Jessica Vargas A.
EditoraDurante años, la duración de la batería ha sido uno de los principales puntos débiles de los celulares inteligentes. A medida que los dispositivos ganaron en potencia, funciones y tamaño de pantalla, la autonomía comenzó a reducirse, hasta el punto de que cargar el celular una o incluso dos veces al día se volvió rutina.
Sin embargo, algunos fabricantes están explorando un camino distinto, baterías de alta capacidad que prometen volver a los días en los que el cargador podía quedarse en casa.
Baterías más allá del estándar
Actualmente, la mayoría de smartphones de gama alta integran baterías que oscilan entre los 4.500 y 5.200 mAh. Modelos emblemáticos como el Samsung Galaxy S25 Ultra o el iPhone 16 Pro Max se mantienen en ese rango. Sin embargo, en los últimos meses han comenzado a emerger propuestas que buscan superar este estándar.
Uno de los ejemplos más llamativos es el Honor Power, un dispositivo presentado recientemente en China que incluye una batería de 8.000 mAh, una de las más grandes del mercado.
Según la marca, esta capacidad se traduce en hasta 25 horas de reproducción de video, 23.5 horas de navegación web y 14 horas de uso intensivo en juegos, todo con una sola carga. A pesar del tamaño de su batería, el equipo mantiene un grosor de 7.98 mm y un peso cercano a los 209 gramos, gracias a la implementación de tecnología de silicio-carbono.
Honor Power
Otro ejemplo es el OnePlus 13T, que incorpora una batería de 6.260 mAh en un diseño compacto. La compañía china destacó que su objetivo es llevar las baterías de gran autonomía a teléfonos de menor tamaño sin sacrificar diseño ni rendimiento. El dispositivo incluye una pantalla OLED de 6,3 pulgadas y está orientado a usuarios exigentes, especialmente en el ámbito de los videojuegos.
¿Tendencia de mercado o estrategia puntual?
Aunque el interés por baterías de larga duración no es nuevo, lo que ha cambiado es la tecnología detrás de ellas. Las nuevas composiciones permiten mayor densidad energética sin comprometer el diseño o el peso del dispositivo, lo que podría abrir la puerta a una tendencia más extendida.
Marcas como realme, iQOO y Oppo también han comenzado a integrar baterías que superan los 6.000 mAh en algunos de sus modelos más recientes. Según diversos analistas, esta evolución responde a la demanda de usuarios que buscan dispositivos más resistentes al uso intensivo sin depender constantemente de una fuente de carga.
¿El fin de la ansiedad por la batería?
El desarrollo de baterías de alta capacidad plantea una posible transformación en la experiencia diaria de los usuarios. Si bien la autonomía es solo una parte del rendimiento de un smartphone, su mejora sostenida podría marcar el regreso de dispositivos que no solo sean más potentes, sino también más confiables en el largo plazo.
Por ahora, habrá que ver si estos esfuerzos se consolidan en una tendencia global o si permanecen como apuestas puntuales de algunos fabricantes asiáticos. Lo cierto es que la pregunta ya está sobre la mesa: ¿es posible volver a los celulares que duraban una semana encendidos? Los primeros pasos ya se están dando.
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