Si uno vive lo suficiente, alcanza a ver de todo. La apuesta de Netflix por los eventos en vivo nos va a dar la lucha de titanes que nadie pidió: a sus 57 años, la leyenda del boxeo Mike Tyson se enfrentará al insoportable youtuber Jake Paul.
¿Marquen sus calendarios?
Ocurrirá el 20 de julio, en el campo de los Dallas Cowboys, el AT&T Stadium, y se transmitirá en vivo en Netflix, en una primera vez para el gigante del streaming.
Es difícil saber qué esperar. Paul, recién salido de su victoria por knockout sobre Ryan Bourland, está buscando demostrar que pertenece a una liga en la que muchos dijeron que no había un lugar para él.
Y Tyson, el que fuera en su momento el campeón indiscutible de los pesos pesados, el que pasó de la fama a la infamia con una mordida, está listo para recordarles a todos por qué lo llamaron "el hombre más malo del planeta".
Atraer multitudes
Pero quizá no importe. Esta pelea es un comodín que busca atraer multitudes a un combate en el que en realidad no hay nada en juego.
Paul es un joven con algo que demostrar, mientras que Tyson es un guerrero experimentado con hambre de recuperar su gloria. ¿Puede que la fama de Paul en Internet se traduzca en fuerza y destreza boxística? ¿O dará Tyson rienda suelta a su bestia interior y le cerrará la boca al youtuber?
Una cosa es segura: esta pelea está destinada a ser un KO, literal y figurativamente. Con 260 millones de espectadores potenciales en Netflix, este podría ser el evento de boxeo más visto de la historia.
Así que, aunque no te guste el boxeo, y aunque no te pueda importar menos quién gana, tal vez quieras sacar el tiempo para verla.
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