Si has pasado algún tiempo en línea en los últimos meses, probablemente te hayas cruzado con alguna mención acerca de Ozempic, que en forma de una inyección semanal ayuda a reducir el azúcar en la sangre al impulsar al páncreas a producir más insulina.
La droga fue aprobada en 2017 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para su uso en adultos con diabetes tipo 2. Eso no ha evitado que surja una nueva, y para algunos, preocupante tendencia: personas que usan el medicamento para la diabetes para perder peso.
En este punto, vale la pena señalar que organizaciones médicas y grupos como Diabetes UK coinciden en señalar categóricamente que Ozempic es un medicamento para controlar los niveles de glucosa en sangre y no es aconsejable, en absoluto, para personas que no tienen diabetes o que están en riesgo de diabetes tipo 2.
Una receta de Ozempic solo debe administrarse después de una evaluación por parte de su equipo de atención médica para asegurarse de que se beneficiará de su uso. Esto dependerá de sus circunstancias personales, y hay varios factores importantes que deben considerarse. Estos incluyen la dosis, el riesgo de efectos secundarios y el estilo de vida de la persona y el plan de tratamiento actual. --Diabetes UK
Lamentablemente, el uso de Ozempic como medicamento para perder peso ganó tracción en redes sociales, en especial después de que un número de celebridades reconociera públicamente haberlo usado. Es irónico que no importe que muchas de esas celebridades estuvieran, de hecho, desaconsejando usar Ozempic para perder peso.
En el centro de la polémica está el ingrediente activo de Ozempic, la semaglutida, que en este punto está claro funciona para perder peso. Ozempic no está aprobado para bajar de peso, pero la semaglutida está aprobada en EEUU para la pérdida de peso bajo el nombre de Wegovy. Ozempic, de hecho, tiene una dosis menor de semaglutida que Wegovy.
Industrias amenazadas
Pero quizás lo más diciente de este fenómeno, lo que lleva a medios como Xataka a sugerir que “está arrasando”, es que impacto ha llegado a sentirse mucho más allá del campo de la salud.
Si se escuchan los pronósticos, el auge de la pérdida de peso asistida por medicamentos tiene el potencial de causar pérdidas a los ya mermados ingresos de los restaurantes, reducir los índices de cirugía de rodilla y cambiar las cifras de ventas de toda clase de artículos, de los dulces a la cerveza y hasta de los pasajes aéreos.
La cadena de tiendas Walmart realizó un estudio que muestra que aquellos clientes que incluyen en su cesta fármacos como Ozempic o Wegovy se van de sus tiendas con menos comida.
"Vemos un ligero cambio en comparación con la población total, un ligero retroceso en la cesta de la compra general", explica a Bloomberg John Furner, presidente y consejero delegado de operaciones de Walmart en EEUU. El directivo no entró en detalles y durante la entrevista se limitó a apuntar a "menos unidades" y "ligeramente menos calorías", pero sus palabras resultan interesantes. Y buena prueba es que nada más hacerse públicas parecen haber afectado ya a la cotización de firmas dedicadas a producir bebidas azucaradas y aperitivos.
En la bolsa de valores, los especuladores están duplicando sus apuestas contra las acciones de restaurantes, gracias a las tasas de interés más altas y los medicamentos para bajar de peso que podrían afectar el comportamiento del consumidor.
Las posiciones en corto en empresas como McDonald's, Chipotle y Starbucks han experimentado aumentos en los últimos 30 días que los expertos rastrean hasta drogas como Ozempic y Wegovy.
¿Y las aerolíneas? Para ellas, el impacto del uso de estas drogas podría ser, a la larga, beneficioso. La razón es que ls aerolíneas buscan constantemente formas de reducir el peso de los aviones para aumentar la eficiencia del combustible y el aumento de la popularidad de medicamentos para bajar de peso como Ozempic y Wegovy podría ahorrarles millones.
Tendencia al alza
Según el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), alrededor del 42% de los adultos estadounidenses tienen algún grado de obesidad. Durante años, las personas han probado todo tipo de métodos y medicamentos en busca de la solución perfecta para perder peso. Muchos creen que esta podría ser la respuesta a sus plegarias.
Y, sin embargo, los estudios sugieren que el uso de esta droga puede causar toda clase de riesgos, incluyendo algunos muy serios. La propia fabricante de Ozmepic incluye, en las instrucciones de su medicamento, la advertencia de que su uso puede provocar pancreatitis, hipoglucemia, insuficiencia renal, reacciones alérgicas graves, problemas de la vesícula biliar y cambios irreversibles en la visión.
Según el dossier publicado por Axios, los analistas, estrategas y asociados de Morgan Stanley calculan que a lo largo de la próxima década el 7% de la población estadounidense podría estar ingiriendo fármacos para la obesidad. El dato es relevante para el sector de la alimentación y en concreto los fabricantes de comida rica en grasas o azúcares porque, abunda, quienes recurren a los medicamentos probablemente consumirán un 20% menos de calorías.
Es importante anotar que si una persona comienza a tomar cualquiera de estos medicamentos para bajar de peso, su cuerpo puede acostumbrarse, estableciendo una nueva normalidad. Esto puede hacer que el peso se estabilice, pero también significa que, como cuentan numerosos testimonios, si se deja de tomar Ozempic o Wegovy, es probable que se recupere el peso perdido.
Según las investigaciones, la clave para la pérdida de peso sostenible y saludable es que las personas hagan y mantengan cambios en su estilo de vida como comer bien y hacer ejercicio. En otras palabras, como ha sido siempre.