Wilson Vega
DirectorEl presidente Donald Trump generó una nueva polémica al organizar una cena exclusiva para los mayores inversionistas de su criptomoneda personal, la $Trump o “TRUMP coin”.
Este movimiento, que en su momento disparó el valor de la moneda -y la fortuna personal del mandatario-, ha levantado serias dudas sobre posibles violaciones a la Constitución de Estados Unidos, específicamente las cláusulas de emolumentos, que prohíben aceptar regalos o compensaciones financieras de actores extranjeros y nacionales.
La controversia estalló cuando Trump anunció el pasado 23 de abril que los 220 principales poseedores de la moneda serían invitados a una cena de gala privada con el presidente el 22 de mayo. Dos subsidiarias de la Organización Trump, el conglomerado empresarial del expresidente, controlan el 80% del suministro total de la moneda, y se benefician, por tanto, directamente del aumento en su valor .
Los senadores Adam Schiff y Elizabeth Warren usaron sus redes para cuestionar que la cena privada del presidente con los tenedores de su moneda meme puede constituir un método soterrado para "pagar por jugar" y pidieron una investigación ética.
Lo cierto es que, cuando se hizo público el que la moneda puede dar acceso al círculo interno del poder en Washington, sus ventas de dispararon y, con ellas, su valor, que subió más del 50 por ciento el miércoles.
Un quid pro quo peligroso
Expertos legales advierten que esta cena podría interpretarse como un quid pro quo, es decir, un intercambio directo de favores: grandes inversiones a cambio de acceso al expresidente. Esta situación podría violar las mencionadas cláusulas de emolumentos, abriendo la puerta a acusaciones de corrupción y soborno.
Inicialmente, la TRUMP coin fue presentada como una memecoin, un activo digital cuyo valor se basa en la especulación y las tendencias virales. Sin embargo, la cena ha transformado la moneda en un activo con utilidad real.
Aunque la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos no regula las memecoins ni las monedas de utilidad, la cena podría tener implicaciones legales. Los críticos argumentan que la $TRUMP podría ser un canal para el soborno, que permita a actores con intereses políticos comprar acceso al expresidente.
En el Congreso, las voces que piden un juicio político contra Trump ya se están haciendo oír. Sin embargo, con la mayoría republicana en el Congreso y el control de Trump sobre su partido, es poco probable que las peticiones de un nuevo y prolongado juicio político prosperen.
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