Como dijimos justo ayer, estos días (o mejor dicho, estas noches) tenemos oportunidad de presenciar un fenómeno que ocurre muy de vez en cuando: la superluna. Una Luna más grande y sobre todo más brillante de la que probablemente queramos guardar un recuerdo, y la NASA ha publicado algunos consejos para fotografiar la superluna "como un pro".
Concretamente la guía viene de la mano de Bill Ingalls, fotógrafo oficial de la agencia con más de 25 años de experiencia. Consejos que no sólo se refieren al dispositivo con el que podamos disparar, sino también a buscar el momento adecuado y lugar adecuados. Y sobre todo teniendo en cuenta que muchos no tenemos equipos fotográficos avanzados (ni conocimientos) y lo haremos desde nuestro smartphone.
Sé creativo: que la protagonista no esté sola
No sólo se trata técnica, sino que lo ideal es buscar que nuestra foto sea única y tenga nuestro toque personal o, mejor dicho, el del terreno. Ingalls explica que lo creativo es tomar como referencia algún elemento de nuestro entorno, y evitar disparar a la Luna sola tal cual, porque es lo que hará la ran mayoría de gente según su criterio y experiencia (echad un ojo a la búsqueda de "moon" en Flickr para haceros una idea de esto).
Esto requiere su planificación, por supuesto. Además de ver qué sitios o elementos podemos aprovechar, toca tirar de apps (navegadores, brújula, etc.) para calcular estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Nos pueden ser de gran ayuda apps como Google Sky Map, que nos indica la posición de los astros o constelaciones que nos puedan interesar (en esta lista de Xataka Android tenéis otras apps similares, y en ésta de Applesfera para iOS).
Aquí también hay algo que ayuda (en la fotografía en general): el atrevernos a pedir permiso para subirnos a azoteas si es que el punto ideal es una terraza particular.
No cometas el error de fotografiar la Luna por sí sola sin ninguna referencia a nada. Es algo que yo he hecho, pero todo el mundo tendrá esa foto. En lugar de ello piensa en cómo hacer creativa la imagen, y eso es buscando algún elemento en la tierra. Puede ser un punto de referencia local o cualquier cosa que plasme tu foto el lugar.
En resumen, se trata de aprovechar los recursos que da nuestro entorno, ya sea lo creado por el ser humano (edificios, estatuas, etc.) como la propia naturaleza. Ingalls cita un ejemplo en el que se vio sin el equipamiento adecuado para fotografiar el cometa Lulin, así que decidió buscar la posible foto diferencial jugando con el entorno (en ese caso el bosque) y la luz roja de su casco, logrando una fotografía seleccionada por National Geographic y sin tener siquiera teleobjetivo o telescopio.
Hazlo divertido y en compañía
Algo básico para ver bien los fenómenos astronómicos como éste o las Perseidas es intentar alejarnos del casco urbano. Incluso la contaminación lumínica de un pueblo o cuidad pequeña empeora algo la experiencia, así que si tenemos tiempo y medios lo suyo es alejarnos de las luces urbanas.
En cuanto a esto, Ingalls sugiere que lo convirtamos en una excursión, actividad familiar, etc. En este caso el horario lo permite, dado que el amanecer lunar sucede por la tarde y no se pone hasta primera hora de la mañana. Como ya dijimos al hablar de este fenómeno, podemos encontrar servicios que nos detallan los horarios según geografía como Time and date. Si optamos por hacer de ello una actividad en grupo, podemos ser los protagonistas o aprovechar a alguno de los asistentes para obtener fotos distintas.
Hay un montón de grandes fotografías con gente que aparece "sosteniendo" la Luna con las manos y cosas similares.
Si tenemos cámara y/o equipos avanzados
Además de los consejos de Ingalls enfocados concretamente para este evento astronómico, también recordamos los que en Xataka Foto recogieron para lograr buenas instantáneas nocturnas independientemente de lo que tengamos en el cielo. Si somos propietarios o tenemos acceso a equipos fotográficos, lo que recomiendan nuestros compañeros en estos casos equipos de formato completo 10-24mm, 11-16mm en APS-C o 12-24. Por supuesto, el trípode será básico (serán largas exposiciones).
Ingalls añade además que usemos el balance de blancos diurno para configurarlo con respecto a la luz de la Luna, dado que ésta es la del Sol reflejada. Y recuerda algo que parece de cajón pero en lo que podemos no caer a la hora de configurar el disparo: la Luna está en continuo movimiento.
Recuerda que la Luna es un objeto en movimiento. Tenemos que buscar el punto de equilibrio entre establecer la exposición correcta y tener en cuenta que suele requerir mayor velocidad de disparo.
No tengo cámara, sólo el móvil
Ni siquiera todos los fotógrafos aficionados con cámaras digitales tienen teleobjetivos para poder obtener una imagen en detalle de la Luna, y muchos de los curiosos astronómicos sólo disponemos de la cámara de nuestro smartphone, ¿nos quedamos sin recuerdo de la superluna? No tiene por qué.
Ingalls aquí alude a lo que esperemos obtener cada uno o la forma en la que nos tomemos la actividad o la observación. Si nos lo planteamos como un reto y no olvidamos el componente de la creatividad, podemos intentar crear instantáneas con el móvil, eso sí, teniendo en cuenta que la falta de luz suele castigar mucho los disparos nocturnos y que quizás aquí sí venga bien aprovechar a luz del área urbana.
Sobre todo es asumir que con la cámara del móvil no vamos a poder conseguir milagros ni una de ésas fotografías en la que la Luna se ve enorme y con sus cráteres y relieve. Aquí Ingall aconseja fijar el enfoque en la Luna y ayudarnos de la regulación de la exposición en el caso de que nuestro smartphone lo permita.
Vía | NASA
Imágenes | mstollenwerk
En Xataka | Todo lo que hay que saber para disfrutar de la luna más grande en 68 años