Apple decidió que el cine no tiene por qué depender de equipos voluminosos ni de cámaras que cuestan millones de pesos, por lo que con la llegada del iPhone 17 Pro, la compañía de la manzana mordida también actualizó Final Cut Camera a su versión 2.0.
Se trata de una aplicación gratuita que convierte al teléfono en una herramienta de filmación con características que hasta hace poco estaban reservadas a estudios profesionales.
De hecho, la gran novedad es que, por primera vez, un iPhone puede grabar en ProRes RAW, un formato que captura directamente los datos sin procesar del sensor de la cámara.
Esto significa que el material no queda limitado a las decisiones automáticas del dispositivo, sino que entrega al editor un rango enorme de posibilidades: ajustar exposición, color, temperatura o incluso demosaicing en la posproducción, con una calidad que hasta ahora era impensable en un móvil.
La ventaja es doble. Por un lado, se conserva la flexibilidad de los archivos RAW, que permiten trabajar la imagen con total libertad. Por el otro, el procesador de Apple silicon hace que el manejo de estos clips sea más ágil, con exportaciones rápidas y archivos menos pesados que otros formatos RAW.
Multicámara en tiempo real sin dolores de cabeza
(Apple)
Final Cut Camera 2.0 también trae algo que cambia el juego en rodajes con varios dispositivos: genlock, una tecnología que sincroniza de manera precisa cada cuadro entre distintos equipos conectados a la misma señal de referencia.
En palabras simples, significa que si grabas con dos iPhone 17 Pro y una cámara externa, todas las tomas quedarán perfectamente alineadas sin necesidad de pasar horas ajustando manualmente en la sala de edición.
Además, la integración con Final Cut Pro para iPad habilita la función de Live Multicam, donde las grabaciones de distintos ángulos pueden monitorearse y coordinarse en tiempo real. Para creadores de contenido, periodistas y cineastas independientes, esto abre una puerta a producciones más complejas con un nivel de precisión profesional.
Más control creativo, incluso con la cámara frontal
(Apple)
La versión 2.0 también se aprovecha de la nueva cámara frontal con sensor cuadrado y mayor campo de visión en la familia iPhone 17.
Con ella, es posible grabar en horizontal o vertical sin girar físicamente el dispositivo, algo útil para quienes producen tanto para cine como para redes sociales.
Los controles manuales siguen siendo parte del ADN de la app: balance de blancos, enfoque manual, ajustes de color y hasta soporte para Apple Log 2, que amplía aún más el rango de color en ProRes o HEVC. La posibilidad de aplicar LUTs en Final Cut Pro permite ver y editar las tomas tal como fueron concebidas en el set.
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