Jimmy Pepinosa
EditorJusto cuando entraba la tarde de este lunes en España, un apagón eléctrico masivo afectó a gran parte del territorio peninsular de esta nación europea, así como a Portugal, desatando el caos debido a que paralizó infraestructuras críticas, redes de transporte, telecomunicaciones y comercios.
El incidente dejó fuera de servicio más de 13.000 megavatios (MW) de demanda, según datos de Red Eléctrica de España (REE), responsable del sistema eléctrico nacional.
Según los primeros informes, el corte de energía comenzó alrededor de las 12:30 local y provocó la inmediata paralización de trenes, metros, aeropuertos, semáforos y comunicaciones móviles.
Por ahora, las autoridades aún investigan las causas del incidente, sin descartar la posibilidad de un ciberataque masivo. Aunque algunas informaciones también señalan como origen a un incendio.
Y pese a la falta de una confirmación, lo cierto es que este suceso ha reavivado la preocupación por la estabilidad de las redes energéticas y ha puesto en primer plano el concepto de "cero energético".
¿Qué es un "cero energético"?
(Pexels)
El apagón registrado se corresponde con un fenómeno conocido como "cero energético". Este término describe la situación en la que el flujo de energía eléctrica se interrumpe o se reduce de forma drástica hasta alcanzar un valor nulo o cercano a cero en un sistema eléctrico.
El "cero energético" puede deberse a varias causas, entre ellas, fallos en la infraestructura de transmisión o generación, eventos climáticos extremos que afectan a las líneas o centrales, desequilibrios severos entre la oferta y la demanda eléctrica y actos de sabotaje o ciberataques contra las infraestructuras.
Las consecuencias de un "cero energético" son inmediatas: cortes de suministro en hogares, industrias, hospitales, redes de transporte y servicios de emergencia, además de posibles daños económicos y técnicos.
Y aunque el corte de suministro ocurre en cuestión de segundos, la recuperación del sistema es progresiva y puede tardar horas. En este caso, se estima que el restablecimiento total del servicio podría tomar unas 10 horas.
Esto se debe a que el proceso de reactivación de la red requiere equilibrar cuidadosamente la generación y el consumo para evitar nuevos colapsos.
Recuperación paulatina del servicio
(France24)
La interrupción del suministro eléctrico se registró de manera casi simultánea en varias comunidades autónomas de España y en todo el territorio continental portugués.
Minutos después de iniciado el apagón, Red Eléctrica Española (REE) informó que activó sus planes de reposición en colaboración con las empresas energéticas del sector.
Hacia las 1:30 P.M en España, la REE comunicó que había comenzado a recuperar tensión en el norte y sur peninsular, un proceso progresivo de reactivación de la red de transporte a medida que los grupos de generación se acoplan.
En Portugal, E-Redes, el principal proveedor eléctrico, también confirmó su trabajo para restablecer la conexión.
Impacto en servicios esenciales y transporte
(Pexels)
El apagón afectó de manera significativa a las infraestructuras de transporte en ambos países, como fue el caso de los ferrocarriles.
Renfe y Adif confirmaron la interrupción total del servicio de trenes de alta velocidad y cercanías. En Portugal, los servicios ferroviarios también fueron suspendidos. El Metro de Madrid y el de Barcelona, por su parte suspendieron sus operaciones debido a la falta de energía.
Mientras que los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat reportaron retrasos y cancelaciones. Lisboa también experimentó incidencias similares. Los controladores aéreos aplicaron restricciones de tráfico en los principales hubs de ambos países.
Asimismo, numerosas ciudades reportaron la caída de semáforos, lo que llevó a la Dirección General de Tráfico (DGT) a pedir que se evitasen los desplazamientos no esenciales. Asimismo, se siguen registrando problemas de conectividad en varias zonas de la península.
A pesar de la magnitud del apagón, los hospitales activaron sus sistemas de generadores de emergencia, garantizando la continuidad de servicios médicos críticos.
Respuesta de las autoridades
(Pexels)
El Gobierno español movilizó a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, quien se trasladó al Centro de Control de Red Eléctrica.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se dirigió al centro para supervisar las acciones de recuperación. Paralelamente, en Cataluña, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, convocó un gabinete de crisis para coordinar la respuesta regional.
Es importante destacar que las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla en España, así como las Azores y Madeira en Portugal, no se vieron afectadas por el apagón gracias a su autonomía energética y sistemas independientes de generación.
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