El misterio de la mano izquierda: por primera vez, la genética encuentra pistas sobre la dominancia manual en los seres humanos

El misterio de la mano izquierda: por primera vez, la genética encuentra pistas sobre la dominancia manual en los seres humanos
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Nueve de cada diez personas han sido diestras desde hace no menos de 10.000 años. Lo sabemos por las herramientas prehistóricas, por las pinturas rupestres y por los estudios transculturales. Los zurdos son, aunque no lo parezca, un enigma que lleva décadas intrigando a los expertos.

Sobre todo, porque es algo que no ocurre en el reino animal donde los rasgos de este tipo se reparte de forma más uniforme. Ahora un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford ha identificado una serie de variantes genéticas que pueden estar detrás de el misterio de la mano izquierda.

La mano izquierda de la... humanidad

Pablo Garcia Saldana Lpqindzz8mo Unsplash
Pablo Garcia Saldana

Los investigadores analizaron los datos genéticos, informes médicos e imágenes cerebrales de 721 zurdos y 6.685 diestros. Gracias a ello, identificaron cuatro lugares concretos del genoma asociadas a la mano izquierda dominante. Tres de ellas, además, tienen un papel muy importante en el desarrollo de las áreas cerebrales las relacionadas con el lenguaje.

Y, efectivamente, cuando estudiar esas áreas en detalle descubrieron que parecían comportarse de forma más coordinada en zurdos que en diestros. Estas diferencias, por más que fueran esperables (los estudios con gemelos nos decían que algo había), no se habían encontrado todavía.

Otra cosa muy interesante del estudio es que estas variantes genéticas pueden explicar "moderadamente" parte de la propensión que los zurdos parecen desarrollar ante la esquizofrenia y anorexia nerviosa o su menor tasa de Parkinson. Son cifras muy pequeñas, pero que nos permiten desbrozar un misterio que hasta ahora no sabíamos resolver.

Y es que este trabajo más allá de sus resultados concretos, supone la primera asociación significativa entre mutaciones genéticas específicas, la estructura cerebral y la población zurda. Como dice Ryan F. Mandelbaum, no hemos encontrado el "gen zurdo", pero es que no hace falta. Estamos ante un estudio muy emocionante porque es muy posible que abra una de las vías que nos ayuden a entender cómo funciona todo esto de la mano dominante.

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