La nostalgia vende. Lo sabe Sony, lo sabe Disney, lo sabe Nintendo… Era lógico que una empresa que dominó el paisaje de la telefonía móvil en sus albores hiciera una apuesta nostálgica, y qué mejor que un viaje a la memoria (musical) con el 5710 Xpress Audio.
Este teléfono llegó antes de que los iPod se tomaran el mundo y abrió para muchos usuarios la revolucionaria idea de llevar su música en .mp3 en sus teléfonos.
Por supuesto, también llegó antes de la era de los smartphones, por lo que comprarlo, incluso en su versión del siglo XXI, es un regreso a lo básico: un teléfono que hace llamadas y reproduce música… y un par de funciones más.
Pero sin duda es lo que un erudito llamaría una conversation piece, que llama la atención y obliga a hablar de él donde quiera que se muestre. Y gran parte de esa cualidad se debe a una innovación que no estaba presente en el 5710 original.
Audífonos, siempre a la mano
Nos referimos, por supuesto, a la manera en que Nokia integró dos audífonos bluetooth en la parte de atrás del teléfono, de manera que, con solo deslizar un panel de plástico, se pueden extraer. Como además de guardarlos el teléfono carga los audífonos, puedes estar seguro de que estarán siempre a la mano, siempre listos.
Hay que decir, sin embargo, que la calidad de la reproducción musical en estos audífonos no es impresionante en absoluto y un verdadero melómano probablemente no usaría este aparato ni para salvar su vida. Algo parecido puede decirse de la cámara, que si se compara con las maravillas potenciadas por IA de los smartphones actuales, lo mismo podría no haberse incluido. Pero si se aceptan esas concesiones, es un teléfono. Un teléfono aceptable. Punto.
Entonces, nada que justifique salir de tu iPhone, pero hay un consumidor al que esta clase de dispositivo le resultará llamativa y conveniente. Piense en usuarios de edad avanzada que no quieran lidiar con sistemas operativos complejos y prefieran la simplicidad de una pantalla grande, con un teclado físicos de botones grandes y bien diseñados y un diseño de menú típicamente, familiarmente, refrescantemente Nokia.
Por lo demás, es un feature phone, no esperes WhatsApp, o Netflix, ni siquiera tiene conectividad WiFi. Lo que sí tiene es una batería capaz de aguantar casi una semana y una estructura resistente y fácil de limpiar.
Además tiene una combinación de colores que sus descendientes de cristal y aluminio sencillamente ya no podrían ofrecer. Y, claro, tiene Tetris y Snake.
Y así como el derroche de especificaciones hace que los teléfonos de gama alta cuesten varios millones de pesos, la relativa humildad de las especificaciones del 5710 Xpress Audio permiten que se venda por alrededor de 350.000 pesos en el mercado colombiano. Eso quiere decir que es también una buena opción para quienes quieren salir a montar bicicleta o subir a Monserrate y escuchar música sin exponer un aparato de cinco millones de pesos. Finalmente, es una opción para quienes irse de vacaciones, o de puente, y tener a la mano una forma de hacer y recibir llamadas, pero por lo demás desconectarse del mundanal ruido.
Suena increíble, pero hubo una época en que para eso usábamos los celulares.