Los punteros láser son pequeños y baratos. De hecho, son tan pequeños y baratos que parecen juguetes. Pero aunque resulten inofensivos en condiciones habituales, pueden convertirse en un peligro potencial cuando se dirigen a un avión en pleno vuelo.
El tema ganó notoriedad recientemente, tras los hechos de la Feria Internacional de la Pirotecnia de Tultepec. En redes sociales circularon videos que mostraban cómo, cuando un avión sobrevolaba el evento, los asistentes apuntaban cientos de rayos láser contra la nave.
A simple vista, la luz láser parece un destello inofensivo, un hilo de luz muy enfocado que no posee la potencia para causar daños. Pero para los pilotos, puede ser una amenaza real debido a que la dimensión del haz de luz va creciendo a medida que aumenta la distancia.
En un punto determinado puede que tú ya no lo veas, pero seguramente es percibido como una luz que puede deslumbrar temporalmente a los pilotos, causando desorientación e incapacidad para ver instrumentos críticos durante las fases más cruciales del vuelo, como el despegue y el aterrizaje.
Y hay, además, una consideración de elemental sentido común. No hay manera de que un piloto sepa, en pleno vuelo, si el láser que le está apuntando es el de un desocupado con un puntero o el de la mira de un arma.
Potenciales consecuencias
Entonces, los riesgos son reales. Las consecuencias de apuntar un láser a un avión pueden ser desastrosas. La desorientación temporal del piloto puede llevar a una pérdida de control del avión, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros y la tripulación.
Los reflejos de la luz láser en el parabrisas pueden crear la ilusión de obstáculos inexistentes, lo que podría llevar a maniobras evasivas incorrectas y accidentes. Y, encima de todo, aún si nada de esto ocurre, la exposición a la luz láser de alta potencia puede causar daños oculares permanentes, o incluso ceguera.
Apuntar un láser a un avión no es una travesura, es un delito grave. En EEUU se conocen casos como el de Stephen Hanssen, condenado a seis meses de prisión por apuntar a un vuelo comercial con un puntero láser.
Kimberly Rogers, por su parte, fue condenada a cinco días de cárcel y tres años de libertad condicional por apuntar con un láser a un helicóptero de la Policía de Los Angeles. En muchos países, incluyendo Colombia, apuntar un láser a una aeronave puede conllevar multas considerables.
Si eres testigo de alguien apuntando un láser a un avión, informa a las autoridades de inmediato.
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