Las vallas que promocionan el primer Toyota ecológico con motor de hidrógeno, también ‘se comen’ la polución

Las vallas que promocionan el primer Toyota ecológico con motor de hidrógeno, también ‘se comen’ la polución
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El Toyota Mirai que en japonés significa “futuro” es quizás uno se los vehículos más amigables para el medio ambiente que se venden actualmente, pues se vale de un depósito de hidrógeno (uno de los materiales más abundantes del planeta) para generar electricidad y hacer funcionar su motor, emitiendo únicamente vapor de agua por el tubo de escape.

Este singular concepto de vehículo promocionado por Toyota desde 2014, pero comercialmente disponible en Estados Unidos desde el 2015, tiene una increíble autonomía de 500Km con una sola carga de hidrógeno en sus tanques, y puede lograr una velocidad punta de hasta 175Km/h. Para hacer juego con las prestaciones ambientales del Mirai, Toyota ha ideado una campaña publicitaria con vallas que limpian el aire mientras promocionan el vehículo comercial más limpio.

Toyota Mirai
Toyota Mirai, un vehículo de hidrógeno que se vende actualmente por unos $57.500 dólares en USA

Toyota en colaboración con PURETi Group han ideado una campaña publicitaria para el Mirai, que tiene como meta instalar 37 vallas en Los Ángeles y San Francisco, las cuales con un área conjunta de 2.319 m2 de superficie van a limpiar el dióxido de carbono presente en el aire que las rodea, equivalente a las emisiones de unos 440 vehículos al mes.

Para lograr su magia ecológica, estas vallas publicitarias usan una pintura especial a base de dióxido de titanio como material catalizador de la reacción química. Luego cuando el oxígeno presente en el aire contaminado reacciona con el catalizador de la pintura, el óxido de nitrato (NOx) uno de los materiales contaminantes más abundantes, se convierte en nitrato y se elimina del aire. De esta forma las vallas publicitarias de Toyota, reducirán el smog y purificarán el aire mientras la pintura de la misma siga presente.

A pesar de que esta campaña solo va a estar presente en los alrededores de Los Angeles y San Francisco, definitivamente es un paso en la dirección correcta sobre lo que deberían ser las campañas publicitarias del futuro; pues al menos esa contaminación visual producida por las vallas podría ayudar a descontaminar el medio ambiente que las rodea.

Comentarios cerrados
Inicio