Reforma laboral: así va el pulso entre Rappi y el Ministerio de Trabajo

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El pulso entre el Ministerio de Trabajo y la aplicación de entregas Rappi pareció agudizarse esta semana con nuevas declaraciones de la ministra Gloria Inés Ramírez, que puso en duda las cifras de los aportes que debería estar efectuando la empresa en temas de seguridad social y reiteró su propósito de incluir en la propuesta reforma laboral, previsiones para que aplicaciones como Rappi tengan la obligación de vincular a sus domiciliarios por medio de un contrato laboral.

Ramírez aseguró que solamente hay 2.876 reportes de la planilla Pila de independientes vinculados a Rappi y que pagan seguridad social. Esta cifra, según el Ministerio, está muy lejos de los 130.000 domiciliarios que Rappi reporta tener en su plataforma.

La ministra también aseguró que existen plataformas que sí están vinculando a los repartidores con todas las prestaciones de ley, por lo que cuestiona la negativa de Rappi.

Se abre así, de nuevo, el debate entre las garantías que quiere dar el Gobierno y la ‘facilidad’ que Rappi ofrece en la vinculación de sus domiciliarios. Desde el 16 de marzo, fecha cuando fue radicada la reforma, tanto Rappi como muchos de sus domiciliarios se han pronunciado en contra, incluso convocando marchas en algunas ciudades de Colombia.

Curiosamente, hace más o menos un año los domiciliarios de Rappi estaban marchando para exigir mejores condiciones laborales.

La nueva propuesta de Rappi

La respuesta de Rappi no se hizo esperar. Según Matías Laks, gerente general de Rappi, alrededor del 90% de los domiciliarios se quedarían por fuera en caso de que la reforma laboral fuera aprobada tal y como está.

“Tendríamos que constituir contratos rígidos y tradicionales con cada uno de los domiciliarios, y eso va en contra de la naturaleza de cómo ellos mismos utilizan la aplicación”, aseguró el gerente a El Colombiano.

Además de la respuesta y del tira y afloja  entre Rappi y la ministra Ramírez, la empresa también ha empezado varias campañas en redes sociales en donde explican no solamente el funcionamiento actual de la compañía, sino también un esquema que, según ellos, sería mejor para los domiciliarios.

Por supuesto, también usó para difundir sus mensajes, su propia aplicación.

En esencia, Rappi ha prometido pagarle la ARL a los domiciliarios que generen ingresos por encima de un salario mínimo, mientras que las otras personas estarían cubiertas bajo un esquema de seguros privados.

Por el momento no existe claridad sobre cómo terminará la discusión entre el gobierno y Rappi, y aunque ambos lados han hecho llamados a abrir espacios de discusión, ninguno de los dos parece, en este punto, dispuesto a ceder.

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