El 2023 ha sido uno de los años más importantes para el mercado de los teléfonos plegables. Además de la llegada de nuevos equipos, este año ha estado caracterizado por un sinfín de mejoras tanto en el hardware como en el software de los dispositivos.
Este no es el primer plegable de Motorola, pero el Razr 40 Ultra logra destacar en los apartados que hicieron que modelos pasados se quedaran en la sombra de Samsung. Además de las pantallas, la experiencia pura de Android y su diseño, el Motorola Razr 40 Ultra es un buen argumento para mostrar que los plegables pueden convertirse en el futuro de la industria.
Accesorios y especificaciones
De entrada, algo que tenemos que mencionar como positivo es que el Razr 40 Ultra incluye un cargador en la caja y, en algunos mercados, un protector transparente. El segmento de los teléfonos de alta gama ha tendido a eliminar los productos añadidos como forros y cargadores de la caja, por lo que ciertamente se aprecia el gesto de Motorola.
En cuanto a especificaciones, existen varios puntos muy positivos y otros que tal vez no son los mejores.
Empecemos por lo más positivo del teléfono: sus pantallas. El Razr 40 Ultra destaca no solamente por tener dos pantallas, sino además porque ambas pantallas son de muy buena calidad.
Su pantalla externa es tipo AMOLED de 3,6 pulgadas y tiene una resolución de 1.056 x 1.066 pixeles. Pese a ser una pantalla ‘secundaria’, Motorola ha incluido una tasa de refresco de 144Hz y compatibilidad con HRD10+. Esto, de hecho, es mejor que la gran mayoría de los teléfonos en Colombia.
Su pantalla AMOLED principal es incluso mejor, con un tamaño de 6,9 pulgadas y una tasa de refresco de 165Hz. Aunque es debatible qué tan perceptible para el ser humano es subir de 120Hz a 165Hz, no podemos negar que el Razr 40 Ultra tiene una fluidez que es difícil de replicar con otros teléfonos.
Esto no solamente se debe a la pantalla, sino también al chip Snapdragon 8+ Gen 1 que viene en el equipo. Si bien es cierto que es un chip tremendamente capaz de cumplir la mayoría de tareas sin problemas, también es difícil de justificar que un teléfono de más de 7 millones no tenga un 8 Gen 2 de Snapdragon.
Su batería de 3.800 mAh es relativamente pequeña si la comparamos con otros teléfonos, pero en la práctica encontramos que funciona perfectamente para usuarios intermedios. Eso sí, Motorola ha añadido la capacidad de carga inalámbrica.
Diseño y sensaciones en la mano
En cuanto al exterior del equipo, la versión corta es que el Razr 40 Ultra tiene uno de los mejores diseños no solamente en el mercado de los plegables, sino del mercado en general.
Empezando por los colores, la colaboración entre Motorola y Pantone ha producido este año un color que llaman ‘Viva Magenta.’ Este tono de rojo es muy llamativo y brillante, dos cosas que hacen que el Razr 40 Ultra resalte incluso más de lo normal.
Además del color Magenta, también hay un modelo negro, que en realidad parece más gris, y un azul aguamarina que le sienta muy bien al equipo sin necesidad de ser tan llamativo.
La construcción del teléfono está hecha en aluminio con una parte trasera protegida en cuero vegano. De nuevo, la elección del cuero vegano es un acierto rotundo ya que no solamente le da mucho más agarre al teléfono sino que también previene que se ensucie fácilmente.
La pantalla externa, en cambio, está protegida por un vidrio Gorilla Glass Victus que protege muy bien el equipo de rayones, pero que tiende a ser un imán de polvo y huellas.
Una de las desventajas de los plegables es que tienden a ser difíciles de abrir, y el Razr 40 Ultra no es una excepción. El teléfono difícilmente puede ser abierto con una mano, e incluso si logramos abrirlo su pantalla de 6,9 es muy grande para ser operada. Este teléfono requiere de dos manos en la mayoría de los casos.
Ya abierto, la protuberancia en la mitad de la pantalla no se siente tanto como en otros teléfonos plegables. Esto es gracias al nuevo diseño de bisagra que Motorola ha implementado tanto en el Razr 40 Ultra como el Razr 40.
Algo que notamos es que el teléfono no se abre totalmente a 180 grados, sino que la bisagra lo mantiene ligeramente doblado. Esta es una decisión intencional de Motorola que toma cierto tiempo para ajustarse pero que después dejamos de notar.
Pantalla y batería
La pantalla interna del Rarz 40 Ultra es el punto más agradable, pero no solamente por sus características. Un teléfono normal de 6,9 pulgadas sería un dispositivo gigante y poco práctico, pero el hecho de que estamos hablando de un plegable hace que la discusión cambie por completo.
Poder tener una pantalla más grande sin tener que sacrificar portabilidad es una ventaja que solamente ofrecen los plegables. Incluso teléfonos como el Galaxy Z Fold 5 de Samsung, pensados para abrirse como una tableta, son demasiados grandes para el consumidor común.
Los plegables tipo flip, en cambio, ofrecen lo mejor de ambos mundos en un diseño mucho más compacto y que además no deja de ser nostálgico.
Por lo menos en el papel, ambas pantallas del Razr 40 Ultra son mejores que las que Samsung ha incluido en el Galaxy Z Flip 5. Ya sea en resolución o tasa de refresco, el plegable de Motorola lleva la delantera.
Esto es especialmente verdad si hablamos de la pantalla externa. Su tamaño más grande y resolución más alta producen una experiencia aceptable aunque un poco apeñuscada. La mayoría de aplicaciones básicas abren sin problemas y nos permiten, por ejemplo, leer un correo sin tener que abrir el teléfono.
La batería de 3.800 mAh es pequeña, de eso no hay duda. Es posible que un usuario ligero logre tener dos días de uno en una carga, pero usuarios más pesados seguramente tendrán que cargar el teléfono al final del día o al mediodía. Incluso así, el teléfono está dentro del rango de lo que podemos esperar de los plegables.
La carga tampoco es rápida, ya que toma alrededor de 90 minutos para hacer una carga completa y el Razr 40 Ultra puede llegar a 45% en 30 minutos.
Cámara
Y si la batería sufre, la cámara de los plegables sufre incluso más. Acá Motorola ha optado por dos lentes principales, uno de 12 MP y otro gran angular de 13 MP.
Al ser plegable, podemos cerrar el teléfono y utilizar la cámara trasera para tomar fotos tipo selfie, lo que en nuestra opinión resulta casi siempre en mejores resultados.
La calidad de la cámara es decente, pero se queda lejos de las cámaras que hemos visto en teléfonos ‘normales’ que suelen ser también mucho más baratos que el Razr 40 Ultra. Incluso así, los colores de las fotos son brillantes y están bien saturados.
Tal vez el único punto negativo es que el software tiende a aplicar un filtro para agregar nitidez que en algunas tomas se vuelve bastante aparente, pero es un fenómeno reservado para algunos patrones en específico.
Software
Como es común con Motorola, el Razr 40 Ultra viene con una experiencia Android 13 de fábrica con la adición de algunas aplicaciones de Motorola.
Si bien es cierto que Google no tiene tanta experiencia con los plegables como Samsung, no podemos negar que el Razr 40 Ultra es bastante fluido y funciona tal y como podríamos esperar. La pantalla externa responde bien y las aplicaciones se ejecutan sin problemas, aunque a veces hay problemas menores cuando la interfaz no está optimizada.
Motorola también aprovechó la pantalla externa para agregar muchas opciones de personalización y diseño que hacen que el teléfono se siente verdaderamente más único que otros plegables.
Por último, Motorola ha prometido tres años de actualizaciones para Android y cuatro años de actualizaciones de seguridad para el teléfono.
Conclusiones
Al momento de escribir esta nota, el Motorola Razr 40 Ultra bien podría ser el mejor plegable tipo flip del mercado. Sus pantallas son muy superiores a las del Galaxy Z Flip 4, su software Android funciona muy bien y todo está complementado por un diseño llamativo y elegante. La vida de la batería es, sin embargo, su talón de Aquiles.
Su precio está alrededor de los 7 millones y prácticamente es el único en su segmento, o por lo menos hasta que llegue el Galaxy Z Flip 5 de Samsung a Colombia. El mercado de los teléfonos plegables se mantiene como un nicho pequeño, especialmente en nuestro país, pero la llegada de Motorola marca un punto alto para la industria.