¡Adiós bicicletas eléctricas! ¡Parece que fue apenas ayer que nos conocimos! Por increíble que parezca, esta tecnología, todavía reciente, corre el riesgo de desaparecer por el avance de una nueva tecnología de propulsión que podría reemplazarlas, y que tiene la ventaja de ser más ecológica, económica y conveniente.
Se trata del hidrógeno, una alternativa que ofrecerá modelos de altas prestaciones y, sobre todo, gran autonomía.
Esta tecnología ya es usada en trenes y aviones y pronto también en autos. También está detrás de la apuesta de Bogotá por tener una flota de buses impulsada con este combustible. Era lógico que también llegara a las bicicletas.
Múltiples ventajas
Entre las varias ventajas de la tecnología de hidrógeno aplicada a las bicicletas está el permitir tener baterías duraderas, que se recargan rápidamente.
A modo de comparación, bicicletas como la Elops 920 E con autonomía media de 70 km, tarda unas cinco horas en recargarse de 0 a 100%, mientras que la Vufhy M, un triciclo de hidrógeno de Pragma Mobility tiene un rango de 100 km y se recarga en sólo dos minutos.
A modo de comparación, bicicletas como la Elops 920 E con autonomía media de 70 km, tarda unas cinco horas en recargarse de 0 a 100%, mientras que la Vufhy M, un triciclo de hidrógeno de Pragma Mobility tiene un rango de 100 km y se recarga en sólo dos minutos.
Otra gran ventaja del hidrógeno es que es mucho más ecológico; aquí, la única emisión de tu bicicleta será un poco de agua. Para recargarla basta con cambiar la cápsula de hidrógeno que le suministra energía y que puedes llenar fácilmente en casa gracias a un módulo de electrólisis.
Specialized Turbo Tero X
En China ya existen bicis con propulsión de hidrógeno, Son de uso compartido gracias a la startup Youon y se encuentran en grandes ciudades como Shanghai y Changzhou. Esas bicis tienen un alcance impresionante de 70 km y una velocidad de 23 km/h.
Pero ya se preparan los modelos para el público en general y ese modelo que se renta en China, el Y600, podría venderse con un precio de 9,288 yuanes, es decir, alrededor de seis millones de pesos con el dispositivo que permitirá recargarla.
Algunas empresas francesas como Pragma Industries ya trabajan en llevarlas a su país.
