TikTok se encuentra en medio de una de las tormentas más políticamente cargadas de los últimos años. En lo que constituye un hecho inédito, durante más de 5 horas miembros del congreso de los Estados Unidos interrogaron a Shou Zi Chew, CEO de la compañía, en temas como el control de los datos, sus relaciones con el partido comunista chino y la seguridad nacional.
En los últimos meses, la administración Biden ha parecido endurecer su posición y hoy la noción de un veto total a TikTok en los Estados Unidos es posible, y, algunos dirían, incluso probable. Aunque las ramificaciones son difíciles de evaluar, porque se trata de compañías tan distintas, esta prohibición podría tener repercusiones similares a la del veto que pesa sobre Huawei desde hace varios años.
El problema es tanto político como tecnológico
La administración Biden, al igual que la administración Trump, comparte la preocupación por los datos de los ciudadanos estadounidenses. Esto es especialmente importante dado que el gobierno americano también está cada vez más prevenido acerca de la influencia tecnológica china en el país.
Esa preocupación fue la que llevó a la inclusión en la denominada 'lista negra' del Departamento de Estado de compañías como Huawei y ZTE. Al no poder acceder a los servicios de Android, Huawei montó para sus equipos su propia tienda de aplicaciones, la App Gallery, y hoy funciona virtualmente como una marca USA-free.
Aunque en su momento parecía ser una visión comandada por el entonces presidente Donald Trump, hoy está claro que la preocupación por la avanzada china es uno de los pocos temas que unen a los partidos Demócrata y Republicano. Los rumores de un veto a TikTok comenzaron con el gobierno Trump, pero podría ser Joe Biden quien tome una acción drástica para ‘purgar’ la influencia china.
En el centro de la cuestión está un gran tema: los datos de los estadounidenses. TikTok es una de las redes sociales más grande del mundo y Estados Unidos es uno de sus mercados más grandes, con más de 150 millones de usuarios.
TikTok es una subsidiaria de la empresa china ByteDance, lo que significa que hasta cierto punto los datos de los usuarios son compartidos entre ambas compañías. De ahí emanan las preocupaciones expresadas por sus contradictores, pues el hecho de que datos y métricas de ciudadanos estadounidenses estén disponibles para ByteDance es un motivo de inquietud para los políticos y ya medios como The Guardian han señalado que ByteDance tiene conexiones con el Partido Comunista chino.
El Proyecto Texas y la defensa de Shou Zi Chew
En ese contexto político y tecnológico, la administración Biden baraja dos opciones. La primera es que ByteDance venda las operaciones estadounidenses de TikToky la segunda es imponer un veto total sobre la popular red.
Chew, en su defensa, planteó una tercera opción: el Proyecto Texas, un plan de 1.500 millones de dólares que busca trasladar todos los datos de usuarios que TikTok almacena en sus sedes de Virginia y Singapur a una nueva infraestructura online, administrada por Oracle, a la que solo podría acceder un equipo estadounidense.
Pese a la envergadura del proyecto, el congreso estadounidense no está satisfecho con la solución, y parece que el problema va a escalar en las próximas semanas.
"El pueblo estadounidense necesita la verdad sobre la amenaza que TikTok representa para nuestra seguridad nacional y personal", dijo la presidenta del comité, Cathy McMorris Rodgers, republicana, en su discurso de apertura, agregando que "TikTok es un arma."
En su respuesta, el CEO de TikTok argumentó que “las empresas estadounidenses no tienen un buen historial en materia de privacidad de datos”, y aludió a casos como el de Meta y Cambridge Analytica. Por eso las voces críticas de la avanzada contra TikTok dicen que si la preocupación fuera, en realidad, la protección de los usuarios, el Congreso estaría examinando mucho más allá de una compañía y un país.
Así lo han expresado personas como Mark Warner, presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, que en declaraciones a Wired dijo que, si bien TikTok es la preocupación inmediata, cualquier acción seria en favor de la protección de la privacidad debe pasar por una regulación estricta a Silicon Valley.
Congress asked TikTok's CEO if he'd be willing to divest from Chinese ownership.
— Jack Appleby (@jappleby) March 23, 2023
His incredibly fair, savage answer?
"American social companies don't have a good track record with data privacy and user security. I mean, look at Facebook and Cambridge Analytica." pic.twitter.com/cVP9dph5wL
La defensa de Chew fue llamada ‘evasiva’ constantemente, especialmente cuando el ejecutivo no pudo responder preguntas de tipo ‘sí o no’ que, en ocasiones, también se sentían más como trampas. Sin embargo, admitió que responde directamente a Liang Rubo, CEO de ByteDance.
The Wall Street Journal reportó que cualquier venta de TikTok por parte de ByteDance tendría que tener la aprobación del estado chino, lo que puso de frente la pregunta sobre cuánta influencia tiene realmente el gobierno chino sobre la empresa y sobre la app.
Aunque gran parte de los argumentos más cargados vinieron por parte del partido Republicano, demócratas como Jan SchaKowsky ahondaron sobre cuánta influencia tiene el Partido Comunista Chino sobre TikTok y su capacidad para bloquear su venta, cerrando con la frase: “todo lo que ha estado diciendo sobre la distancia entre TikTok y China se hace entender como que no es cierto”.
¿Podría haber un veto a TikTok en EEUU?
La respuesta corta es que sí, TikTok está más cerca que nunca de ser prohibido completamente en los Estados Unidos. Las palabras de apertura de Cathy McMorris-Rodgers a Chew lo dicen todo: "Su plataforma debería ser prohibida. Espero que hoy diga cualquier cosa para evitar este resultado".
Si bien la interrogación es marcadamente política, lo cierto es que todavía no existe mucha información concreta sobre qué datos TikTok comparte con ByteDance, o si de hecho lo hace en absoluto.
Sin embargo, el FBI ha investigado el uso de TikTok por parte de ByteDance como herramienta para espiar a periodistas, así como empujar aplicaciones que tenían un tono más amigable con el Partido Comunista chino.
En 2020, India, un mercado con más de 200 millones de usuarios de TikTok, prohibió completamente la aplicación bajo el argumento de seguridad nacional. Estados Unidos podría convertirse en la segunda potencia en hacerlo, lo que podría provocar un efecto dominó en territorios aledaños.
Sin embargo, también existen críticas dirigidas a qué tan efectivo podría ser un veto. La solución a largo plazo, y que también cubriría a gigantes igual de culpables como Meta o Twitter, sería tener una legislación sobre la privacidad de los datos, que en Estados Unidos en realidad no existe de manera general.
Las ramificaciones de un potencial veto de TikTok podrían acarrear también la remoción de la app de la PlayStore o de la App Store, muy al estilo Huawei, dependiendo de qué tan estrictos sean los términos. Si así fuera, TikTok también podría tener sus días contados en Colombia y otros países.