Game Over! La E3 de este año fue cancelada por no obtener “el suficiente interés”

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Todo lo que se necesitó fue una breve declaración conjunta para confirmar lo que muchos temían: la Electronic Entertainment Expo (E3) 2023 no se llevará a cabo. La tradicional cita de la industria de los videojuegos, que cada año se reúne en el Centro de Convenciones de Los Ángeles en Los Ángeles, recibe así un golpe que muchos temen podría ser mortal.

La noticia de la cancelación llegó inicialmente a través de un correo electrónico enviado por la ESA, el propietario del E3, según informó IGN. Una hora después, junto al organizador de la entrega de este año, Reedpop, la confirmó.

"Esta fue una decisión difícil debido a todo el esfuerzo que nosotros y nuestros socios pusimos para hacer que este evento sucediera, pero tuvimos que hacer lo correcto para la industria y lo correcto para E3", dijo Kyle Marsden-Kish, vicepresidente global de juegos de Reedpop.

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Según explica el comunicado, las empresas interesadas en participar en la Expo comunicaron que no alcanzarían a tener demos jugables listos para la fecha prevista, en junio de este año, cuando muchos esperaban un retorno triunfal a la presencialidad después de la anormalidad causada por la pandemia.

Como muchos otros eventos, la E3 de 2020 fue cancelada debido a las restricciones por la pandemia de COVID-19. Una versión digital se realizó en 2021, pero la Expo volvió a ser cancelada en 2022, según se dijo, para dedicar todos los esfuerzos a darle forma a una nueva y revitalizada versión presencial.

El comunicado emitido el jueves expresa, sin embargo, que la ESA y ReedPop -que también es propietario de Eurogamer, un sitio británico de noticias sobre videojuegos- continuarán trabajando juntos en futuras versiones de la E3.

Una muerte anunciada

Pero lo cierto es que las dudas sobre si la E3 2023 se llevaría a cabo habían marcado lo que llevamos del año. En enero, Nintendo, Microsoft y Sony, las tres grandes marcas de la industria de los videojuegos, informaron que no asistirían al evento.

El foco pareció entonces dirigirse a los desarrolladores y editores más pequeños, pero incluso ellos se mostraron inseguros acerca de si acudir a la cita o no.

El caso más sonado lo protagonizó Ubisoft, que inicialmente confirmó su asistencia, solo para cambiar de opinión por lo que la industria inter´retó como problemas y retrasos en el desarrollo Assassin's Creed Mirage. Cuando se confirmó que no iba a estar presente, Sega y Tencent también se retiraron.

Así las cosas, el panorama no luce alentador. Sony hizo su última presentación oficial en la E3 en 2018, y no parece tener razones para regresar. Nintendo puede tener un lanzamiento inminente con Zelda: Tears of the Kingdom, que llega a las tiendas el 12 de mayo, pero justamente por eso está en una contrarreloj que resulta, al menos, inconveniente. Finalmente, enfocada en su expedición al mundo de la inteligencia artificial y afectada como otras marcas por una dolorosa reducción de costos, Microsoft tiene, sencillamente, otras cosas qué hacer.

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