Hubo una generación para la que el Renault Twingo, que llegó a Colombia en 1995 y que se ensambló por casi dos décadas en la planta de Sofasa en Envigado, fue un objeto de deseo.
El monoespacio de diseño europeo tenía sobre sus hombros remplazar al emblemático Renault 4 y la empresa optó, para hacerlo, por una propuesta minimalista, sofisticada, innegablemente distinta a todos los demás vehículos en las calles.
Renault vendió en Colombia unas cien mil unidades. Fue tanto el amor de los colombianos por este carro, que cuando dejó de fabricarse en el extranjero, en 2007, siguió ensamblándose en Colombia por otros cinco años.
Y aunque Shakira lo devolvió este año a la palestra pública con una pulla (“cambiaste un Ferrari por un Twingo”), no debe olvidarse que ella cantó en la presentación oficial del Twingo en el Salón del Automóvil de Bogotá de 1995.
Es por una mezcla de todo esto que el hecho de que Renault haya revelado esta semana un prototipo de producción de la próxima generación de su inmortal hatchback es, para muchos, un motivo de nostalgia.
Un nuevo comienzo
El Twingo que saldrá a la venta en 2026 será totalmente eléctrico y, según lo que ha dado a entender la fabricante, se parecerá al original en el aspecto, pero no en mucho más.
Porque si bien son reconocibles su forma recortada y su amplio parabrisas (por no hablar de la inconfundible disposición de los faros), en su interior ruge un motor eléctrico capaz de exprimirle 10 kilómetros a cada kilovatio. Si esta cifra es correcta, no hablamos de nada menos que del vehículo eléctrico más eficiente a la venta en buena parte del mundo.
El nuevo Twingo se ubicará debajo del nuevo Renault 5 y de su SUV compacto, el Renault 4, utilizando la misma arquitectura modular AmpR Small. El diseño, la ingeniería y la producción serán responsabilidad de Ampere, la pequeña subdivisión de vehículos eléctricos del Grupo Renault.
Lo más interesante es que Renault dice que el nuevo Twingo tendrá un precio inicial de menos de 20.000 euros (unos 22.000 dólares al cambio actual), con lo que sería, una vez más, una opción atractiva para jóvenes que comienzan a trabajar y quieren un carro eficiente y juvenil.
De paso, podría ser la opción para muchos interesados, de cualquier rango de edad, que desean pasarse a un eléctrico pero, sencillamente, no lo pueden pagar.
Lamentablemente, es probable que nunca veamos el nuevo Twingo a la venta en este lado del Atlántico. Pero si algún día florece en el mercado un renglón de carros eléctricos pequeños, confiables y baratos, podría suceder. Al menos, uno puede soñar.
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