La sensación de hegemonía indiscutible de la que parecía disfrutar la industria de la inteligencia artificial en occidente, especialmente en Estados Unidos, se ha visto seriamente cuestionada por DeepSeek, una startup china que logró lo que pocos imaginaban: desarrollar un chatbot similar a ChatGPT a una fracción del costo de sus competidores como OpenAI, Google y Meta.
El modelo de IA llamado R1, utiliza algoritmos personalizados y hardware limitado, como los chips H800 de Nvidia, diseñados específicamente para el mercado chino tras las restricciones de exportación de procesadores de alta potencia impuestas por Estados Unidos, fundamentales para el desarrollo de modelos de IA complejos.
A pesar de estas limitaciones, el rendimiento del chatbot ha sorprendido a buena parte del sector de la tecnología y su llegada ha generado todo un terremoto en los mercados tecnológicos occidentales.
¿Un desarrollo de la IA a bajo costo?

Lo más disruptivo de R1 es que desafía la narrativa que sugiere que la innovación en IA depende exclusivamente de grandes presupuestos. Esto, debido a que el costo de su proceso de entrenamiento no superó los 6 millones de dólares.
Y según análisis independientes, el R1 supera en benchmarks a modelos como el o1-mini de OpenAI y rivaliza con productos de Meta, Google y Anthropic.
Esto contrasta enormemente con los miles de millones invertidos por estas tecnológicas estadounidenses, lo que no solo pone en entredicho la sostenibilidad de las exorbitantes inversiones realizadas, sino que podría abrir una nueva fase de competencia en el mercado global de IA.

Aunque expertos citados por la BBC, aseguran que el bajo costo se debió a que DeepSeek utilizó tecnología ya existente, así como código fuente abierto, es decir, software que puede ser utilizado, modificado o distribuido por cualquier persona de forma gratuita.
Lo cierto es que el impacto de R1 ya se siente en los mercados globales y su anuncio provocó una caída significativa en las acciones de las principales empresas tecnológicas estadounidenses.
Nvidia, principal proveedor de chips para IA, sufrió un desplome del 12 por ciento, mientras que otras como Meta y Alphabet también registraron pérdidas notables. En Wall Street, el Nasdaq, índice de los valores tecnológicos, cayó un 3,6 por ciento en un solo día.
¿Es DeepSeek una amenaza para ChatGPT?

Aunque DeepSeek ha demostrado un avance notable, los especialistas advierten que un único logro no es suficiente para desbancar años de liderazgo estadounidense en IA.
OpenAI y otras empresas cuentan con una base de usuarios global, relaciones establecidas con clientes empresariales y un ecosistema robusto que va más allá de la capacidad técnica de sus modelos.
Sin embargo, R1 envía un mensaje claro y es que la carrera por la supremacía en la inteligencia artificial está lejos de ser decidida. De hecho, incluso se podría desencadenar el "momento Sputnik" de la IA, al ser un catalizador para repensar las estrategias de inversión en el sector.
Lo cierto es que las empresas estadounidenses ahora enfrentan una doble presión: justificar sus colosales presupuestos y responder a la amenaza emergente de DeepSeek.
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