La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia anunció la apertura formal de una investigación que tiene como sujeto a ChatGPT, el chatbot de IA más popular actualmente. Según la entidad, la investigación tiene el objetivo de determinar si ChatGPT cumple con la regulación colombiana de protección de datos personales.
La SIC explica que la investigación busca establecer si OpenAI, la empresa que maneja ChatGPT, ha implementado en su IA medidas relacionadas con el Principio de Responsabilidad Amparada. Esta ley tiene como objetivo principal proteger la información personal de los usuarios colombianos.
Esta iniciativa no solamente ha sido llevada a cabo por la SIC, sino que es un trabajo coordinado por la Red Iberoamericana de Protección de Datos, de la que hacen parte autoridades de otros 15 países de la región.
Problemas de privacidad en ChatGPT
Recordemos que hace apenas un par de semanas Samsung prohibió por completo a sus trabajadores el uso de ChatGPT después de que algunos empleados alimentaran el chatbot con código y notas de reuniones internas de la compañía.
En un sentido, la letra pequeña de ChatGPT dice que todos los datos que le demos a la IA serán utilizados para entrenarla. Esto, en algunos casos, también significa que los datos que le damos al chatbot pueden aparecer como respuestas para otras personas.
Ese fue justamente el problema de Samsung, ya que cifras y documentos internos fueron puestos a disposición del público por medio de ChatGPT.
Proceder con cuidado
Con todo eso en mente, la Superintendencia emitió algunas recomendaciones a los usuarios de ChatGPT en Colombia. En primer lugar, es importante que los colombianos revisen la política de privacidad de la IA y que valoren la conveniencia de aportar datos personales en las consultas que realicen.
De la misma manera, la entidad también invitó a tomar con cautela toda la información que el servicio les suministre. Esto, presuntamente, ya que este tipo de IAs a veces pueden presentar información falsa o errada.
Hace unas semanas, Italia prohibió el uso de ChatGPT porque el gobierno considera que no respeta la ley italiana de protección de datos de los consumidores. Aunque todavía está bajo investigación, el estado decidió vetar su uso en ese país como medida preventiva.