Félix Riaño habla sobre podcasts en Colombia y la libertad de no tener que ser masivo

Félix Riaño
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Es difícil perfilar a Félix Riaño sin caer en el lugar común. Después de todo, hablamos del hombre que literalmente consignó en las páginas de un libro todo sobre podcast. Se titula: Todo sobre pódcast. 

Pero, a la vez, eso hace fácil referirse a él con un apelativo que en otro caso, sería solo lugar común: el de pionero del podcast en Colombia. No solo ha trabajado con medios como Caracol Radio y El Tiempo, no solo es el productor -y la voz- de El Siglo XXI es hoy, no solo recibió el Premio CPB de Periodismo en 2022 (el año en que se incluyeron los podcasts como categoría), sino que mediante Locutor.Co, una empresa de creación de contenidos especializada en idear, grabar, monetizar y distribuir podcasts, se ha mantenido vigente por dos décadas como una fuerza de esa todavía incipiente industria.

Félix Riaño

Riaño nos recibió en su apartamento de Bogotá, con una camiseta alusiva al gato de Schrödinger y en medias, para cuidar un reluciente piso de madera. Sentado, por una vez, al otro lado de la mesa, habló sobre lo que hace y por qué lo hace con Xataka Colombia.

Félix Riaño

-¿Cómo empezó a usted el camino que hoy lo tiene como un referente del mundo del podcast en Colombia?

¿Cómo empecé el camino? Metiendo la pata.

Todo empezó en 2007, porque una vez me dijeron, para la radio pública, que era Radiónica, en ese momento, “hay una convocatoria en la que se está buscando alguien que haga un programa de radio y podcast”. Y yo propuse un programa de radio y pódcast con las condiciones de la convocatoria y yo juraba que eso era un gran podcast, pero en realidad no sabía qué era.

Entonces, creo que metí la pata y creo que hice un programa de radio, uno más, pero que me lo imaginaba colgado en internet. Al final ellos no lo colgaron.

Después terminé colgando yo el programa y funcionó, pero era un programa de canciones. Años después, me di cuenta de que eso no tenía sentido, que eso no se podía, que legalmente no era válido y que, además, el mundo estaba cambiando y que ya no tenía sentido hacer un programa de canciones porque las canciones ya estaban ahí.

-¿Que encontró usted en el mundo del podcast que lo haya llevado a especializarse y a dedicarse a eso como su actividad?

La libertad. La posibilidad de no tener que ser masivo. No es obligatorio ser masivo y eso permite niveles de comunicación mucho más cercanos al sentido original de la comunicación entre humanos.

Con eso quiero decir que en mi convicción y en mi formación los medios masivos de comunicación son importantes para informar, pero al mismo tiempo dejan muchísimos huecos en la comunicación, porque nos ponen a todos en un mismo nivel. Un medio hablando contra una masa escuchando es algo que funciona para efectos prácticos, pero siempre va a haber cosas que no caben dentro de la lógica masiva.

-¿Cómo ve usted el momento actual de los podcasts en Colombia y cómo ve el camino recorrido? ¿Hay una industria del podcast? ¿Hay un una actividad económica que se llame podcaster en este país? ¿O todavía sigue siendo más el proyecto personal del testarudo que lo hace a pesar de las probabilidades?

Existe una posibilidad de industria, y existimos algunos testarudas y testarudos haciendo cosas a pesar de que la industria todavía es una posibilidad y de que no ha despegado en Colombia y en América Latina. De pronto, funciona mejor en Chile, y en Argentina se ha convertido en industria pero para una sola compañía. ¿Eso es industria? Creo que tal vez no.

Porque a nivel Latinoamérica todo es distinto: a primera vista uno diría que el podcasting es un gran triunfo de Spotify, pero el que lo ha sostenido durante décadas es Apple. Luego entran jugadores importantes que han ganado terreno, como Google, a través de YouTube, que sigue siendo el rey no reconocido del podcasting.

-¿Y qué papel juegan ahí los medios tradicionales de comunicación?

Ver pasar. No han sabido ni integrarse, ni responder.

Algunos hicieron esfuerzos como, por ejemplo, a su manera, Caracol -Prisa, a nivel Internacional-. Prisa desde España empezó a subir los programas de radio a las plataformas de podcast, a subirlos a un servidor y a ofrecerlos a través de Apple Podcasts. Eso le dio años de ventaja sobre todas las demás plataformas, aunque sigue vigente la pregunta: ¿Subir programas de radio a Internet es hacer podcasts? Tecnológicamente, sí.

-Pero quizás narrativamente…

Pero narrativamente se ignoran todas las todas las posibilidades bonitas que vinieron a aparecer luego con Serial, que en el 2014 se hace muy fuerte en Estados Unidos y entonces se vuelve la mirada hacia lo que se puede hacer en ese medio.

Para América Latina aparece Radio Ambulante como ejemplo de periodismo narrativo, pero sigue siendo de nicho, realmente no llega a las masas. Lo que llega a las masas es la ‘cotorrisa’ y los programas de los comediantes y los programas de entrevistas como el de Joe Rogan, como el de Jordi Wild, desde España, y en Colombia se empezaron a hacer también programas de comediantes, entrevistando.

Un menú variado

-Cuando usted se sienta aquí frente al micrófono, a grabar, ¿qué es lo que no debe faltar en su cabeza para que esto sea un podcast?

SEO. Yo aplico y recomiendo el Search Engine Optimization para las grabaciones de audio y de video. Diferente a la lógica de la radio, ahí es donde siento como: ‘espérate, la radio se parece al podcast, porque suena’, ’¿Y en qué más?’, ‘No, en nada más’.

Félix Riaño

-OK, vamos a explicar eso del SEO en la mente del podcaster….

A muchas personas se les hizo -se nos hizo- creer que radio por internet era podcast. Pero la radio por internet se probó y no funcionó, al menos no como para desplazar a la radio original. Entonces, pues no tiene sentido.

Cuando aparece el podcast, lo que me maravilla, y que me hace sentir que ahí hay un potencial enorme es que no es como la radio, porque no me obliga a ofrecer el mismo plato para todo el mundo.

Para mí es que la radio está fundamentada -y de paso la televisión también- en captar gente que va pasando y que está ahí de manera espontánea, mientras que en un podcast la gente no estaba pasando, estaba buscando. Y eso ya cambia todo el juego.

-¿Es decir que el podcast no es un medio caliente?

El podcast no debería ser un medio caliente o, al menos, no solo un medio caliente.

Existe la posibilidad de hacer un podcast diario y, de hecho, yo hago un podcast diario, pero sé que ahí hay una lógica distinta y es que cada episodio mata al anterior.

-Para cerrar: Recomiéndeme por favor tres podcasts colombianos para el que quiera oír lo mejor que hay.

Entonces, le recomiendo uno de élites, que es muy interesante, pero al mismo tiempo cuando lo escucho, siento que es como colarse en una conversación elevada de uno de esos clubes a los que jamás me van a dejar a entrar. Se llama Atemporal.

Otro popular y ligero y entretenido se llama Aleja y la Grúa. Y otro sería el de Punto Bernal, que es un divulgador científico paisa que vive en Barcelona, que se junta con un divulgador científico paisa que vive en Medellín y conversan sobre astronomía.

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