugiarse. Apenas pasan cinco minutos antes de que Abby le dispare a Joel en la pierna y los demás noqueen a Tommy. A partir de ahí, la escena se desarrolla de manera similar a la serie de televisión.

Y en donde el juego corta misericordiosamente a negro, la serie sigue apretando el nervio. Es así que no solo vemos la extensión de la tortura de Joel, sino que seguimos a Ellie mientras se arrastra para abrazarlo una última vez.

Y quizás valga la pena decir que en la serie Abby usa el mango de un palo de golf, roto por la brutalidad de sus golpes, para perforar el cuello de Joel. En el juego, Abby asesta un último golpe de su palo de golf en el cráneo de Joel. Es posible que HBO haya decidido que las audiencias ya habían visto a Pedro Pascal morir de un trauma craneoencefálico.
Como sea, se trata de una muerte que tiene mucho más que simple shock-value. Joel se ha ido, y todo lo que dábamos por sentado sobre The Last Of Us se vuelve incierto. ¿Qué sigue para Ellie y Dinah? ¿Cómo reaccionará la comunidad de Jackson? ¿Quién acompañará a Ellie en su cruzada de venganza? Con su episodio de ayer, The Last of Us reclama sus banderas como una de las mejores series de la televisión y nos anuncia a todos que, sí, el juego ha cambiado.
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