La acupuntura es una de las medicinas alternativas más conocidas en todo el mundo, y a pesar de lo que predican tanto los que la practican como los que se someten a ella, hay limitadas evidencias clínicas en estudios científicos sobre su validez real.
Ahora un meta-análisis publicado por diversos expertos en varias universidades chinas ha dejado claro de nuevo que las evidencias sobre la efectividad de la acupuntura -en este caso, para dolores en la parte baja de la espalda- es nula, o inapreciable al compararla con la acupuntura simulada.
Pruebas abiertas y pruebas a ciegas
Lo explica muy bien Steven Novella en Neurologica Blog, dejando claro que la acupuntura no funciona y que los que la practican lógicamente se niegan a admitir que no sirve para nada.
En las pruebas realizadas por el equipo de médicos responsable del informe mostraba sus dudas al comparar un tratamiento con acupuntura real con no recibir tratamiento alguno, y las hipotéticas mejoras en el paciente aparecían también al hacer tratamientos simulados de acupuntura:
Cuando la acupuntura se compara si no se realiza tratamiento alguno o con tratamientos nulos, los resultados muestran de forma consistente que la acupuntura es significativamente más efectiva. Sin embargo los resultados son relativamente inconsistentes cuando se compara la acupuntura con la acupuntura simulada. Algunos estudios encuentran evidencias moderadas de que la acupuntura es más efectiva que la acupuntura simulada, y otros publican evidencias fuertes de que no hay diferencias significativas entre la acupuntura y la acupuntura simulada.
El problema de estos estudios -y este es un esfuerzo destacable según el autor de la crítica a estos tratamientos- es que es difícil sacar conclusiones válidas con pruebas abiertas -en las que investigadores y pacientes conocen todos los detalles del tratamiento- y luego se comparan con pruebas ciegas (únicas o de doble ciego) en las que los efectos beneficiosos del tratamiento desaparecen.
La ausencia de evidencias es una evidencia
Hay también un problema claro de sesgo que aparece también como contraposición a la importancia estadística (frente a la clínica). Es prácticamente imposible eliminar el sesgo y los errores en cualquier tipo de investigación, y se asume que esos problemas simplemente añaden ruido a las conclusiones. Sin embargo la replicación de los experimentos continuada y constante elimina el problema de la importancia estadística, añadiendo consistencia a los datos, pero el sesgo y el error son más difíciles de eliminar.
Sobre todo en los meta-análisis, que son malos sistemas para tratar de apuntar conclusiones o de servir para investigaciones definitivas. Este nuevo meta-análisis se suma a esa corriente, y como explica el autor, simplemente añade más dudas sobre la efectividad de estos tratamientos:
La acupuntura no es un fenómeno real. No importa donde coloques las agujas. No importa lo profundo que las claves, e incluso no importa si las clavas o no. No hay evidencias que apoyen la realidad a la que la acupuntura trata de apuntar ni mecanismo propuesto que sirva de base a esas afirmaciones. Tenemos una probabilidad previa baja, con evidencias de falta de eficacia para las variables que son específicas de la acupuntura.
El propio autor de la crítica lo deja claro: no importa que se hagan tampoco nuevos estudios sobre esta disciplina, porque solo acabaría añadiendo más y más dudas sobre la efectividad de un método del que sigue sin haber demostración clínica y científica de su validez real. "A la vista de la obstinada naturaleza del dolor crónico en la parte baja de la espalda sería extremadamente antiproductivo perder más tiempo o recursos en este punto puerto".
Vía | The Ness
En Xataka Ciencia | ¿Se ha demostrado que la acupuntura funciona y no me había enterado?